Micronesia en el Cerebelo

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Monday, October 22, 2007

Metáfora Política III : Mártires del compás (de espera)


"Necesitamos la mano de Dios porque sufrimos una gran riada de laicismo radical y beligerante que pretende inundarlo todo (...). Se trata ahora de echar a Dios de la vida pública, se debilita la estructura familiar de la sociedad, se rechaza la Ley Natural como fundamento y garantía de la dignidad de las personas. Cada vez nos resulta más difícil distinguir el bien del mal y somos incapaces de educar a las jóvenes generaciones (...). Poderosas fuerzas se han desatado sobre la sociedad de nuestro tiempo, como las aguas del Turia en 1957, que pretenden inundarlo todo (...). No podemos permanecer indiferentes».
Cardenal García Gascó
Jesucristo, un simple funcionario de la teología, sin voz ni voto, que hoy no haría carrera en la Iglesia, decía aquello de "al césar lo que es del césar, a Dios lo que es de Dios".
No podemos permanecer indiferentes, dice García Gascó.
Pero si podemos permanecer indiferentes al Sida.
Indiferentes a la pobreza.
Indiferentes a la tolerancia de otras ideologías, de otras religiones.
Indiferentes a las injusticias.
Dice Justo Serna, columnista: Los clérigos no tienen derecho a convertirse en jueces de quienes no formamos su rebaño, no tienen derecho a dictaminar sobre lo que creemos quienes no creemos y no tienen derecho a imponernos sus metáforas.
Mientras tanto, en el consistorio se planeba destruir las fosas del cementerio, donde descansan sin identificar los muertos de segunda.
En cambio mediante ciertas prevendas, se cede un espacio de la ciudad histórico y simbólico, para que se construya una Iglesia a ciertos Mártires. Los muertos VIP que si merecen recordarse, porque los otros si estan en un agujero, seguramente lo merecerían.
Ni siquiera todos los mártires. Solo unos pocos. Los que no son incómodos, como Antoni Llidó, religioso valenciano asesinado en el Chile de Pinochet.

2 comments:

Anonymous said...

Pienso que la iglesia necesita un intenso debate interno, un nuevo concilio, que le sirva no ya para actualizarse, sino para abrir lo ojos a una realidad que generalmente le es ajena. No es la gente la que se ha alejado de la iglesia sino la iglesia de la gente.

Cristo hoy día sería un apostata de una iglesia que el nunca soñó crear. Vivió y murió como judío para que Pablo de Tarso creara una iglesia interpretando libremente aquellas palabras bíblicas: "Sobre esta piedra edificaré mi iglesia". Miles de teólogos y exégetas, a lo largo de la historia, han interpretado la misma frase de otros mil modos diferentes. La iglesia es en todos los aspectos (incluido el espiritual, su misión primordial y la que más ha abandonado) una institución ilegal puesto que carece de base fundacional. El autentico problemas es que ven su poder e influencia amenazados. Éso es lo que les da miedo.

BUDOKAN said...

Esta saga de metáfora política que nos vienes ofreciendo son muy buenas y a la vez sorprendentes. Saludos!