4-1-1986
Es una noche de lluvia en las calles viejas de Dublin. Ian McGee ha bebido de más, y tantea tambaleante las paredes del laberinto de calles mojadas, buscando una dirección por la que perderse.
Le han despedido. Nada más fácil si eres redactor sin contrato de una revista musical. Se inventó la crónica de un concierto de Stranglers, setlist incluído. La solución, beber hasta caerse. Peor para los Stranglers, en su crónica triunfaban...
Ve un viejo restaurante de comida rápida abierto...¿A estas horas?...
Se mete.
Vaya fauna. Un viejo decrépito tras la barra sirve café a un imitador de Elvis. A su lado una lánguida rubia se parece demasiado a Verónica Lake, le mira un instante desde un imaginario pedestal mientras fuma lentamente, y escucha una de las historias del Rey. Sentados en unas mesas de color amarillo chillón un tipo de refinado y ridículo bigote presume de su parecido con Errol Flynn, frente a...Oh dios, el parecido es notable: ¿Judy Garland de joven????!!!!
En una esquina de la barra, un joven alto de rizado cabello y bigote apura una pinta de cerveza, como si fuera la última de su vida.
Decide sentarse junto a él. El viejo le sirve un café sin siquiera preguntarle. Ok, la noche ya fue bastante movida.
-Un bourbon para mi amigo-dice el hombre. Es más viejo de lo que aparentaba en un principio, con esa chaqueta de cuero negro. Treinta años o quizás más...Un momento!
-Eh, yo te conozco...Eres Phil Lynott, de los Lizzy...Os ví en el 77...Fue genial...
El hombre le mira de reojo.
-Si, aquellos fueron buenos tiempos. Ahora todos esos grupos heavys parece que hayan inventado el fuego. Pero no puedes inventar el fuego todos los días, no sin quemarte...-Enciende un peta, aspira fuerte. El camarero sirve la copa de bourbon.
-Oye, tu eres famoso. Estoy con el agua al cuello, me han echado de la revista donde trabajo...pero si pudiera entrevistarte....
-De acuerdo. Pero no en plan gestapo, chico. Simplemente charlemos.
-Bueno, ¿que opinas de bandas como Quiet Riot, Motley Crue, Meat Loaf, Bon Jovi...?
-Eh, eh, no metas a todos en el mismo saco, chico.
-Todos siguen en cierta medida la estela que grupos como el tuyo o Slade marcaron en los 70...
-Sobreetimas mi influencia, amigo. Éramos una banda más. Black Sabbath, Alice Cooper...Te conviene escuchar a Bachman Turner Overdrive, Tocamos una gira con ellos, eran cojonudos...
Sobre esos grupos, bueno, Quiet Riot si iban un poco a remolque de slade, pero con un sonido más duro. Randy Rhoads era excepcional.
Meat Loaf y los Motley, jajajaja son casi parodias, pero bueno, así medio en broma tienen gracia. Bon Jovi...dale tiempo y se convertirá en la puta más vendida del heavy...
-Por tu grupo han pasado cantidad de guitarristas. ¿Problemas de convivencia, o de estilo de vida?
El rostro de Phil se ensombrece.
-Ni lo intentes. No me harás hablar de eso. Con Robbo si hubo roces. Pero somos colegas, no hablo de eso. La vida que uno lleva no es la que se busca, es la que se encuentra.
-¿Cual sería la formación ideal de Thin Lizzy?
-No lo se, pero Scott Gorham y Gary Moore estarían presentes. Sin duda.
-¿Cuales han sido los factores más importantes de tu vida?
-Mmmm, no sé lo que quieres decir. Si es toda esa mierda del chico negro irlandés criado en la calle, paso. Por lo que a mi respecta sigo siendo ese chico, pero nunca me ha determinado. No soy un puto estereotipo. Soy una persona.
El bourbon se ha terminado, Ian ataca el café. La entrevista se está complicando. Necesita hacer mejores preguntas. O por lo menos que Phil no se enfade con ellas.
-¿Y las personas que has conocido?
