Back To You

Él no parecía como si tuviera nada propiamente personal.
Pero, pensó ella, nunca se puede saber tratándose de un hombre.
-Tú me conoces -dijo él, pasándole la iniciativa.
-Así lo creo dijo ella-. Algo extraño apareció en su rostro y empezó a darle su
sonrisa número 3 (extremadamente adhesiva) que había aprendido en la
escuela de chicas coquetas. Dándose cuenta de que estaba mal, trató de
sonreírle de modo ordinario. Sintió como si hubiera hecho una mueca.
- Mírame -le dijo él- y ve si puedes confiar en mi. Voy a tomar nuestras vidas
entre mis manos.
Ella lo miró. ¿Qué cosa imaginable podría envolverlos a él, un lord de la
Instrumentalidad, y a ella, una submuchacha? Nunca tuvieron nada en común.
Nunca lo tendrían.

(Cordwainer Smith, La Balada de G'Mell)

A falta de mi ya tópico post-quejido sobre la lluvia (comienzo a ser tópico y predecible, al menos en eso) Quería escribir algo distinto.
Porque me siento distinto supongo.
Parte de todo ello se debe a un cambio de imagen y de visión del mundo. Tras seis años, cambio de gafas por circunstancias bastante peculiares: Me ha BAJADO la miopía. Repito, bajado. Casi una dioptría. Peculiar, sorprendente incluso para el óptico, que era exactamente una réplica a Ted, el protagonista de How I met Your Mother (estaba esperando el gag y las risas enlatadas cuando me lo ha dicho).
Y vuelvo a escribir ciencia ficción.
Ah, pecado de juventud. Pensaba que lo había superado. Ya había hecho bastante el ridículo (mi último intento, una saga épico-fantástica en que tras una revolución anarquista los señores feudales de un planeta extraño se transforman en piratas. Repito, piratas. Que mal ha hecho Errol Flynn en mi subconsciente).
Bueno eso me da pie a colgar el video de Pleasure, "Back To you", pedazo de balada cantada por Brett Anderson. Un clip visualmente original sobre un perro que va errando por el espacio en busca de su amada (si, ya lo se, de ahí a The Fountain no va mucho trecho).
Y es que he saqueado la feria del libro, haciéndome con alguna que otra joya (dos raídos volumenes con las máximas y anécdotas de Chamfort, señor Alex; y lo que viene a cuento, un par de libros de Cordwainer Smith, el francotirador loco de la ciencia ficción).
Ya sobre lo triste que me resulta ir a la feria (a dónde iba siempre con mi padre), y el odio irracional que le tengo a la lluvia, lo dejo para un próximo post sobre clichés.
La foto no tiene nada que ver con nada, pero si ponen "arañas galácticas" en google imágenes sale eso. Bueno, y Ziggy Stardust claro.