La Lista musical 2008: Parte II

7- Last Shadow Puppets: Singles
Ex aequo para los tres singles (Standing next to me, age of understandment, my mistakes were made for you) y un EP, y por varias razones. Por la clase de grupo que rinde mejor con las distancias cortas, porque el Lp me gusta pero va más abajo en la lista, por las caras b como Hang the cyst, Paris summer (una cover deliciosa que nos da la clave del grupo), o, en el Ep, la versión del Bowie muy primerizo "In the heat of the morning".
Un grupo con aroma clásico, con una producción añeja, pero con toda la energía de los rebeldes británicos, mods, punks o simplemente poperos.



8-CSNY- Deja vu Live.
Hay grupos que no vuelven por dinero, ansia de fama, o aburrimiento. Vuelven porque tienen algo que decir, y lo dicen condenadamente bien.
La controvertida gira política de los viejos hippies por la América profunda, solidificada y plasmada en este directo, les muestra en estado de gracia. Una apisonadora con motor marca Young.
La ostia puta. Stills sigue vivo. Himnos para un atardecer de guerras perdidas y economias voraces.


9-The Charlatans: You Cross My Path
Su mejor disco en Diez años. Dios mío, A Day for Letting go es la canción que quiero oir al despertar como hace años lo fue Wake up boo de Boo Radleys, Bad Days es emocionante de verdad, Bird Reprise ensoñadora, Missing Beats un correcto medio tiempo...Mis-takes una balada semicampestre que parece cantada por un Liam Gallagher pasado de coca, my name is despair un denso ejercicio de autohomenaje necesario, Oh Vanity recupera la pegada pop de Charlatans...You Cross my path es perfecta, enérgica, catárquica y definitiva...
This is The end suena a himno para cantar a voz en grito, emocionado y furioso.
Lástima que The misbegotten sea un ejercicio electrónico apreciable pero casi totalmente fuera de lugar.


10-DPT (Dirty Pretty Things)- Tired of England (Single)
La canción del título es sencillamente magnífica. Es Barat demostrando que él también puede jugar al orfebre pop enloquecido y heterodoxo, como su antiguo compañero. Es Paul Weller de los Jam cantado por Julian Cope, es el hartazgo que en Babyshambles se lloraba en "Albión" de todo aquello que le devora de ser inglés. es una lección de pop. Es Barat, y eso debería bastar.


11-The Verve: Forth
El mejor disco posible de Verve. Luz y oscuridad. Denso, épico, epidérmico diría yo. Sintetizan sus tres Lps anteriores en uno. Appalachian Springs es tal vez junto a History y The drugs don't work la mejor cación que ha compuesto Richard Ashcroft en su puta vida. Cuando suena en el mp3 no quiero que acabe nunca.
Rather Be o Valium skies son grandes réplicas al Urban Hymns (remite a la comercialización de su sonido conservando la calidad, reflejada ya en algunas canciones como Lucky man o Space and Time). Sit and Wonder es más primario, una tremenda plegaria mística como en los primeros tiempos. Y se permiten un rompepistas como Love is Noise, todo energía, todo fuerza, un torrente.
McCabe es un guitarrista brutal y construye muros de sonido que no dejan pasar ningún átomo, ninguna partícula de dudas.
Noise Epic les muestra maestros del ruido, pero no un ruido descontrolado: Utilizan el ruido como material para una sinfonía que se desborda pero esta controlada, tiene una estructura, tiene sentido. Es la réplica a los momentos salvajes a lo Rolling People. Es Richard poseído por Jim Morrison.
Numbness también remite al pasado, pero desde la solidez presente: Verve no son una broma, son una banda. El tiempo no los ha desgastado, los ha cubierto de cicatrices. Es la versión mejorada de Catching the butterfly.
I see houses es una balada marca de la casa, a la que le falta un pelín de calado emocional.
Columbo no acaba de cuajar, pero no es un gran obstáculo. Un medio tiempo amable.
Judas es una balada blanda, débil, prescindible, pastelera y fuera de lugar, que Ashcroft debió relegar a cara b o a sus discos en solitario. Un pequeño manchón de ñoñez en un disco a años luz de cualquier competidor. Simplemente no hay competencia posible.


Antecedentes:
Parte I
Previo I
Previo II
Lo peor de 2008