Cuando los socialistas abogaban por investigar con células madre para curar enfermedades, era pecado.
Ustedes, muy interesados en salvar mi alma antes que mi salud, presionaron para evitarlo, pues los herejes podían mitigar algo de dolor en el mundo, al que hemos venido a sufrir por los pecados.
El PP votó en contra de la Ley Biomédica.
Bernat Soria tuvo que buscarse una comunidad autónoma que le permitiese seguir investigando.
Y mi alma de pecador fue salvada.
Y ahora...Me encuentro con...
La Comunitat recibió la aprobación para los proyectos de investigación ´Derivación de líneas de células madre de grado terapeútico respetando la viabilidad del embrión´ y la transferencia nuclear de células somáticas adultas de origen humano del Centro de Investigación Príncipe Felipe de Valencia. Este estudio supondrá la primera clonación terapeútica. El ministro de Sanidad, Bernat Soria, aseguró que este avance supone un "paso irreversible" en la historia. Además, aseguró que el PP le "impidió" trabajar con células madre en su etapa de investigador, y ahora se acoge a la Ley Biomédica.
Sin aparente peligro para la resurrección de la carne, sin que la justicia divina de Jehová mi señor caiga sobre los herejes, sin que la Iglesia se revuelva contra prácticas contra natura. Tal vez porque son herejes de los nuestros.
¿Qué ha cambiado, oh señor? ¿Acaso el pecado depende del rostro del pecador? Soria peca, Rambla es puro, Soria es hereje, Rambla es tan solo el humilde siervo de la voluntad divina.
No solo parece que el único modo de morir de forma cristiana sea con dolor (solo en hospitales públicos, claro). Parece que solo admitamos que se cure una enfermedad si somos nosotros los que nos ponemos la medalla. Admirable lección moral.
Esta es la clase de gente que quemó a Miquel Servet.
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