Micronesia en el Cerebelo

Rock, cine, comics, ciencia ficción, cervezologia y sueños rotos.

Sunday, December 17, 2006

Birthday. Kennedy Toole. Solo se acuerdan de uno cuando te mueres.


Soy capaz de tantas cosas y no se dan cuenta. O no quieren darse cuenta. O hacen todo lo posible por no darse cuenta. Necedades. Dicen que la vida se puede recorrer por dos caminos: el bueno y el malo. Yo no creo eso. Yo más bien creo que son tres: el bueno, el malo y el que te dejan recorrer. El bueno lo he intentado andar y no me ha ido bien. Juro que ha sido así. De pequeño hice todo lo que consideré correcto y lo que está bendita New Orleáns, con sus acordes de ébano y sus insoportables chaquetas a rayas me inducía a hacer. Estudié profundamente y traté de trasladar mis conocimientos con pasión. Los estudiantes saben eso. También escribí encerrado en un pequeño mundo cuarto juntando frases, frustrándome ante las huidizas buenas palabras y las no menos resbaladizas imágenes, comparaciones, situaciones, personajes, diálogos. Asumí estar en ese camino porque es ese el modo como se consiguen los sueños. Al menos eso creía hasta un día, cuando tenía todo acabado y faltaba la confirmación de que había decidido bien, no hubo recompensa. No hubo zanahoria, Ahí me di cuenta de que ya estaba caminando, lejos de mi voluntad, por la otra senda. Esa que no es la buena ni la mala. Porque está claro que la buena es buena porque es una opción propia. La mala es mala porque también es tu opción. Pero la otra no es algo que hayas escogido, por lo cual no pueden decir que es ciertamente buena o ciertamente mala. Es ciertamente ajena, impropia. Por ese camino involuntario caminé, llevado de las narices, arrastrado como un palo sin poder animarme. Tuve que resignarme a ser como ellos me ordenaban, a aceptar sus juicios y sus rechazos. A comprobar una vez más que no todos pueden ver más allá de su aliento. A ser víctima de un sistema que hace de gente como yo infelices zombies o incomprendidos. Y hay que tener el espíritu muy bien templado, tal vez como acero damasquino o más, para afrontar semejante fuerza.
(La Conjura de los necios. John Kennedy Toole)

6 comments:

Esther said...

Y tenía razón ¿no?, al menos, su muerte constata esa afirmación. ¿Es por eso que se suicidó? Entonces supongo que, desde el lugar donde esté ahora, verá qué razón tenía. ¿Tendremos que suicidarnos el resto?

Anonymous said...

Y por esto "La conjura de los necios" es una de los obras capitales del pasado siglo.

El prólogo del libro, donde se cuenta la peripecia de la madre de Kennedy-Toole por dar a conocer el libro de su hijo, es todo un ejemplo de lo que es este mundo. Nueve años dando vueltas con el manuscrito sin que nadie se dignase a leerlo... Mientras, Ricardito Bofill, viejas glorias con un "negro" cubriendo sus carencias, cualquier cocinero televisivo o, lo que es peor, cientos de cotorras curtidas en la infinidad de programas rosas, publican biografías de infantas que aún no han cumplido un año.

Da asco, sí... pero esto es lo que hay.

Yukio Seki F1 said...

EL LIBRO NI FU NI FA...Y YA YA SÉ, SE SUPONÍA QUE ERA UNA OBRA DE ARTE...PERO A MI NO ME DIJO DEMASIADO...

Mycroft said...

El libro es la monda overlord, pero tiene un punto de saber reírse de si mismo pero mostrar patetismo a la vez difícil de pillar en todo su matiz...

Anonymous said...

El puto amo sin dudarlo. Kennedy Toole es fundamental!

Anonymous said...

En efecto es una de las grandes obras del siglo... la leí hace mucho y tengo ganas de volver a cogerla... sobre todo porque hace poco leí un artículo en el que comparaba figuras tan dispares como Ellroy, Irving, Pynchon o Kennedy Toole

Así que gracias por recordármelo... aunque sea algo tarde