Micronesia en el Cerebelo

Rock, cine, comics, ciencia ficción, cervezologia y sueños rotos.

Wednesday, May 27, 2009

Journal For Plague Lovers


Antes de volver a Jarvis (esta noche) y a la lista de discos 2008, un adelanto de bilis sobre 2009:

Esta es una fantasía alimentada por la particular crisis de la edad madura que ha invadido al grupo. Se trata de retener el último instante que los Manic identifican como claro, sencillo, sin ambigüedades, de retener en definitiva, la época de juventud en la que "todo era más sencillo".

Pero simular la furia que se sentía genuinamente es harto imposible. simular la juventud, simular la inocencia, simular en definitiva la autenticidad, es, en palabras de Oscar Wilde ("La naturalidad es la pose más difícil de mantener") una misión condenada al fracaso.

No es un disco de contenidos rabiosamente lúcidos, como Generation Terrorist (Another invented Disease para escrita ayer mismo acerca de los días del N1h1 de hoy. Entonces hablaban sobre el banco Barclays, hoy apenas unos esbozos genéricos sobre la vanidad apuntados en el diario de abordo de alguien que ya no está, que ya no es. La realidad les proporcionaba la excusa para recuperar aquella mirada, a partir del hoy. Pero no lo han comprendido).

Los Manic se muestran anclados en el propio homenaje, recurriendo a los fantasmas del amigo ausente para tratar de alumbrar un discurso extinto que supla el vacío intelectual del grupo hoy.

Pero los textos del finado son un anacronismo, un banco de pruebas, una serie de apuntes al azar sacados de contexto, descartados en su día, expuestos a las arenas del tiempo que los cubren y los entierran en su propia mitificación. No hay corrección posible, se incrustan en los sonidos abrasados de una producción forzada, forzosa, ineludible, desértica, y ruda.

Confunden potencia con volumen, confunden la proclama con el grito, confunden las personas que fueron (y que en todo caso ya no son) con las que creyeron ser.
El nuevo disco me parece triste y ridículo, como una señora de 50 años tratando de aferrarse a su juventud a base de inyecciones de Botox.

No suena auténtico, no suena inspirado, no suena veraz, y sobre todo, suena forzado. Si hubieran vuelto de verdad a Generation Terrorist, habría mucho de observación y de diatriba, de rabia contenida, del terrorismo del rock.

Incluso si hubieran vuelto a Holy bible, como me parece que era más su intención, habría más de esa hipérbole, de ese exagerado retrato impresionista, cargado en las tintas y lleno de sediciosa intención tendenciosa, de denuncia y de estallido, de revolución y exageración, de puñetazo en la mesa y de emperador desnudo señalado con el dedo. Más Faster, más torbellino de pasión, y menos ruido sin objeto.

Porque señores, este disco menopáusico y ombliguista, falto de frescura, y claramente situado fuera del tiempo, va en contra del grupo de fueron, tomando precisamente aquello que parecía distinguirlos (guitarrazos, textos de Ritchey, tono incendiario) para hacer con ello la parodia bufa de si mismos.

P.D.- Hay dos o tres temas que no están mal, más allá de su descontextualización y anacronismo evidente (Jackie Collins Existential Question Time, Journal for Plague Lovers, All is Vanity) pero que suenan mal, en ocasiones francamente paródicas (la letra de Virginia State Epileptic Colony por poner un ejemplo), a reciclaje pasado por el filtro rasposo del Pro Tools de turno. Vamos, que daban para más. Y las canciones acústicas aún peor. No me hagan hablar de ellas. La magia se ha perdido.


1 comment:

Paolo2000 said...

Mycroft, lo unico que puedo decirle es que asumo que usted por lo menos no se lo ha comprado, yo no puedo decir lo mismo... Y el caso es que el titulo prometia...