El espectáculo es una guerra del opio permanente dirigida a hacer que se acepte la identificación de los bienes con las mercancías; y de la satisfacción con la subsistencia ampliada según sus propias leyes. Pero si la subsistencia consumible es algo que debe aumentar constantemente es porque no deja de contener la privación. Si no hay ningún más allá de la subsistencia aumentada, ningún punto en el que pueda dejar de crecer, es porque ella misma no está más allá de la privación, sino que es la privación que ha llegado a ser más rica.
(Debord: La sociedad del espectáculo)
El gobierno presume que vamos a delinquir. Probablemente tienen razón. Pero teniendo razón se equivocan...
En fin, que la fiscalidad preventiva y punitiva no casa mucho con los principios redestributivos, sobre todo cuando van a parar a las arcas particulares de un lobby de presión.
La información de todo tipo, la creación, ha de valorarse. Pero el precio no ha de estar en las manos de intermediarios interesados: El precio ha de ser una cuestión entre artista y consumidor.
Se calcula el fraude como ganancia que se deja de ingresar: Silogismo inefable. El fraude de las descargas es el principal modo de publicidad de este siglo para una película, para un disco.
Por un lado el beneficio del boca a boca multiplicado por mil, por un millón. Por otro, la avaricia de no poder cobrar por cada segmento de realidad que es susceptible de distribuirse, etiquetarse y adquirirse.
Abrieron la gallina de la industria para ver las entrañas de dónde salían los huevos de oro.
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4 comments:
No hay por donde cogerlo. La SGAE es un puto cáncer, tanto para los artistas como para los consumidores. Menudos jetas!
Yo ya he firmado el manifiesto.
El canon digital y el impuesto revolucionario no se diferencian en demasía, Mycroft. Son los mismos perros con diferentes collares.
La mayoría de los cantantes y grupos aceptan los nuevos tiempos. Hubo quien incluso incluyó un cd virgen en su nuevo trabajo (Alaska). "Nos ganamos la vida con los conciertos, lo demás es ganancia para la discográfica" decía un conocido rockero hispano. Por supuesto, toda creación debe estar reconocida y protegida, pero castigar al inocente no soluciona demasiado. Castigar al culpable tampoco, básicamente porque el culpable ignora que lo es. Bajarse un disco de la mula no requiere de violencia, es algo natural para las nuevas generaciones.
Yo comparto lo que he pagado con quién me da la gana, si no tengo ánimo de lucro. Ese concepto parece haber sido olvidado. Como ha sido olvidado el hecho de que el "pirata" medio apenas alcanza los veinte años. Mientras no haya dinero habrá descargas ilegales, con mp4 grabados por impuestos o no. Siempre ha sido así. Siempre hubo cintas piratas. La digitalidad (y su calidad) ha tergiversado la razón de ser de muchos. Y sobrevivir chupando de los ingresos ajenos es una opción valida para tantos.
Leí algo sobre los derechos de autor de un disco de psicofonías. A ver el Bautista a quién le guarda los cuartos. Porque a mí me los cobra con el cd virgen de las fotos de mi viaje a Ulan Bator. Quién es el pirata. El cánon, al imponerse, legitima. El cánon, al darle la ley conformidad, produce la limpieza de conciencia del pirata moral, caso de que haya, no se dude. Se les ha ido de las manos el negocio y acuden a donde pueden para recuperar glorias pasadas. El arte y el negocio, de la mano, sueltos, han elegido formatos nuevos. Los tiempos están cambiando sin remisión, cantaba mi loco en los ochenta.
La verdad lo del Canon digital es blasfemia contra el consumidor.
Si el creador se cree desprotegido ante al consumidor porque ofrece un producto de consumo. Si el objetivo es que consumamos, tal vez en vez de gravarnos cada dia mas con impuestos y canon, deberian facilitar el producto al cliente de la forma y manera que a este le fuera mas facil adquirir. Una vez yo consumo un producto gravado con un canon, porque tengo que pagar mas canon en otros productos. Si pretenden proteger la autenticidad del producto, poruqe pretenden manipular lo que el consumidor final decida hacer con el material que ha adquirido.
Acaso la SGAE es el Gran Hermano de la cultura. Los cuentos chino que se los expliquen a otro, acaso yo cobro un canon por el boca a boca que hago al hablar bien de un disco.
Nos insultan y nos ningundean, y para colmo nos roban...
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