Micronesia en el Cerebelo

Rock, cine, comics, ciencia ficción, cervezologia y sueños rotos.

Tuesday, August 28, 2007

En las afueras de la vida


Owen Wilson ha intentado matarse. Tal vez lo que intentó fue vivir, pero no le acabó de salir bien la jugada. Ahora mismo, uno se plantea muchas cosas: Esa interacción entre ficción y realidad que tanto me llama la atención. ¿Cuánto de verdad había en la angustia de aquel personaje que él escribió con Wes Anderson, y que se cortaba las venas delante de un espejo?
O ese huérfano que siempre quiso ser un Tenenbaum, ser parte de algo, y que consumido por una vorágine destructiva perdía los papeles de su vida aparentemente exitosa.
Es difícil vivir de pie, dice Brel ("He aquí uno que se esconde/cuando se levanta el viento/de miedo a que nos empuje/hacia combates demasiado rudos").
Por propia experiencia, he sentido alguna vez eso que los nórdicos llaman angst: La máxima desesperación, la muerte de toda esperanza (o acaso no de toda: En el fondo la esperanza es el aliento de esa llama, lo que hace que el dolor sea insoportable. Si todo esta perdido, lo predeterminado de la derrota la hace menos hiriente).
Aunque siempre me ha animado un sentimiento hemingwayano de encajar el golpe, de pensar que gente como Ian Curtis son los primeros de entre los cobardes de su generación.
Wilson parece tenerlo todo (como ese otro personaje suyo en Zoolander al que Stiller envidia.), pero uno llega a preguntarse qué es "todo".
Su hermano Luke, Wes Anderson, Ben Stiller, Vince Vaugh, Will Ferrell.
Ahora tienen la misión imposible de velar para que no se convierta en un nombre más memorizado por el Tobey Maguire de "Wonderful Boys": Un hermoso cadáver.
Insuflar vida a la desesperación resulta casi tan imposible como "vivir de pie".

3 comments:

Anonymous said...

Siempre tuve la seguridad de que todo aquello que escribimos o decimos esconde un texto subyacente. Con seguridad, quien recurre al suicidio en sus escritos o conversaciones juguetea con esa posibilidad que en algunas ocasiones se materializará, y él, parece, no ha sido una excepción. Lamento su estado anímico pero habría lamentado enormemente su pérdida, si es que no le hemos perdido.

Tenerlo todo no indica felicidad. Básicamente porque nadie lo tiene todo. El dinero a espuertas ayuda a nublarte la mente, como si de la mejor droga se tratara, pero no garantiza estados de felicidad perennes. Y si tu sensibilidad está agudizada, entonces estás jodido. La esperanza es la puta a la que se paga para que susurre te quiero en oídos ajenos. Es la mentira que mantuvo con vida a Cioran y a miles como él. La pérdida de la esperanza es la bendición que proclamó Pedro Armendáriz antes de saltar por la ventana tras ser deshauciado por los médicos. Nunca cuestiono decisiones ajenas, pero espero que Owen nunca sea bendecido de ese modo. Él ha proporcionado demasiada luz para apagar las luces tan pronto.

BUDOKAN said...

Una pena lo que se comentó de este actor que como todo comediante parece que oculta un costado depresivo. Esperemos que vuelva a la actucaión pronto. Saludos!

Libertino said...

si, ayer te lo comentaba en algún sitio. Solo puedo pensar en la escena del suicidio de su hermano en la peli que el coescribió con Anderson.
Maldita sea, cuando es uno de esos que te hacen reir y te facilitan las cosas es más jodido.
Espero que esté bien rodeado de amigos.