Micronesia en el Cerebelo

Rock, cine, comics, ciencia ficción, cervezologia y sueños rotos.

Friday, March 07, 2008

Fin de campaña


Cuando estás en posesión de la verdad, puedes hacer cualquier cosa. Las certezas son la droga más pura que existe. Todo se vuelve claro, sencillo, es un mundo reducido a expresiones que tú, solo tú, y los tuyos, sabeis intrepretar. Dudar de la interpretación es dudar del mundo mismo, para ti.
Estás rodeado de seres que comparten tu seguridad, tu interpretación, tu visión, tu revelación: Cuando la ideología es mística, es épica, es pretendidamente heroica, todo medio es justificable.
En ese ambiente endogámico y paranoide tan bien descrito en "The Weather Underground" toda duda es debilidad, es flaqueza, es el mal que se infiltra y debe ser exorcizado.
Existe un "nosotros" y existe un "ellos". A partir de aquí, todo es posible, ese es el origen de la guerra, la deshumanización del otro, la subordinación utilitarista de su vida a nuestros fines, la falta de alteridad y empatía.
Yo hago loa a la duda. Mis dudas me han costado mucho de cultivar, de alentar, de esculpir.
Son los irreflexivos los que nunca dudan.
Su digestión es espléndida, su juicio infalible.
No creen en los hechos, sólo creen en sí mismos.
Si llega el caso, son los hechos los que tienen que creer en ellos.
Tienen ilimitada paciencia consigo mismos. Los argumentos
los escuchan con oídos de espía.

(Bertolt Brecht)
-Allí donde hay violencia-explicaba Ikónnikov-impera la desgracia y corre la sangre. He sido testigo de los grandes sufrimientos del pueblo campesino aunque la colectivización se hacía en nombre del bien. Yo no creo en el bien, creo en la bondad.
-Según sus palabras deberíamos horrorizarnos cuando, en el nombre del bien, ahorquen a Hitler y a Himmler. Horrorícese, pero no cuente conmigo-respondió Mijaíl Sídorovich.
-Pregunte a Hitler-objetó Ikónnikov-, le dirá que incluso este campo se erigió en nombre del bien.

(Vida y Destino, Vassili Grossman)

P.D. DEP

3 comments:

Emilio Calvo de Mora said...

fdwArgumentos escuchados con oídos de espías. Así andamos. La política es un asunto frívolo. Debe serlo. Hoy, en el trabajo, he oído con orejas de espía lo que los compañeros soltaban acerca de la naturaleza blasfema de algunos polìticos. Con razón, sin ella, he notado que el afán por liberar toxinas despotricando contra el símbolo hostil, sea uno u otro en esta a veces infame lid. Yo he quedado (por una vez) al margen. Estoy cansado de dar argumentos, de oirlos, de creer que he llegado a algùn sitio cuando en realidad no he salido de mi rincón de activista mental doméstico que necesita entender, al menos, los motivos del lobo y del cordero. Todos los tienen. Yo esta noche pienso que al menos tengo mi página para despotricar a gusto, velada, simbólicamente. El lunes tendremos nuevo material para completar el álbum de cromos. No tengo tampoco la cabeza hoy fina para hilar idem.

Mycroft said...

Lo triste es que un post inspirado en el integrismo (de ahí la referencia a los radicales Weathermen) se pueda aplicar no solo a los terroristas, que es para lo que se pensó, de ahí el final (anticipado) de campaña, sino a todo tipo de fantismos más o menos irracionales de los que imperan hoy en los "polarizados" por una u otra pandilla ideologica.
Eso es triste, muy triste.

lutxo said...

Me resultó imposible comentar el post cuenado lo leí la madrugada del viernes. Mi cabeza tampoco hilaba fino, pero sentí un chute de empatía. Saber que no soy el único que tiene más dudas que certezas.

Que tenga usted una agradable velada electoral, caballero.