Rock, cine, comics, ciencia ficción, cervezologia y sueños rotos.
Monday, October 15, 2007
Storytelling
La felicidad tal vez solo sea un estado de enajenación mental transitorio cuyas causas y consecuencias intentamos reproducir en vano... Todd no intenta reproducirlo en pantalla. Pero reproduce su incesante búsqueda. Feliz cumpleaños, contador de historias.
3 comments:
Anonymous
said...
Sigo pensando que su cine es rebanchista en cierto modo. Una forma de ajustar cuentas que ojalá mantenga durante décadas. Una de las miradas más estimulantes de los últimos años, aunque su última película cae en la redundancia más atroz. Mirarse el ombligo con "cuatro" películas dirigidas no es un buen síntoma, me temo.
Es una mirada perturbada sobre lo que no puede ser considerado nunca normal. La música de la felicidad no existe. Es una canción pop, una efervescencia de cuatro minutos, como las melodías del jukebox. La vida es un ratico, dice un cantautor sudamericano que no es santo de mis escuchas, pero lleva razón. El contador de historias debe contar historias. La historia verdadera viene después. Se trata de proveer un material de discusión, un asidero, un balcón. Este hombre lo da. Estoy de acuerdo con Alex: una mirada estimulante, de revanchismos, pero tal vez acomodada, aburguesada, ya instalada en el discurso de las majors. Este cine mal llamado indie es mentira, al cabo. Las productoras abren filiales que se empeñan en facturar cintas que parecen ir en contra del cine standard, del de las palomitas y los réditos en dow jones, pero es mentira. Todo es un ardid, una estrategia de marketing, la martingala canalla de quien quiere sacar los cuartos y agota todas las posibilidades. Incluso las que, en principio, le son adversas. Pero como suelo, me he ido por las ramas.
Mutando desde 1981. Rock, Pop, cine, comics, literatura, filosofía, conspiranoias, cyberpunk, y tecnomisticismo. Explorador de sensaciones, romántico y cínico, especialista en venenos rápidos, pluma mercenaria, sindicalista, anarco-socialista, utopista
3 comments:
Sigo pensando que su cine es rebanchista en cierto modo. Una forma de ajustar cuentas que ojalá mantenga durante décadas. Una de las miradas más estimulantes de los últimos años, aunque su última película cae en la redundancia más atroz. Mirarse el ombligo con "cuatro" películas dirigidas no es un buen síntoma, me temo.
Es una mirada perturbada sobre lo que no puede ser considerado nunca normal. La música de la felicidad no existe. Es una canción pop, una efervescencia de cuatro minutos, como las melodías del jukebox. La vida es un ratico, dice un cantautor sudamericano que no es santo de mis escuchas, pero lleva razón. El contador de historias debe contar historias. La historia verdadera viene después. Se trata de proveer un material de discusión, un asidero, un balcón. Este hombre lo da. Estoy de acuerdo con Alex: una mirada estimulante, de revanchismos, pero tal vez acomodada, aburguesada, ya instalada en el discurso de las majors. Este cine mal llamado indie es mentira, al cabo. Las productoras abren filiales que se empeñan en facturar cintas que parecen ir en contra del cine standard, del de las palomitas y los réditos en dow jones, pero es mentira. Todo es un ardid, una estrategia de marketing, la martingala canalla de quien quiere sacar los cuartos y agota todas las posibilidades. Incluso las que, en principio, le son adversas. Pero como suelo, me he ido por las ramas.
Hombre, yo creo que más allá de saber si lo indie existe, hacer una película como happiness es como mínimo valiente.
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