Para mi ella siempre será el rostro de Patty Hearst, en un papel con extremadamente difíciles matices, en una de las grandes pelis politicas olvidadas.
También la recuerdo de otra película inquietante del mismo director, Paul Schrader, Comfort of Strangers, como la sufrida esposa en un matrimonio en crisis que empieza a jugar un juego peligroso con otro matrimonio mayor, en una Venecia fantasmal.
Era una actriz elegante, le venía por parte de madre, lo daba todo en sus papeles, pero no se prodigaba demasiado, dedicada al teatro, a su familia, a Liam, antes que a una carrera que brilla por ausencia de recursos fáciles, de papeles alimenticios, de campanazos vacíos.
Su nombre era Natasha. Yo tenía que estar escribiendo otras cosas, tenía que estar hablando de crisis, de los discos de 2008, de la serie The Beast, y no de una madre y esposa que se ha muerto
de manera tonta y prematura.
A veces olvidamos la fragilidad de todo aquello que está vivo.
En fin, ahi va mi homenaje recuperando aquel post de 2006 sobre "su" Patty Hearst...
Patty Hearst acaba de ser secuestrada por el grupo terrorista Ejército Simbiótico de Liberación. Lo que no sabe es que acaba de comenzar su reclutamiento...Año
1988
Género
Accion · Drama · Genero_Negro · Historico
Formato
Color
Duración
108
Director
Paul Schrader
Guión
Nicholas Kazan , Paul Schrader
Fotografía
Bojan Bazelli
Música
Scott Johnson
Producción
Atlantic Entertainment Group / Atlantic Releasing Corporation
Reparto
Natasha Richardson(Patricia Hearst), William Forsythe(Toko), Ving Rhames(Cinque), Frances Fisher(Yolanda), Jodi Long(Wendy Yoshimura), Olivia Barash(Fahizah), Dana Delany(Celina), Marek Johnson(Zoya), Kitty Swink(Gobi), Pete Kowanko(Cujo), Tom O’Rourke(Jim Browning), Scott Kraft(Steven Weed), Ermal Williamson(Randolph A. Hearst)
Patty Hearst, nieta del multimillonario Randolph Hearst es secuestrada a punta de ametralladora por el Ejército Simbiótico de Liberación. Confinada en una habitación, sometida a vejaciones, objeto de mofa por su posición social "burguesa" y de adoctrinamiento agresivo, cuando las exigencias del grupo no se cumplen(liberación de prisioneros primero, un subsidio para alimentos a cargo de los Hearst imposible de acometer) someten a Patty a un juicio, dándole a elegir:
O se une a ellos, o la dejan marchar...
La virtud de la película es su indudable ambigüedad. No juzga en ningún momento a Patty. Aunque si intercala ciertas imágenes que llevan a intuir que Patty Hearst se une al grupo pensando que nunca la dejarían marchar viva.
Lo que no te mata te hace más fuerte. El tono hipnótico y pesadillesco de los primeros días de encierro es genial. Después, la caracterización de unos personajes extremistas, mesiánicos en algunos casos("A veces pienso que yo soy el Che y que Cinque es Fidel" llega a decir uno de ellos) y las complejas relaciones sexuales dentro de la célula, se ven complementados con una Natasha Richardson pletórica.
"Podría haber escapado en numerosas ocasiones" le dicen al final de la cinta. Subestiman aquellos que la encerraron en la cárcel por el robo de un banco, la capacidad de sus captores para anular su personalidad y hacer de ella otra persona, intentando complacerles (en todos los aspectos) para sobrevivir, y el hecho de que, fuera de ese universo en miniatura, nadie parece estar haciéndo nada por encontrarla("La primera bala, cuando nos encuentren, será para tí Patty..." le dicen).
El final, como digo, indica una gran ambigüedad, sin que penetre en el misterio de la figura de Patty Hearst. "-¿Ocupación? -Guerrillera Urbana" dijo al momento de detenerla.
Simplemente nos cuenta una historia interesante, procedente de unos tiempos revueltos, en los que la diferencia entre los héroes y los villanos a veces era borrosa.
Ving Rhames logra un retrato del líder con delirios de grandeza, William Forsythe esta tremendo("Cómo me gustaría ser Negro, joder") como un tipo con complejo de inferioridad entregado a la causa revolucionaría para sentirse más hombre.
Y Natasha Richardson, aunque solo fuera por ella, valdría la pena esta película.
1 comment:
La recuerdo como Zelda, la esposa lunática de Scott Fitzgerald. Fue la doctora humana de aquella bazofia titulada "Nell" y apareció en "El Cuento de la Doncella", olvida fábula en la onda de "1984" a rescatar.
Seguí su muerte casi al minuto. Me enteré de su accidente en un foro americano y al día siguiente se confirmó que ya no estaba. Siempre me gustó. Envidié a Liam Neeson nada secretamente cuando consiguió enamorarla. Y lo de menos es que su padre fuese el máximo exponente de "los jóvenes airados" ingleses del Free Cinema y que su madre sea maravillosa (en toda la extensión de la palabra). Lo importante era eso que transmitía y que no tiene su hermana, demasiado distante.
Sí que se la echará de menos. Mucho.
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