Cumpleaños especial. A veces creo que marca más la primera banda de rock de la que te enamoras, que la primera chica de la que te enamoras. Se trata de algo definitvo. Quizás. O me dejan escribir las canciones y somos superestrellas o se quedan aquí en Manchester por el resto de sus tristes vidas
Vengo de un lugar de mierda de Manchester, de modo que para mí todo era maravilloso. Incluso una camioneta era mejor que mi piso. Quería un corte de pelo con estilo, gafas, un coche grande, una casa grande, piscina, aviones, drogas, un sombrero con espejo y un chimpancé. Los chicos de Kasabian me dijeron que sólo tenían que levantarse por la mañana y abrir el periódico para saber algo de nosotros. ¿Y de qué otra cosa ibas a querer leer? ¿Que el tío de Keane había ido a un santuario de conejos para ceder un riñón para un trasplante, o que Liam Gallagher le prende fuego a un policía en medio de un ataque inducido por la cocaína, mientras su hermano Noel echa a correr desnudo por Oxford Street?
El máximo logro del partido laborista ha sido la muerte de la política. Ya no queda nada por lo que votar.
Siempre hemos sido arrogantes, desde que nací, le pregunté al medico quién se creía para darme de nalgadas. Y despues lo demandé.
(Noel Gallagher)
One way out is all you're ever gonna get From those who'll hand it out don't never let it upset you Cos they'll put words into our mouths they're making us feel so ashamed
Making us take the blame Making us cold in the night Making us question my heart and soul And I think that it's not quite right
Hey! stay young and invincible Cos we know just what we are And come what may we're unstoppable Cos we know just what we are
Feed your head with all the things you need When you're hungry Stay in bed and sleep all day as long as it's Sunday Cos they'll put words into your mouth they're making you feel so ashamed
"Whatever sense you want, really. It's hardcore because it's maybe more explicit. It's hardcore in hopefully avoiding the surrounding fleshy areas and getting to the centre of something. It's hardcore in the sense of being strictly for the hardcore - those that are still left standing."
It doesn't matter whether it's a film star or a rock musician or anybody, it always seems to end tragically and you can't hide from that fact. You think, 'Is that going to happen to me as well, then? Am I going to be the alcoholic in the mental asylum, or in a completely catatonic state through too many drugs, or am I going to kill somebody in a car crash, or whatever?' There are certain exceptions but generally that seems to be it.
(Jarvis Cocker)
Es en este punto, 1998, que el retrato de la sociedad, y de la fama personal que su éxito le ha propiciado, se torna más certero y descorazonador. Es en este punto que Jarvis parece decir: Ya he llegado a la cima con la que llevo soñando 20 años ¿era esto? ¿Solo un escenario más lujoso, más drogas disponibles, y poco más? Esto queda patente en surcos bastante amargos con la visión de conjunto (The day after the revolution)
Tras la dosis de brit pop puro de Different Class, ningún fan de Pulp estaba preparado para lo que se avecinaba. Un disco denso, abiertamente anticlimático, de ritmo lento, y contenido si no más pesimista, si mucho más reflexivo y autoconsciente.
A medio camino entre Bowie, Roxy Music, pero también con referencias menos evidentes (Ian McCulloch, Waterboys).
El cover art, una suerte de escenario de los 70s de películas porno de bajo coste, con glamour a lo Las Vegas, introducía una idea de decadencia que impregna cada surco.
Acompañado de uno de los mejores videoclips de la historia en el que una historia de novela negra hard boiled acaba siendo mutada en un melodrama de Sirk, al ritmo lascivo y malicioso de Jarvis recitando una letra cruel y perfecta, con una densa orquestina elaborando una épica de hilo musical de motel de carretera nunca repetida, el impacto no podía ser poco, viniendo de melodías pop sencillas a lo Kinks, y letras mordaces pero divertidas.
Pero... ¿veníamos exclusivamente de ahí? Ya habían ensayado climas densos como Feeling called love o I spy.
Después de alcanzar el éxito con un albúm de pop perfecto como Different class, Jarvis Cocker y los suyos decidieron no seguir la senda marcada de estribillos gloriosos y pop festivo (Disco 2000, Common People) y si un camino mucho más introspectivo que ya estaba presente en su disco más exitoso(en canciones como Feeling Called love o I Spy).
La portada, el diseño, los videos, y sobre todo las letras nos llevan a un mundo Hollywoodiense de películas eróticas, playmates asesinadas, padres que pegan a sus hijos, ancianos olvidados con ganas de vivir la vida y sobre todo un sinfín de historias humanas...
