Micronesia en el Cerebelo

Rock, cine, comics, ciencia ficción, cervezologia y sueños rotos.

Monday, March 23, 2009

Life as it comes


"Es fácil- le decía alguien desde la nuca-. Aquí está el truco: o lo consigues o mueres..."

"¿Qué senda desea tomar, la de las verdades dolorosas, o la de las mentiras piadosas...?"

"Se alejó de aquel lugar y siguió el camino de roca hasta algo parecido a una habitación de hospital, de un hospital de Chicago, y sintió la bilis surgiéndole por la garganta. Se detuvo, no quería mirar. No quería continuar.

En la cama del hospital su madre estaba volviendo a morir, igual que había muerto cuando él tenía dieciséis años, y ahí estaba él, un adolescente grande y torpe con la piel café con leche marcada por el acné, sentado junto a su cama, incapaz de mirarla, leyendo un libro de bolsillo voluminoso. sombra se preguntaba qué libro sería, y rodeó la cama para observarlo más de cerca. Se quedó entre la cama y la silla mirando alternativamente a uno y otro lado, el chico grande repantigado en la silla con la nariz enterrada en El arcoiris de la gravedad de Thomas Pynchon, intentando escapar de la muerte de su madre a través del Londres de los bombardeos, mientras la locura ficticia del libro no le proporcionaba ni una huida, ni una excusa.

Los ojos de su madre estaban cerrados en una paz narcótica: Lo que ella pensaba que no sería más que otro brote de anemia falciforme, otro azote de dolor que soportar, había resultado ser un linfoma, como descubrieron demasiado tarde. Su piel lucía un tinte amarillo ceniza. apenas pasaba de los treinta y parecía mucho mayor.

Sombra quería zarandeárse a si mismo, al adolescente torpe que había sido, para que cogiese la mano de su madre, le hablase, hiciese cualquier cosa antes de que ella se deslizase en la muerte, como sabía que hiba a suceder. Pero no podía tocarse y continuó leyendo hasta que su madre murió mientras él estaba sentado a su lado leyendo un libro voluminoso.

Después de aquello dejó prácticamente de leer. No se podía confiar en las historias de ficción. ¿De qué servían los libros si no podían protegerte de algo así?"

(American Gods, Neil Gaiman)

Pull the blindfold down
So your eyes can’t see
Now run as fast as you can
Through this field of trees

Say goodbye to everyone
You have ever known
You are not gonna see them ever again

I can’t shake this feeling I’ve got
My dirty hands, have I been in the wars?
The saddest thing that I’d ever seen
Were smokers outside the hospital doors

Someone turn me around
Can I start this again?

How can we wear our smiles
With our mouths wide shut
‘Cause you stopped us from singin’

I can’t shake this feeling I’ve got
My dirty hands, have I been in the wars?
The saddest thing that I’d ever seen
Were smokers outside the hospital doors

Someone turn me around
Can I start this again?
Now someone turn us around
Can we start this again?

We’ve all been changed
From what we were
Our broken parts
Left smashed off the floor

I can’t believe you
If I can’t hear you
I can’t believe you
If I can’t hear you

We’ve all been changed
From what we were
Our broken parts
Smashed off the floor

We’ve all been changed
From what we were
Our broken parts
Smashed off the floor

Someone turn me around
(We’ve all been changed from what we were)
Can I start this again?
(Our broken parts smashed off the floor)
Now someone turn us around
(We’ve all been changed from what we were)
Can we start this again?
(Our broken parts smashed off the floor)


(Editors, Smokers outside the hospital doors)


2 comments:

Paolo2000 said...

Tengo American Gods de Naiman mirandome en un estante desde hace algunos años. ¿Usted me lo recomienda?

Mycroft said...

La verdad es que no.
A pesar de la paradoja de traerlo de paseo tanto ultimamente.
A ver, no esta mal. Fantasía más postales norteamericanas (como el lynch de twinpeaks), más mitologia, prometia. Tienen sus puntos. Pero leerse un tocho así para quedarse con tres o cuatro momentos...
Acabé y pensé en la fama de Gaiman, en que le den el premio Hugo (nada menos) a una novelita de fantasía, y en la ligera decepción que supone.