Thursday, January 08, 2009
El éxtasis del místico: Elogio de la duda
"¡Tu que eres un dirigente, no olvides
que lo eres porque has dudado de los dirigentes!
¡Así que permite que los dirigidos duden de ti!"
Bertolt Brecht
En el aniversario de la entrada de los castristas en La Habana, uno asiste pesaroso a ese prolongado cortocircuito de desconexión entre las élites del partido y la gente en la isla.
Habitan realidades distintas. El partido, desde ese punto de vista, es presa de su propia propaganda: no pueden reformar nada, porque no se enmienda algo que ha triunfado, y oficialmente la revolución triunfó.
Demasiado diría yo.
Se me viene a la cabeza la fabulosa peli Danton, en que Robespierre dice aquello de que si pierden el juicio contra Danton, la revolución fracasará, pero si lo ganan tal vez también fracase.
Reproduciendo como muchas revoluciones la opresión contra la que lucharon, los revolucionarios son los opresores (y, esto será, porque en realidad no son ya revolucionarios en ningún sentido más que en el simbólico: Revolución será ahora subvertir el orden impuesto: ¡Por ellos!)
En Intereconomía (ejem!) desacreditaban a toda costa el mito del che. Lo cual me hubiera parecido bien pero acabó pareciéndome mal. Mal por la constante falsificación en pro de borrar la falsificación mítica:
Ejemplo: Batista como un autoritario benévolo(!!!) ¿hicieron los comunistas bueno a Batista? se preguntaban. No lo hicieron bueno, simplemente hicieron sus propios errores y calamidades que no borraban sino reforzaban los precedentes. (Peor que mal, no significa lo mismo que peor que bien, en este caso)
Ejemplo: La guerra de la guerrilla fue pan comido. El ejército de Batista no era ejército. (Una gran falacia para unir a la ineptitud política del che la militar. Después desvarió en proyectos imposibles, suicidas y kafkianios, pero en Cuba, fue el Trotski de ese ejército. Si los de Batista eran una banda, los de en frente eran unos campesinos).
Así hasta el infinito. Qué manera de volverle uno en contra del argumento, como elemento que acaba envenenado una hipótesis compartida:
El che como mito es una construcción, como soñador, es admirable con reparos, como hombre, es harto discutible, como libertador, es una mentira, como político un fracaso.
Tenía todo el peligro del hombre con una meta, con unos principios, y con ningún reparo moral para lograrlos.
Como le decía Danton a Robespierre en la peli de Wajda, juzgas a los hombres como si fueran ángeles, pero sólo son hombres, solo quieren vivir en paz.
En pro de una idea, se fuerza la naturaleza humana, y esta no llega, resquebrajándose: Ahí, en la misma naturaleza moral del conflicto armado revolucionario, es dónde se gesta el fracaso de una revolución. La exigencia de unanimidad en las ideas de la élite "libertadora".
Guevara tenía la mejor de las intenciones, y el peor de los escrúpulos: ninguno.
En cierto modo, Castro, un dictador con sangre en su conciencia, es solo un líder pragmático, peligroso hasta cierto punto solo (o dicho de otro modo, Castro viene a ser un pequeño Lenin, y Guevara, un Saint Just medio trotskista). El fanatismo del que tiene la fé en una verdad, puede ser más peligroso. Che Guevara era el Robespierre itinerante de un termidor cuya sangre acabaría, en su cabeza, por limpiar el mundo de injusticia. El mundo mejor del burgués bueno, que es el burgués muerto, en la realidad harto delicada y humeante (con sabor a escombro, a tierra quemada, a fusilamiento) de la certeza.
La certeza, la misma de los crímenes franquistas en aniquilar la antiespaña (un término significativo: el estigma etimológico que hace de mi hermano un extraño, para posibilitar su exterminación. No solo un extraño sino mi contrario). De los crímenes de comunistas del otro bando contra los "reaccionarios" (a menudo simplemente poseedores de algo ambicionado por el comisario de turno, el comunismo no como reparto sino como pillaje de guerra) y contra sus propios rivales ideológicos (que no están tanto al otro lado de las líneas, donde impera también la certeza, como valor incorruptible, sino entre las propias filas: Los contrarrevolucionarios, el POUM, al que Orwell tiene que dar voz, porque todos los demás del bando rojo miran a otro lado, incómodos).
Castro se muere, y la duda del pueblo, es el bien que hará supurar a la isla, y eliminar la contaminación de su élite partidista.