El comienzo del Lp, con The Fear, una canción que comienza con poco caudal sonoro pero que se desborda como un río, marca el tono cargado de sentimiento, oscuridad, pecado y redención del disco. Turbulenta como una tonada de Nick Cave.
Dishes, una sencilla balada, resta dramatismo por el momento. "No soy Jesucristo pero tengo las mismas iniciales"...Jarvis señala a su interlocutora que no puede hacer milagros, pero puede ayudarla en las pequeñas cosas cotidianas.
Party Hard es una canción pop rock que toma como modelo la época glam de Bowie. En una fiesta sin fin el protagonista acaba preguntandose sin parar: "Cuando la fiesta acabe ¿Vendrás a casa conmigo?". Glamour, maquillaje, guitarras, energía sucia, casi sexual.
"Ayuda a los ancianos, una vez fueron como tú, bebiendo, fumando y esnifando pegamento". Así comienza uno de los puntos álgidos del disco, una canción perversa sobre la soledad de nuestros mayores, Help The aged, con una melodía que empieza apenas susurrada y crece y crece de modo exponencial. "Es hora de que te agencies un amante mayor, te enseñará cosas, aunque parezca un poco anquilosado..."
This is hardcore es puro melodrama. Es una película de Douglas Sirk. Es L.A. Confidential. Es una película porno dirigida por Cocker, con una orquestación misteriosa y malsana, pop oscuro de colegialas perversas y directores porno, es la noche en que "me pareció verte en algún húmedo sueño adolescente". Simplemente perfecta, densa como una tormenta, susurrada de forma sucia, cantada de forma magistral, con violines de hilo musical de un motel de carretera.
"Sin ti mi vida se ha convertido en una peli para televisión: Mal diálogo, malas actuaciones, sin interés. Demasiado larga, sin historia, sin sexo". Tv Movie: Una pequeña balada cantada de forma teatral, con una letra patética al estilo Brel, con el protagonista suplicando: "Por favor di que vas a quedarte, di que vas a quedarte". Magnífica, abrumadora sensación de abandono.
A little Soul. Una canción pop, para una historia de malos tratos. Un padre pregunta a su hijo por qué trata mal a su mujer, y le dice " no es la forma en que deberías hacerlo, puedo enseñarte a hacerlo bien, solía practicar cada noche con mi mujer. Ahora se ha ido". "Todo el mundo me dice que te pareces a mi, pero por favor, no te conviertas en mi" "Parezco un gran hombre pero tengo un alma pequeña". Una carta de advertencia, una disculpa, un lamento. Por cierto, ese año Jarvis había visto por primera vez en su vida a su padre ausente. No puede ser coincidencia.
I’m a Man parece una reflexión acerca de los roles que asuminos, de las personas que se supone que somos. Cantada de forma juguetona, Jarvis no deja de decir que "es un hombre" ya que "aprendió a beber, a fumar, a contar chistes verdes". Pero no parece muy convencido de que eso baste. Una canción arrebatadora que trata sobre la máscara que nos ponemos al crecer cuando en realidad seguimos siendo chicos asustados "malgastando el tiempo".
Seductive Barry es la clásica canción de Pulp con un soporte abrumadoramente agobiante, oscuro, sinuoso, un bajo taladrante, y una voz susurrada, recitada, más que cantada...Esos Jadeos de Jarvis sobre el deseo, que suenan desesperados y húmedos, entre volutas de humo, locales de striptease, y toda una atmósfera sordida..."Si esto es un sueño voy a dormir el resto de mi vida...". Para mi gusto demasiado atmósferica, etérea, pesada y algo pretenciosa, el peor corte del Lp.
Sylvia es probablemente mi canción preferida del disco. Jarvis se adentra en la psicología femenina como un observador que quiere brindarle la mano a una chica que no lo está pasando bien ("No puedo ayudarte pero sé que las cosas mejorarán"), pero que en realidad desea algo más de ella que ayudarla ("A él no le importan tus problemas, solo quiere enseñarte a sus amigos. Lo sé porque soy igual que él"). La canción comienza como una delicada balada, pero se embala hacia un tono más épico.
Glory Days es un intento de autoplagio de su éxito "Common People", tan evidente que en directo solían empalmarlas. Un pelín más grandilocuente, trata de días de gloria que en realidad no son tales ("Los días que malgastamos en el café de la estación").
The day after the revolution es una canción wagneriana en su concepción monumental, que comienza poco a poco y se convierte en un crescendo continuo de sonido en un estilo muy particular de reinterpretar "A day in the life". "La revolución empieza y acaba en tí mismo", es la máxima que marca la canción que despide el album a lo grande, en un torbellino sonoro que confirma la madurez de Pulp y los situa en un nivel de dominio de climas, letras, atmóferas, melodías que dificilmente iban a poder igualar nunca.
