¡Oh esperanzas aquellas; tierno engaño
de mi primera edad! Siempre, al hablar,
vuelvo a vosotras; que, aunque pase el tiempo,
y aunque cambie de afectos y de ideas,
no sé olvidaros. Sé que son fantasmas
la gloria y el honor; placer y bienes
mero deseo; estéril es la vida,
miseria inútil. y si bien vacíos
están mis años, si desierto, oscuro
es mi estado mortal, poco me quita,
bien veo, la fortuna. Mas, a veces,
os recuerdo, mis viejas esperanzas,
y aquel querido imaginar primero;
luego contemplo mi vivir tan mísero
y tan doliente, y que la muerte es eso
que con tanta esperanza hoy se me acerca;
siento el pecho oprimido, que no sé
de mi destino en nada consolarme,
y cuando al fin esta invocada muerte
esté a mi lado, y ya se acerque el fin
de mi desdicha; cuando en valle extraño
se convierta la tierra, y de mis ojos
el futuro se escape, estad seguras
de que os recordaré: y que suspirar
me hará esta imagen, y el haber vivido
en vano será amargo, y la dulzura
del fatal día aliviará mis cuitas.
(
Leopardi: Recuerdos)
5 comments:
Sin palabras...
con palabras...impresiona
Le aseguro Mycroft, que en mi estado actual de tristeza más o menos controlada, me he sentido identificado e impresionado.
Desconocía el texto. Emocionante, no se me ocurre palabra mejor.
Volver a aterrizar y encontrarse con esto la deja a una descolocada, me lo tengo que leer mejor, aunque muchas de las partes ya las conocía... vuelvo en breve :)
El mensaje anterior va en el post posterior... :-S
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