Y todo esto, sin nombrar a Estados Unidos y su bloqueo, pero sin dejar de tenerlo presente (como parte del problema, y no de la solución, por supuesto. Impidiendo que aquello del castrismo que pudiera funcionar, funcionase, sumieron a la isla en la miseria, una miseria de la que tardará años en ponerse al día, cuando todo acabe).
Se puede estar en contra de lo mismo que otro, pero por motivos y siguiendo discursos significativamente distintos.
Y el éxtasis del místico, que hacía de Guevara un mártir ya en vida, un mártir dogmático que veía la realidad en blanco y negro (lejos de la astuta sagacidad de análisis de un Castro que sospecho se hizo comunista casi de rebote, por conveniencia, para salir de la zarrapastrosa jungla y "limpiar el país", renovarlo ensuciándose hasta convertirse en el amigo de la URRS como Batista era el amigo de EEUU, una alianza coyuntural y casi por descarte, de un Castro que ha de manetener la revolución en pie, es decir, como él es la revolución, mantenerse a si mismo en pie)
¿Y el pueblo? Si ellos querían una revolución, haberla montado ellos, pensarían los viejos guerrilleros.
Ese éxtasis es contagioso. Es peligroso. Está en Hezbolá, esta en Hamás, esta en el consejo de ministros hebreo. La certeza de tener razón. Nada más peligroso. ¿Que diferencia "el destino manifiesto" de un pueblo (El Reich), con ser un "pueblo elegido por Dios" (y por tanto, exclusivo en su capacidad y derecho de salvarse)?
Ambos lados de la cerca contienen vigías de idéntica mirada extática. Casi puede uno verlos levitar de fé.
Otro tipo de certezas. Aznar, que comparte mirada con el Che. Esa mirada de Certeza. Augura desastre económico con Obama, un exotismo histórico.
Hay que meterse con los poderosos del mundo antes que con los jubilados lenguaraces, pero no me resisto a puntualizarle:
1-Como adivino no tiene precio. Augura ese desastre. Recordemos que auguró que la guerra en Irak sería un impulso decisivo para alcanzar la paz en el conflicto israelí-palestino.
2-Sigue admirando la gestión Bush en materia económica. Si eso no fue un desastre, la definición de "desastre económico" de Aznar que imputa a Obama, alcanza proporciones bíblicas de plaga.
3-Más exótico que un presidente negro, es un presidente idiota, alcohólico, dislexico, e incapaz.
4-Recordemos el pasado: Nadie parecía preveer una crisis, una burbuja inmensa, un caso como el de Madoff... ¿Nadie? Bush tuvo una buena pista, el caso Enron. Si aquellos malversadores de guante blanco hubieran recibido un castigo ejemplar, tal vez, solo tal vez, robar no fuera una tentación tan alta para los contables de gran inventiva para con los números inexistentes.
Al final, El deplorar esta visión de Bush, puede parecer un repentino elogiar a Obama.
No. Parece merecer un margen de duda, pero este 2009 amanece con un primer detalle negro (nunca mejor dicho) sobre el presidente entrante. Y es Gaza. Un presidente saliente, uno entrante, y entre uno y otro se pasan las tardes escurriendo el bulto.
Una palabra, una sola palabra, puede servir para moderar a un ejecutivo israelí desbocado por el sabor a sangre de niño y a encuesta electoral.
Incluso sin haber jurado el cargo, advertir, no es amenazar, hasta jurar la presidencia.
No cabe más que pensar una cosa: Quién calla otorga.
Tal vez es el voto judío de dentro de cuatro años, la inercia, la alianza, el dinero de la campaña.
O evitar marrones. Pero quién calla otorga.
Finalmente, se adivina que el tono postideológico de un Sarko resulta menos amenazante que la fé de un Che, o la de un Bush (God is on our side).
A veces ese postidelogismo se transforma en el instinto político de supervivencia de un Obama, confundiendo prudencia y cobardía política.
Pero aún así, entiéndase este post como un alegato en contra de la fé. Buena falta que hace un ataque de duda en el mundo últimamente: ¿No lo estaremos haciendo mal?
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10 comments:
Me sabe bastante mal defender el silencio complice de Obama pero yo entiendo que en la politica exterior de un Estado solo debe haber una voz y a dia de hoy es todavia la de Bush aunque bien es cierto que la situacion es tan dramatica que bien podria saltarse elegancias y haber hecho un pequeño guiño aunque fuera humanitario.
No obstante en breve, mucho me temo que podremos asistir a su renovado silencio sobre este tema pero ya como legitimo Commander in Chief.