En algunas ediciones aparece una "cara b" gloriosa, Like a Friend, Que empieza suave y acaba gritada más que cantada, de forma espectacular...Se incluyó en la B.S.O. de "Grandes esperanzas" y no desmerece en nada al resto. Más amrgura del eterno amigo que quiere ser algo más. una mirada más a un mundo decepcionante y descorazonador. Una nueva oda a la desesperanza.
You are hardcore, you make me hard. you name the drama and Ill play the part. It seems I saw you in some teenage wet dream. I like your get up if you know what I mean. I want it bad. I want it now. Oh cant you see Im ready now. Ive seen all the pictures, Ive studied them forever. I wanna make a movie so lets star in it Together. Dont make a move til I say, action. Oh, here comes the hardcore life. Put your money where your mouth is tonight. Leave your make-up on & Ill leave on the light. Come over here babe & talk in the mic. oh yeah I hear you now. Its gonna be one hell of a night. You cant be a spectator. oh no. You got to take these dreams & make them whole. Oh this is hardcore - There is no way back for you. Oh this is hardcore - This is me on top of you & I cant believe that it took me this long. that it took me this long.
This is the eye of the storm. Its what men in stained raincoats pay for but in here it is pure. Yeah. this is the end of the line. Ive seen the storyline played out so many times before. Oh that goes in there. Then that goes in there. Then that goes in there. Then that goes in there. & then its over. oh, what a hell of a show But what I want to know: What exactly do you do for an encore? cos this is hardcore
A veces es odioso tener razón. Me sonaba muy raro que un tipo duro como Dave Gahan cancelara cinco conciertos por un dolor de tripa. Dave ha cometido excesos. Ahora es cuando va a tener que hacer frente con toda la fuerza que siempre ha demostrado. Parece que un diagnóstico a tiempo y una rápida intervención han minimizado los riesgos, pero nunca se está seguro de forma definitiva.
El mejor cantante de los 80 no se va a rendir. Cuando él canta sobre el dolor, puedes verlo en sus ojos. Gahan sabe encajar los golpes como un púgil. De momento no ha cancelado la gira. Viene a Valencia. No iba a comprar entrada. Ahora puede que sea el momento de un acto de fé y devoción.
I´m taking a ride With my best friend I hope he never lets me down again He knows where he´s taking me Taking me where I want to be I´m taking a ride With my best friend
We´re flying high We´re watching the world pass us by Never want to come down Never want to put my feet back down On the ground
I´m taking a ride With my best friend I hope he never lets me down again Promises me I´m safe as houses As long as I remember who´s wearing the trousers I hope he never lets me down again
Never let me down
See the stars, they´re shining bright Everything´s alright tonight
Antes de volver a Jarvis (esta noche) y a la lista de discos 2008, un adelanto de bilis sobre 2009:
Esta es una fantasía alimentada por la particular crisis de la edad madura que ha invadido al grupo. Se trata de retener el último instante que los Manic identifican como claro, sencillo, sin ambigüedades, de retener en definitiva, la época de juventud en la que "todo era más sencillo".
Pero simular la furia que se sentía genuinamente es harto imposible. simular la juventud, simular la inocencia, simular en definitiva la autenticidad, es, en palabras de Oscar Wilde ("La naturalidad es la pose más difícil de mantener") una misión condenada al fracaso.
No es un disco de contenidos rabiosamente lúcidos, como Generation Terrorist (Another invented Disease para escrita ayer mismo acerca de los días del N1h1 de hoy. Entonces hablaban sobre el banco Barclays, hoy apenas unos esbozos genéricos sobre la vanidad apuntados en el diario de abordo de alguien que ya no está, que ya no es. La realidad les proporcionaba la excusa para recuperar aquella mirada, a partir del hoy. Pero no lo han comprendido).
Los Manic se muestran anclados en el propio homenaje, recurriendo a los fantasmas del amigo ausente para tratar de alumbrar un discurso extinto que supla el vacío intelectual del grupo hoy.
Pero los textos del finado son un anacronismo, un banco de pruebas, una serie de apuntes al azar sacados de contexto, descartados en su día, expuestos a las arenas del tiempo que los cubren y los entierran en su propia mitificación. No hay corrección posible, se incrustan en los sonidos abrasados de una producción forzada, forzosa, ineludible, desértica, y ruda.
Confunden potencia con volumen, confunden la proclama con el grito, confunden las personas que fueron (y que en todo caso ya no son) con las que creyeron ser. El nuevo disco me parece triste y ridículo, como una señora de 50 años tratando de aferrarse a su juventud a base de inyecciones de Botox.
