Wednesday, July 04, 2007
Lp Destacado: Lunes Felices
Vuelven Happy Mondays. Y, lejos de tirar de carisma y revivalismo, vuelven en una forma brutal.
Quedaba la duda de en qué estado de forma se produciría la vuelta de Happy Mondays. Era una duda dolorosa, alimentada por la figura del niño monstruo envejecido, enfant terrible, Shaun Ryder, cuyos excesos hacían recelar una vuelta renqueante y comatosa, y la alargada sombra de un retorno que, admitámoslo, podía no ser creíble.
Teníamos una pista que daba esperanzas: La canción "playground superstar" que colaron en la banda sonora de la peli "Goal". Y era un buen trallazo, medido, una bala recitada con métrica precisión.
Durante años de travesía dolorosa en el exilio de su propio mito, Ryder fue irregular con los a veces valiosos "Black Grape", y menos entonado con su disco en solitario.
Qué versión encontrarnos era un reto: Y aquí tenemos un disco nada revivalista, que asume la personalidad happymondiana, y la actualiza, dotándo a su sonido de violenta actualidad, potencia, sabiduría, y precisión. Es un disco muy trabajado, sin fisuras, y que no causa sensación de retorno rancio con olor a alcanfor.
Es un disco en que se vampiriza lo justo a sus propios descendientes bastardos (Primal Scream, Prodigy) sin renunciar a esas raíces de mezcla electrónica y ecléctica (dub, madchester, hip hop chulero, actitud de suicida rockero) e incluso en experimentos sorprendentes (Cuntry Disco, Deviants) sablean con destreza las enseñanzas de geniecillos electrónicos como Beck (hoy en decadencia).
Pero cuando más brillan es cuando se ponen el traje de faena y hacen esos medios tiempos más escupidos que cantados, como letanías callejeras, oraciones repletas de sangre y asfalto (Jelly Bean, Dr Dick, Rats with wings).
Si no bailas con "Anti Warhole on the Dancefloor", probalemente es que estás muerto.
Vuelve la poesía enferma, bailable, obsesiva y profundamente personal de un clásico.
Notable alto.
Etiquetas:
Guerra de Guitarras
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3 comments:
No sabía de ellos desde finales de los 80, Mycroft. Durante aquella época llegaron a aparecer incluso en listas de radioformulas tipo "Los 40", señal inequívoca de que se aproxima el fin de un grupo: ya sea física o artísticamente.
Su estilo es ahora más rugoso o mi memoria falla.
Una noticia feliz de una banda que sin ser verdaderos maestros suenan bien. Saludos!
Siempre han sido unos macarras. Recuerde 24 hour party people. Pero es cierto que en Black Grape primaba más las bases raperas, y por tanto Ryder pasó los 90 bastante aguerrido, aunque un tanto disperso, pagando las facturas de sus días de vino y rosas.
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