Para mí en Politica Exterior tiene tres temas que pueden redefinir su trayectoria como presidente y pais:
1) Cuba y la recuperacion de las relaciones (Creo que seria la estocada al agonico Regimen castrista que se veria privado de su principal movil idelogico y justificacion economica)
2) La retirada de Irak: Una salida ordenada de un Irak relativamente estabilizado podria enmendar aunque fuera muy parcialmente la politica-desastre de años anteriores.
3)Israel y el estado palestino: Provocar una solucion que pasa por reconducir la politica cuatrera de Israel mas out of control que nunca...
Para la segunda legislatura ya le quedarian el ascenso de China e Iran.
Uno calla porque se va y el otro porque no ha entrado...¿Pero no se esta haciendo YA el traspaso a SU equipo? ¿No va a tener que lidiar con el problema? Habla de lo que va a hacer en economia sin reparos en formalidades...
UN comentario a tiempo, más que una declaración oficial, un simple "me parece mal y ya veremos lo que voy a hacer al respecto". Estamos hablando de Israel atacando convoyes de la ONU y bombardeando colegios a sabiendas de lo que son.
La verdad es que la maquinaria mediatica Prosionista en EEUU, funciona de maravilla. Cualquier ambiguedad en el discurso que no encaje con el mensaje de Israel esta ejerciendo su autodefensa frente al ciego terrorismo se considera automaticamente una legitimacion de Hamas u consecuentemente del terrorismo islamico, de Al Queda y llegamos a la apologia del 9/11.
Tengo curiosidad por ver si Obama se muerde la lengua por pura cobardia, por puro electoralismo o por puro convencimiento.
PS: Es curiosa la relacion de la comunidad afroamericana y la judia que en su expresion pop cultural nos retrotrae a la timida militancia propalestina de Public Enemy que acabo como el rosario de la Aurora y con uno de sus miembros Professor Griff cerca de negar el Holocausto...
Por cierto el post es un guiño también a Nikki speedball, aka Overlord, aka Percherón, que siempre dice que soy tibio con la izquierda. En este hay estopa para todos. Y para más de un símbolo de esos que estéticamente son tan universales, pero políticamente inexplicables.
Hace unos meses conocí a una chica cubana y trabé una fuerte amistad con ella. De sus palabras conocí la realidad de la isla, que en poco se asemeja a lo que cuentan los noticieros pero se peligrosamente a lo que todos intuímos. Ella se declaro Fidelista que no comunista. Es un fruto más de 50 años de "reeducación" castrista. Al menos él no mató a 50 millones de personas como hizo Mao. Castro no tiene más defensa que sus actos y sus actos le deletan como lo que es, un ventajista que apostó por el caballo equivocado. El Ché es otra historia. De acuerdo en que fue un político lamentable (él mismo lo reconoció). Lento de reflejos, torpe en el manejo de las relaciones humanas y demasiado ensimismado en la utopía socialista. Como mito es desdeñable, lucir su imagen en camisetas o el películas hagiográficas no le hace ningún bien. Como soñador es admirable. La justicia social era su meta, aunque tal vez eligió métodos equivocados para lograrla. Pero no puedo estar más en desacuerdo con esa afirmación tuya de que como libertador es una mentira. Tal vez un fracaso, pero nunca una mentira. La mentira se define mediante el proceso ideológico y sus catadura social. En ambos campos el Ché era hombre íntegro que no supo barajar las cartas. Fracaso en su empejo y eligió el camino equivocado pero no es una mentira.
Castro muere, sí. Supongo que para los cubanos de Miami, tan reaccionarios ellos por conveniencia más que por experiencia, será un motivo de alegría. Pero no creo que todo cambie de la noche a la mañana. El proceso será largo y arduo. Los castristas no reconocen estar equivocados, achacan toda su miseria al bloqueo estadounidense y al crack del bloque comunista. Mi amiga me contó cómo su hermana murió porque no consiguieron un corazón para el suyo defectuoso. Culpa de su pena al bloqueo y tiene razón. Yo le contestaba que si hubiese sido un dirigente del partido el bloqueo no hubiese importado, habría encontrado ese corazón o esos medicamentos. Y ella callaba pero se obcecaba en culpar a los yankees. Los castristas (fidelistas) siguen creyendo que la razón está de su lado y algo así no se puede cambiar en tres días.
A lo que me refería de que el che era una mentira como libertador es esta: Luchó por la libertad, y venció, pero ¿dónde estuvo la libertad luego?
Es la paradoja misma de la revolución armada que se contamina del poder, que se mantiene en el poder a golpe de autoridad y prisión política.
