Anochecer ebrio
en la calle ensangrentada. Cientos de alfileres
clavados en el pavimento.
Camino con pies de plomo y alas de diablo
a una embajada, en misión especial
El diablo sabe más
por viejo
Y los años derramados como la sangre
hacen mal en mi alma.
Tenebrosas palabras para describir el mañana.
Hay un insecto encerrado
en la cárcel de cristal de una farola
La luz lo atrae
como la muerte.
Brilla y juega al escondite
y produce sombras que parecen reales.
Hoy soy un hombre que parece sombra
o una realidad a medias.
Sou un insecto, y la luz es el camino
de mi extinción.
Esa es la lucha. Largos son los días, y más largas
las noches impregnadas en dolor.
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1 comment:
romanticismo en el dolor, haberlo haylo. personas propensas a él, a veces lo comparto y me convierto en insekto. es dulce la idea.
besitos,
k.
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