No suena auténtico, no suena inspirado, no suena veraz, y sobre todo, suena forzado. Si hubieran vuelto de verdad a Generation Terrorist, habría mucho de observación y de diatriba, de rabia contenida, del terrorismo del rock.
Incluso si hubieran vuelto a Holy bible, como me parece que era más su intención, habría más de esa hipérbole, de ese exagerado retrato impresionista, cargado en las tintas y lleno de sediciosa intención tendenciosa, de denuncia y de estallido, de revolución y exageración, de puñetazo en la mesa y de emperador desnudo señalado con el dedo. Más Faster, más torbellino de pasión, y menos ruido sin objeto.
Porque señores, este disco menopáusico y ombliguista, falto de frescura, y claramente situado fuera del tiempo, va en contra del grupo de fueron, tomando precisamente aquello que parecía distinguirlos (guitarrazos, textos de Ritchey, tono incendiario) para hacer con ello la parodia bufa de si mismos.
P.D.- Hay dos o tres temas que no están mal, más allá de su descontextualización y anacronismo evidente (Jackie Collins Existential Question Time, Journal for Plague Lovers, All is Vanity) pero que suenan mal, en ocasiones francamente paródicas (la letra de Virginia State Epileptic Colony por poner un ejemplo), a reciclaje pasado por el filtro rasposo del Pro Tools de turno. Vamos, que daban para más. Y las canciones acústicas aún peor. No me hagan hablar de ellas. La magia se ha perdido.
Kings ha sido la serie nueva que más impacto me ha causado esta temporada. De inspiración bíblica, se trata en realidad de un entramado de connotaciones shakespeareanas acerca del poder, de la moral, de la gracia, con los fantasmas de Macbeth, Maquiavelo y Ricardo III.
Ahora los vientos de cancelación soplan fuertes. Se han emitido 5 o 6 capítulos de los 13 previstos esta temporada. La única esperanza es que el parón que experimenta sea en realidad un indicio de nueva oportunidad...porque, ¿para qué esperar a emitir los capitulos que quedan un mes y pico más tarde, cuando ya has decidido deshauciar la serie? ¿Por qué no programarlos en horarios intempestivos y quitárse el muerto de encima?
Kings es una serie tal vez presuntuosa, demasiado ambiciosa, con una idea de si misma elevada. Pero a la vez no pierde el equilibrio, no se precipita, no juega con demasiadas trampas. Se cimenta en un villano excepcional, interpretado por un Ian McShane (nada menos que Judas en la miniserie de Zeffirelli sobre Jesucristo) impresionante, humano, cuyos motivos podemos llegar a comprender (¿recuerdan al malo de deadwood? La serie era ideal para siestas, pero ¡Que villano!)
Por eso, me aferro a la utopía de que existan programadores con paciencia (¡En la NBC!) y me pregunto a qué limbo van a parar las series que mueren prematuramente.
Cumpleaños del modfather. Todavía recuerdo comprar aquel disco de soul pop suave, a ciegas, Style council, solo porque el guitarrista de los Jam, de los que tenía un recopilatorio, salía por ahí. A él le debemos los primeros y gloriosos años de Ocean Colour Scene (no los últimos, lamentables) cimentados por el "homenaje consentido", la colaboración, la admiración, y de cuando en cuando el plagio descarado. Bendito plagio. Tenía todas las papeletas para errar con aquel disco de soul tan soft. Pero con Paul weller es muy difícil errar. Sweet 51.
High tide - mid afternoon People fly by in the traffics boom Knowing - where youre blowing Getting to where you should be going. Dont let them get you down Making you feel guilty about Golden rain bring you riches All the good things - you deserve now.
Climbing forever trying Find your way out - of the wild wild wood Now theres no justice Theres only yourself - that you can trust in And I said - high tide mid afternoon People fly by in the traffics boom Knowing - just where youre blowing Getting to where you should be going.
Day by day your world fades away Waiting to feel - all the dreams that say Golden rain will bring you riches All the good things - you deserve now - and I say Climbing forever trying Find your way out - of the wild wild wood
Si tuviera que recomendar una sola referencia discográfica firmada por Jarvis Cocker, sería un EP. Para el que esto suscribe, el mejor EP que ha oído jamás. Es cierto que los dos grandes grupos de caras b de los 90 son Oasis y Suede, pero mientras otros eran verdaderamente rácanos, Jarvis, sin la prodigalidad inconsciente de Noel, tampoco andaba corto de inspiración oculta (Ansaphone, PTA., Like a Friend).
Este EP se muestra invulnerable, colosal, consistente, porque se trata de un disco casi conceptual. Dos de las canciones tratan la historia de dos hermanas y un mismo narrador vouyeur. Esta continuidad se desarrolla de forma especialmente inspirada, contandonos una historia en dos partes, con elipsis temporal de por medio.
