Sunday, November 05, 2006
The Harder They Fall
Combate por el título mundial
y lo pierdo todo
me he vendido
y me quedo sin nada
solo una copa
encíclicas en forma de agujas de tricotar
destruyen mis músculos
y me acuerdo de los buenos tiempos
del boxeo fácil
de ser campeón
y ya no lo soy
no lo soy...
Pd.En ocasiones una película llega a ser mejor de lo que en realidad aspiraba a ser. A veces pasa desapercibida, parece una pequeña obra de entretenimiento sin importancia.
En ocasiones una película de boxeo no trata solo de boxeo. Sino de corrupción, integridad, el fin de una era de juego limpio...
A veces la última película de un icono es algo más que su última película.
Más dura será la caída. A aquellos que nos gobiernan en el desgobierno, a aquellos que estafan y roban, a los banqueros y a los monjes, a las estrellas del cine y del porno(¿acaso no es lo mismo a veces?), a los periodistas que tenemos y no merecemos, a los pequeños vanidosos de barrio, a los que no tienden la mano cuando has caído, a los que fingen no conocerte y a los que te conocen demasiado, a todos los que se afanan y acumulan, aparentan y juzgan mirando por encima del hombro.
Les informo, más dura será la caída.
Etiquetas:
Cinema Fobia,
Diario de Un Snob Deprimido
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4 comments:
Bogart tiene algo que eleva a las peliculas pero ademas boxeo, sombras, bogart, es una receta!
PD.: De hecho esta saga esta dedicada para todos esos vástagos y maestros de raiz holmesiana como usted, que aporten su memoir sobre sus andanzas y lecturas con tamaño mito.
La caída siempre es más dura.
Aluciné con esta peli, el lado oscuro de un negocio sucio porque las manchas de sangre son difíciles de quitar, cobarde porque los que ganan más dinero no pelean ni un asalto y ruin porque juega con las esperanzas de muchos infelices.
Le acabo de dejar un larguísimo comentario que blogger debe haber devorado con gusto.
Seré más conciso ahora:
Magnifica película "Más dura será la caída". Y no piense que se trató de una película destinada a ser consumida y olvidada. Mark Robson (que ya había dirigido películas estimables), quiso dejar un legado, un compendio de aquel glorioso subgénero que fue el cine de boxeo (y sus cloacas) en los años 30 y 40, y lo consiguió. En gran medida gracias, es cierto, a un terminal y sombrío Borgart.
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