-Si, ha habido personas importantes. Mi abuela Sarah, que me crió. Mi madre, Phillomena, que luchó duro para salir adelante. Ha habido momentos duros. Mi mujer Carol, mis hijas. Si, ha habido momentos...-Su mirada se pierde, fija en un punto indeterminado...más allá, al otro lado de la barra, el imitador de Elvis se come un helado. La chica que se parece a Verónica Lake se levanta y camina hacia el servicio, dirigiéndonos una coqueta mirada de desprecio a su paso.
-En lo profesional-continúa Phil-Chas Chandler fue un manager providencial.
-¿Cómo ves la música ahora?
-No sé, lo que oigo por la radio, es realmente malo. Mucha basura comercial. Alguna cosa se salva, pero no verdadero rock, todo lo más canciones pop de calidad, pero mucha de esa música...le hace pensar a uno cómo eran las cosas antes.Cuando ibas de gira, bueno, era fabuloso, descontrolabas a menudo, pero nosotros aprendimos a rendir incluso así.
-¿Es cierta la leyenda de que tenías un espejo en el bajo, para hacer señas a tu gente señalando que chicas del público te gustaban...para que te las presentaran después del concierto...?
-Se cuentan muchas cosas...Si vas a creer todo lo que dicen de Freddie Mercury...
Lynott pide otra pinta de cerveza. Coge del hombro a Ian, y le dice al oído:
-Pero te mentiría si te dijera que no lo he pasado bien. Hasta Johnny Rotten alucinaba con mis fiestas.
-¿Para quién es la canción Sarah?¿Tu abuela, tu hija...?
Lynott se lleva el índice a la boca
-Sssssshhhhh
-Tu carrera es sólida. Eres un letrista de altura, un rockero, tus directos son apalastantes, como demuestran esos álbumes en vivo...¿Pero no crees que te has apagado un poco pronto? Renegade(1981) no estaba a la altura, y tras Thunder and Lighting(1983) ninguna compañía confía en ti debido a, bueno, tus problemas de salud.
-Nadie puede ser brillante siempre. Al menos quedan unas canciones ahí, que hablan de las cosas que me importaban. ¿Y quién ha dicho que eso se ha acabado? Cuando era un chaval, la única manera de tener una guitarra decente era obtenerla ilegalmente. O trabajando día y noche. Y eso no me detuvo...
Phil bebe un trago, Verónica Lake vuelve del servicio. ¡Y le ha guiñado un ojo a Phil! Lynott sonríe entre dientes...
-Te contaré un secreto, Ian. Siempre quise ser como Jimi Hendrix. Y creo que seguí su ejemplo demasiado al pie de la letra. Ahora si me disculpas, creo que cierta señorita necesita algo de fuego. Otro día seguimos la entrevista.¡Hasta otra!.
Lynott se acerca a la chica que se parece a Veronica Lake. Le da lumbre para que se encienda el pitillo. Le susurra algo al oído. Ella ríe. Salen juntos del bar.
Ian mira a su alrededor. Un perdedor gordo como Elvis en sus últimos días se levanta de su asiento al llegar un joven de gafas con aire a lo Buddy Holly. Se van de allí también. La noche se acaba, piensa Ian.
El viejo sube el volumen de una destartalada radio. Suena "Don´t Believe a Word" de Thin Lizzy. Menuda coincidencia. Ian sonríe, apura el café, y se marcha. Errol Flynn intentaba meterle mano a Judy Garland, con las fingidas reticencias de ella.
A la mañana siguiente, en la redacción, su jefe le grita nada más verle, le grita al recibir el borrador de la entrevista, y le grita después.
Phil Lynott había muerto. A Ian le volvieron a tachar de mentiroso. La entrevista no fue publicada. Nunca encontró otra vez el bar en dónde había entrevistado a Phil Lynott.
Don't Believe a Word
Don't believe me if I tell you
Not a word of this is true
Don't believe me if I tell you
Especially if I tell you
I'm in love with you
Don't believe me if I tell you
That I wrote this song for you
There might be some other silly pretty girl
I'm singing it too
Don't believe a word
For words are only spoken
Your heart is like a promise
Made to be broken
Don't believe a word
Words can tell lies
And lies are no comfort
When there's tears in your eyes
Don't believe me if I tell you
Not a word of this is true
Don't believe me if I tell you
Especially if I tell you
I'm in love with you.