Babies es un tema viejo de Pulp de la época de sus singles (recogidos en Pulpintro) de principios de los 90 y repescada para el album His 'n' Hers.
El narrador se cuela en la casa de su amiga para espiar desde el armario a su hermana mayor. Me encanta sobre todo la clase de excusa barata que utiliza (I only went with her 'cos she looks like you.) que me remite directamente al personaje de Les Bonbons de Brel (que primero se humilla para lograr su cita, hasta hacernos compadecerle de forma patética, y luego se muestra un miserable sin orgullo, al arrastrarse con las mismas frases a la chica que había dejado por los suelos apelando a la envidia de la primera dama para ganársela)
La genialidad de una letra sucia y sexuada, sarcástica y de ritmo cinematográfico, se multiplica por el efecto de "Your sister's clothes" en el que la hermana pequeña obtiene su venganza, en el que el paso del tiempo ha sido inmisericorde para el pequeño adolescente vouyeur (Check out if you're still alive/talking dirt won't change your life), en que todo es más triste y sórdido, en que la memoria y el sexo frustrado, y los años pasados imponen un tempo más cruel.
La crueldad es santo y seña, no me interpreten mal, de la irónica mirada de Jarvis. Jarvis ama a sus personajes pero muestra sus miserias sin tapujos. Domina las distintas voces de los distintos tipos de antihéroes nada románticos y si muy mugrientos que maneja.
Seconds recoge el testigo de la decepción de una vida que es una rutina, lejos de cómo soñabamos. "Una vida normal", una vida de conformismo y sueños pisoteados (but sometimes second best/is the best that you can get)
De forma extraña His 'n' Hers es un tema lo suficientemente bueno para dar nombre al album, en el que no aparece! Hay que excavar en este EP para encontrarlo. Por alguna razón Jarvis lo dejó fuera, sospecho que por semejanza a otros temas imposibles de sustituir (¿Lipgloss?).
Es un tema sobre la ansiedad masculina, el miedo que un hombre siente por una mujer, más que un miedo al compromiso, teme a la misma dependencia intrínseca que genera su atracción irresistible por ella. Mirarla lo desarma, se siente indefenso, expuesto.
El Sisters EP se me antoja la grabación de Pulp fundamental que explica el salto de calidad como narrador de Jarvis. Es un territorio unitario, una ventana al país que su mente recrea, con papel pintado lleno de humedades, obsesiones sexuales, armarios roperos, e inseguridades varias. Un disco breve pero intenso, desconocido pero fundamental, que adelanta todo el espíritu de lo que será Different Class.
La semana de Jarvis probablemente se prorrogue a la quincena de Jarvis, porque el ritmo de publicación planificado (un post al día) es sinceramente inalcanzable, y porque el finde me desvanezco en la lejanía.
"I just really wanted to do something where you could release something and people wouldn't know exactly who it was, and hopefully they would react to the record in a more kind of genuine way."
"And also, because I've attained a certain kind of celebrity status in the U.K., as soon as you do something people are kind of like, I know that person. I know what they're about. They have some idea about you. So with my new band, I just wanted people to have no idea about it, for it to stand a chance. If anybody liked it, they'd just like it for what it was. And if they found out who it was they'd be horrified or burn it or throw it in the bin. That was the concept, but that all got blown out of the water when we played a concert."
Ahora quiero llamar la atención hacia un síndrome conocido: El síndrome "Julian Cope". El síndrome Cope toma el nombre del líder de Teardrop Explodes, pero intuyo que es muy anterior: Habla del momento en que el líder de una banda entierra a ésta en una fosa profunda, y se lanza al mundo.
El síndrome Cope es cuando esa persona, básicamente, se vuelve un poco "excéntrica". Hay variedades, desde el el que se entierra a si mismo (ni siquiera a su grupo) en una secta destructiva o un religión fanática (Cat Stevens), el que se vuelve majareta poco a poco hasta caer en la heterodoxia más absoluta, como el propio Cope (con discos más y más erráticos, ruidistas, y aventuras psudofilosóficas relacionadas con los druidas), el que se va a Paris y se mata bebiendo (Morrison), el que pasa una fiebre de experimentación y rupturismo (¿Qué demonios era "unfinished music" de Lennon?) en fin toda una variedad de conductas erráticas, dentro y fuera de los surcos, que pueden durar poco o durar toda una vida (Jacko).
Claro que siempre es mejor que sufrir el síndrome "Phil Collins".
