Micronesia en el Cerebelo

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Friday, August 25, 2006

El Placer de los extraños



Una pareja inglesa que pasa por un momento de tedio en su relación decide ir de viaje a Venecia. Allí se encuentran con un personaje singular que los sigue y fotografía...


Comfort of the strangers
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Nacionalidad
Estados Unidos de América
Año
1990
Género
Drama
Formato
Color
Duración
117
Director
Paul Schader
Guión
Harold Pinter
Fotografía
Dante Spinotti
Música
Angelo Badalamenti
Reparto
Christopher Walken, Rupert Everett, Natasha Richardson, Helen Mirren
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Escapando de si mismos, una pareja (Everett y Natasha Richardson) vuelve a Venecia, dónde ya estuvieron en días más felices, intentando reconstruir una relación que es un barco a la deriva...El malentendido vital de vivir juntos y ser islas el uno para el otro. ¿Es la pasión, el amor, la costumbre o la pereza lo que cimenta un matrimonio?
Nada más llegar un enigmático personaje, interpretado por Walken, les sigue y fotografía...
Una noche, perdidos en los laberintos de puentes, calles y escaleras, Walken irrumpe en sus vidas, conduciéndolos a un bar de su propiedad...
A pesar de ser un completo extraño, extremadamente singular, obsesionado por su padre, y a pesar de que no confían en él, va introduciendose en sus vidas, invitándoles a su casa, presentándoles a su esposa(Helen Mirren)...Las consecuencias de jugar a su juego serán impredecibles...
Schrader, magnífico guionista, prefirió en esta ocasión contar con el premio nobel Harold Pinter para adaptar la novela de Ian McEwan. Walken y Everett estan a gran altura interpretativa, el primero como el obsesivo y extraño personaje que perturba la paz de la pareja, el segundo en un papel que parece hecho a su medida.
Venecia se convierte en una cárcel, una ciudad en la que estar preso, agobiante laberinto muy presente en la cinta. Los tiempos muertos, los silencios, y la delirante historia de Walken sobre su padre, van creando una atmósfera muy especial, agobiante. La ciudad envuelve a la pareja y la empuja una y otra vez hacia esa pareja de excéntricos adinerados que han conocido ¿de casualidad?.
En resumen, no niego que Paul Schrader es un cineasta irregular, pero aquí logra un drama que se fragua a fuego lento, con una atmósfera de cuento tenebroso, un final abrupto...Una cinta notable.

4 comments:

Esther said...

¡ey, estrenas sistema! este sí que le puedo disfrutar. Bueno, pues allá voy.

(por cierto, vi Hapiness, según su recomendación, y le diré, que avanzada ya la película, me di cuenta de que ya la había visto. ¿Qué me sucedió entonces? ¿porqué no la recordaba? en fin... gracias, me encantó)

Anonymous said...

De estos thrillers de tensión sexual latente nunca he terminado de fiarme, ahora si usted la recomienda... eso es otro cantar

El Miope Muñoz said...

Hombre si a Schrader le sumamos guión de Harold Pinter poca cosa puede fallar. Digo yo.

Anonymous said...

Es de hecho su cinta más irregular. Como si hubiese planteado una ecuación y temiese resolverla.

Ya sabe de mi pasión por Schrader. El único defecto que aprecio en él quizás sean sus gafas pasadas de moda.