Sust.-
Dícese de un antiguo club de ambiente sadomasoquista. De hecho podría decirse que fue germen de las ideas de Sade y Von Masoch.
Sus miembros solían atormentar a ciertos colectivos siguiendo la creencia de que así los acercaban más a la experiencia sufrida por Cristo, un importante profeta de la antigüedad. Comunmente solían confesarse los pecados cometidos y unos cuantos más de los que, hasta ese momento, no se tenía conciencia.
Era una institución muy popular entre las personas que tenían deudas monetarias. Con una simple denuncia anónima se libraban de sus acreedores sin mediar declaración de concurso o quiebra.
Era un ejemplo de tolerancia y admiración para con los modos distintos de pensar, ya que procuraban que las personas que tenían este tipo de puntos de vista se reunieran lo más pronto posible con Dios y pudieran ser más felices en los cielos de lo que hubieran sido en la tierra.
El servicio prestado por alguno de sus dirigentes ha sido reconocido por la Iglesia y seguramente será recompensado en el más allá, si no por Dios, al menos por el Diablo.
2 comments:
¿has leído El hereje, de Delives? pues... te animo a hacerlo, te describe la Santa Inquisición y lo que hacían los mamones con gente como yo....
tuve la ocasión de ver una exposición con los instrumentos de tortura que empleaba esta peña, y fue de verdad traumático. una amiga salió vomitando solo con ver algunos instrumentos, solo con imaginarlo.
nunca pensé que la mente humana pudiera ser tan retorcida
interesante tema. ¿hasta dónde nos puede llevar la interiorización de unos valores morales o religiosos que consideramos superiores y legitimadores de la violencia?
va el abrazo
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