Creo que Jarvis era muy consciente de este síndrome, y tuvo la inteligencia de inventar un alter ego que lo sufriera por él, y así aparecer inmunizado. Siendo Darren Spooner, dió rienda suelta a sus ansias de cometer travesuras, de divertirse, de no acarrear con el peso de una marca, de un nombre, de una leyenda. Era Halloween, y Jarvis se ponía su máscara para hacer una de las cosas que mejor se le dan: convertirse en un provocador nato, y en un animal escénico.
Era el tiempo de dar rienda suelta a la imaginación. El primer paso, unirse a sangre joven proveniente de la escena indietrónica de Sheffield, el líder de los Fat Truckers, Jason Buckle, quién a su vez asumió su propio alter ego, Wayne Marsden, que conoció a Spooner, según ellos afirman, plantando flores como parte del trabajo comunitario impuesto en su condena por robo.
El universo de Relaxed Muscle, el grupo resultante, era un oscuro carnaval de violencia y sexo, en el que las reglas estaban abolidas, y las expectativas y clichés de lo que "se espera" de Jarvis, también. Los directos del grupo son descritos en unos términos sorprendentes que se acercan más a un tour de Marilyn Manson que a la imagen que tenemos de Jarvis, o a la música que facturó con los propios Muscle, una perversión electronizada de su vertiente glam.
Era el patio de recreo necesario para purgar los excesos, que acumulados y reprimidos, necesitaban una vía de escape. El divertimento perfecto antes de emprender una carrera más seria. Un divertimento que tiene sus raíces en la juventud de Jarvis, en los mil y un proyectos y alternativas que por un momento de duda barajó antes de decidir persistir en Pulp. Y en el gusto por escandalizar (recordemos el affaire michael Jackson, en el que Jarvis fue su propio personaje) compartido por Russell Senior en los 80.
Jarvis transfirió su histrionismo, sus ganas de epatar, de convertir su nueva libertad en una juerga, en una broma, una broma en la que reíse de si mismo y de sus nuevos ímpetus, a ese nuevo ser, Spooner, que como el retrato de Dorian Gray asumió todos los excesos en su rostro de calavera, dejando a Jarvis desahogado, y listo para nuevas aventuras.
Aventuras que no se resintieron de ese paréntesis, porque Jarvis es un creador prolífico, como lo demuestran sus colaboraciones (Lush, The All I seeing I, Air, Barry Adamson, Nancy Sinatra, Marianne Faithfull, The Weird sisters, The Gossip, Charlotte Gainsbourg, tributos a Rolf Harris, Gainsbourg y Leonard Cohen...)
El la actualidad, Darren Spooner parece haber sido jubilado, y parte del gamberrismo del alter ego, reasumido por Jarvis, como demuestra su último disco. Y lo mejor es que el riesgo del síndrome Julian Cope ha sido conjurado.
Durante toda una semana Micronesia se consagra a Jarvis. Gentleman, agudo cronista social, irónico e icónico pop star. Y me gustaría empezar esta efeméride con un salto al pasado, aunque no al principio de todo, por aquello de no llevar un orden cronológico. Un disco histórico, poco conocido, poco apreciado... Freaks.
Algunos discos merecen mucho más de lo que obtienen. La travesía del desierto de los 80 de Jarvis Cocker es un caso único de desorientación y mala suerte. Fíjense en el salto brutal hacia adelante que representa "freaks" respecto al amable "it".
A pesar de la evidente inspiración truculenta en Tod Browning, en Jack The Ripper, en todos los desolados asociales de la literatura gótica, el aire romántico no se difumina, sino que se oculta tras los velos de la negrura y el pesimismo.
Freaks es un disco oscuro, malévolo, inteligente y descorazonador. Desde la inercia casi crooner de sus principios (deudores de Bowie y Scott Walker) de inspiración naive (en ese debut, como unos Prefab Sprout adolescentes, unos Orange Juice belleandsebastianos, unos Aztec Camera perversos), Jarvis, bajo la batuta de Russell Senior y su buen amigo Simon Hinkler (Artery, The Mission), que no produce en esta ocasión, firma un relato en su segundo Lp acerca de "diez historias sobre poder, claustrofobia, sofocación, y manos cogidas".
Se adentra en un clima denso postpunk, y adelanta esa mezcla de romanticismo de cantante melódico sombrío, y oscuras elegías de trazo nevioso y acelerado, una combinación que se avanza años a la evolución de Nick Cave (entonces en los brutales y primitivistas Birthdayparty) con las malas semillas.
Este pasaje desolador transmite frustración, dolor, paranoia, desconcierto, desilusión. Es un Lp agrio, crudo, pesimista. En una época de su vida en que nada parece avanzar, en que todo parece estancado, y sus sueños languidecen, no en vano Fire Records le da una semana en los cochambosos estudios para grabar un disco sin presupuesto.