La revolución como derrocar al sistema, para convertirse ella misma en sistema.
Las intenciones del che eran las mejores, las de Robespierre también. Ambos buscaban la justicia, y no les dolían prendas a la hora de obtenerla a tiros.
Pero a tiros no se convence. Se puede vencer, pero no convencer. Los soldaditos bolivianos a los que disparar eran pobres y míseros como el que más.
El Che es la imagen viva de la paradoja revolucionaria. Contiene todos los vicios de ésta (mesianismo, fanatismo, pensamiento único, mantenimiento en el poder a cualquier precio)
Es evidente que sin estos estallidos revolucionarios, hubiese sido imposible, por ejemplo, desarmar el Antiguo Régimen, botar fuera al zarismo, o al Batista de turno.
Inglaterra, de la que se dice tan monárquica, tradicional, y poco dada a estas revueltas como motor de cambio, en realidad tuvo su vanguardia revolucionaria teñida además de tintes religiosos (Cromwell) mucho antes que el resto...
Pero una vez ganada la libertad importa y mucho qué hacer con ella.
Libertad...para qué.
Esta claro que había aspectos del che destacables, humanos, incluso demasiado humanos. Pero el che no tenía cálculo, era en ese sentido la antítesis de Castro: no sabía como minimizar la sangre derramada y lograr el máximo de cambio con ella.
La culpa de los Estados Unidos la he nombrado. Pero el che, y su guerrilla itinerante ajena a la realidad de los países en que desembarcó, y su falta de astucia y prudencia, templanza y freno, constituye una experiencia de internalización de una revolución al modo de Trotski que se demuestra errónea y dañina (tal vez el único ejemplo favorable sigan siendo las Brigadas en España).
Precisamente por no buscar la internacionalización de la revolución por cierto. Ellos no luchaban por eso sino por una republica que ya habia muerto.
De todas formas no estoy juzgando al hombre, alguien que no pudo permanecer impasible a la inusticia, sino al politico.
Pero todo cuanto citas son errores políticos que no ideológicos. Errores de campo. El Che cometió infinidad de errores como político y como ser humano. Aprendió de su experiencia, aunque tal vez ya era demasiado tarde para rectificar. Durante su aventura africana (en el Congo) comprendió que la revolución tendía hacia el interior más que hacia el exterior, que en cada lugar las cosas debían transcurrir de un modo distinto. Maldijo mil veces a Kabila por su egoísmo y falta de compromiso, hasta que se dio cuenta de que el pueblo africano deseaba más pan que revolución y no estaba seguro de que lo segundo atrajese lo primero. Realmente pienso que el Che estaba muy alejado de la utopía trotskista y demasiado cercano a los métodos estalinistas (mal que le pese a muchos, así era) que luego desembocaron en la revolución cultural china. Pero pienso igualmente, que él creía de un modo sincero en que la justicia social sólo podía alcanzarse de un modo y la violencia era el único resorte para cambiar el estado de las cosas. Se equivocó, sin duda. Pero se equivocó cuando había ya había ganado. No supo gestionar su victoria. De hecho, en el cambio de actitud de Fidel él tuvo que ver.
No es un icono a seguir pero sí un tipo a estudiar. Admirable en muchos aspectos y execrable en otros, no lo niego ¿quién podría negarlo?.
Por cierto, no hace mucho escuché a un tipo de Intereconomía (en un programa literario) hacer mofa de aquellas proclamas a favor de Batista que escribió Neruda. Batista engañó y engañó Fidel, pero el Che no. Se equivocó mil veces pero nunca engañó a nadie.
En cambio yo pienso que no aprendió demasiado en el Congo: En Bolivia también aterrizó rollo paracaidista, sin contar con la gente de allí, sin una estrategia definida, sin pensar en ganarse al pueblo antes que al ejército contrario.
Es un ejemplo muy claro de que el cambio, incluso el revolucionario, debe partir de la gente. Che pensaba de modo elitista (en cuanto a gestión de la revolución) porque pensaba en la estrategia leninista de ecuadramiento que gracias a la disciplina de partido super engrasada les permitió a los bolcheviques no solo vencer al ejército blanco sino aplastar a los mayoritarios mencheviques.
Pero las características de la Rusia de 1917 eran únicas. No era un modelo precisamente universal. Incluso Marx pensó antes en Alemania o Gran Bretaña como modélicos (con gran error pues pensaba que las atrocidades de la revolución industrial se exacerbarían) antes que en Rusia.
Eso debía ser ya evidente en la época del che.
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