Sus experiencias negativas en la industria, y sobre todo en la vida, y por otro lado la intención de Senior de hacer de Pulp un grupo más arty, a lo Cabaret Voltaire, y coquetear con la retórica poética joydivisiana (de nuevo por decisión consciente de un Senior que en esos días mandaba mucho en el grupo), dibujan un panorama en el que la naciente ironía de Jarvis recrea un tapiz tremendista y granguiñolesco.
"Los freaks de los que estamos hablando somos gente normal que se ha hecho un poco horrible." Toda una proclama de intenciones.
El disco se abre con los aires circenses de Fairground, con sus carcajadas de cuento de miedo para niños. Un pregón siniestro: El circo de los freaks de Jarvis ha llegado a la ciudad.
I want you pone calma y cierta desesperación: como ne me quitte pas de Brel, es una canción sobre la humillación de ponerse de rodillas, más que sobre el amor (you can't leave, you can't leave it to die here in pain).
Se oyen pasos: Being Followed Home vuelve al clima truculento, sucio (The street stinks of piss and dead fish) y paranoico, como una pesadilla de King Crimson musicada por Joy division. Rechazo y demencia, en una retahila descriptiva made in Jarvis.
Master of the universe tiene ritmo y fuerza y me recuerda a los primeros (y oscuros) tiempos de New Order, antes de la influencia del italo disco. La letra me parece una parodia de las canciones sadomasoquistas y abiertamente ambiguas de unos Depeche mode primerizos, o incluso, de nuevo, a los chicos de Curtis cuando juegan al despiste con referencias estrambóticas a juegos de poder. "The master masturbates alone, in a corner of your home" no se puede interpretar de otro modo que en clave de coña.
Life Must Be So Wonderful es una bella balada crooner, y, como podría hacer un Neil Hannon, apunta a la esperanza como fuente de dolor, al desamor, al desvalimiento. La vida podria ser maravillosa pero no lo es.
There's no emotion es una canción en el mismo registro, menos pulida, que atiende al enamoramiento y al abandono como un ciclo cruel. There's no love, No love left in your body; Standing empty forever, And colder every day.
Anorexic Beauty es un exaltado punk oscuro, casi a lo The Fall, en el que nos muestra otro freak, basado en un caso real de un juguete roto, una famosa joven a la que la presión mediática aplastó y que se hundió en la anorexia. La canción tiene empaque pero los textos de Jarvis aún tienen el trazo demasiado grueso para los retratos concretos.
Después de la explosión rabiosa, volvemos a un clima denso a lo The Cure, a una historia de nunca acabar, The Never-Ending Story, una historia de psicopatías, torturas y malos tratos, que la situa en la tradición de Jack el Destripador.
Don't you Know relaja el ambiente, pero no introduce halo de luz alguno. Siempre hay quién ama más de lo que le corresponde el objeto de sus desvelos: And if you've still got the chance, I know you know you'll stay.
Por fin, They Suffocate At Night. Un mantra pesadillesco, un mal sueño que apenas recordamos al despertar. La sensación de pérdida, de desilusión, de mísera estrechez de espiritu, no alcanzan a cristalizarse en la pluma de un Jarvis que aún está aprendiendo, y que se ve obligado a hacerlo sobre la marcha, y con los más negros augurios sobre el grupo, en medio de una crisis existencial, y con un carácter todavía inmaduro. Como curiosidad, al grupo no le queda más remedio que pillar cámara y grabarse su propio videoclip. Así estaban las cosas.
Una obra más compacta y redonda de lo que parece, un disco sin apenas producción en un género que requería de todos los trucos de producción que unos the cure si tenían posibles ($) de utilizar. Un manifiesto pesimista, que desprende tal vez demasiado negatividad, algo de afectación, y unas atmosferas tenebristas y espartanas a un tiempo (que remedio), una anomalía en los 80, y en la carrera de Jarvis Cocker. Un libro negro y deprimente sobre los sueños de un chico delgado que quiso ser Scott Walker y ensayó el papel de Ian Curtis.
Hasta que descubrió que quién quería ser en realidad era él mismo. Hasta que la vida empezó a sonreírle. Hasta que vio como no todos los freaks de circo eran oscuros, deprimentes, infelices. No sin antes hacer un break, estudiar cine, empaparse del ambiente rave de los okupas londinenses, recargar pilas, caerse por una ventana, y amagar con unos singles ácidos de baile. Pero eso es otro episodio.
El cine político italiano nos está dando grandes joyas. No, no hablo de Gomorra, esa especie de aburrido drama coral a lo "hermanos Dardenne" (puagg!), superficial y vacua en su ególatra intento de capturar la cultura de la violencia como un todo de múltiples rostros, para acabar dejándolo inconcreto, sin rostro.
Hablo de Il Divo, digna heredera de Il Caimano. desde sus primeros y brillantes segundos al trepidante ritmo del "Toop Toop" de Cassius, mientras gente "incómoda" la palma de forma violenta, uno sabe o intuye que no se va a aburrir en este retrato de Andreotti.
Pero...¿quién es ese oscuro personaje que gobernó italia, que hizo y deshizo, nunca mejor dicho, que luchaba contra el crimen organizado mientras se reunía con sus capos, que esquivaba salpicaduras de financiaciones irregulares, mientras estaba íntimamente conectado con la logia P-2, con la banca vaticana, con el asesinato de periodistas que tenían en su poder papeles inéditos de Aldo Moro señalandole con dedo acusador?
¿Quién era este personaje frío, que en un momento dado de la película ante la queja de su lugarteniente de que más allá de la política era un desconocido reservado y poco humano, le responde que no hay nada más allá de la política, que todo es política?
Los destinos de una nación, en manos de un funcionario aparentemente inocuo que esconde una brillante mente que maquina, mide, evalúa, cada acto, cada variable, cada insignificancia...
En uno de los pocos momentos de elocuencia desatada del callado animal político, surge un discurso hijo de Kissinger, en el que se habla del sacrificio de su conciencia, de su integridad, porque para hacer el bien necesario, primero hay que hacer el mal, entendido como los métodos que sean, legales o ilegales, democráticos o no, morales o inmorales, para lograr los objetivos. Rumsfeld asiente desde el futuro, el mundo esta lleno de tipos que creen hacer lo correcto. La razón de Estado como escudo moral para cometer cualquier atropello contra la razón, contra el Estado, como orden constitucional. La razón de Estado como corrupción de una democracia agónica.
Discurso semejante al de Moretti en el Il Caimano, pero mientras que Silvio quiere ser Marcelo (Mastroianni), ser querido, y toda su astucia política es mediática, Julio quiere ser César, no le importa no ser querido, y su astucia política va desde el chantaje sutil, hasta la dominación clientelar estableciendo redes de favores (impagable las escenas de él los domingos, como Marlon Brando, como un padrino, recibiendo a electores fieles, dándoles paquetes de pasta, detergente, arroz, dinero...).
Ni siquiera la DC (Democracia Cristiana) era un bloque inamovible bajo su dominio, sino, aún más que en otros lares, era un conjunto de familias políticas conservadoras en perpetua pugna feroz por el dominio del partido hegemónico. Andreotti llegó a formar más de media docena de gobiernos o "periodos", aún sin tener un peso incontestable en el partido (bicéfalo como mínimo. Craxi).
Hay en Il Divo diálogos impagables (como el del cura, que le dice, mientras tu colega iba a la iglesia a hablar con Dios, tú ibas a hablar con el cura. A lo que Andreotti contesta, padre, Dios no vota.) y situaciones impensables, conjuras dignas de Expediente X.
Los rasgos de humanidad como el dolor crónico de cabeza (significativo, ¿psicosomático?), o el complejo de culpa con el caso Moro, no mitigan la sensación siniestra que se oculta tras las suaves formas de Il Divo.
La contradicción suprema entre la religiosidad externa, y el vasto vacío moral interno es una de entre otras muchas: Combate a la mafia con una mano, y con la otra los amamanta y se asocia con ellos. Su reunión con el capo de capos, descrita al detalle por mafiosos arrepentidos, hasta en el más mínimo detalle del mobiliario, no fue suficiente. "Yo sé quién eres", le dice su mujer, porque pensar lo impensable es demasiado para ella.
Si en Gomorra lo coral acababa siendo una sucesión de historias inconexas, aquí el retrato al hombre, retrato no lineal ni estrictamente cronológico, se complementa con un elenco de secundarios de su séquito, que lejos de robar plano, apuntan al enigma del líder en su relación con el gran hombre (esas reuniones cuando el barbero le afeita, de nuevo apuntan a modales de "padrino").
Ya con el partido dividido, y con la Presidencia de la República escapándosele de entre las manos (pecado de vanidad, la guinda a un hombre obsesionado con la Historia), no será suficiente ser señalado con pelos y señales. No será suficiente las insinuaciones de que la mafia mataba por cuenta de ese padrino, como su policía politica personal, no será suficiente seguir la pista del dinero. Los perplejos jueces y fiscales, con Falcone en llamas (varias veces quemado en el film, desde varios ángulos, como el que no acaba de creerlo y lo vuelve a visionar) en el recuerdo, se exasperan ante los vetos de las comisiones, los amagos de inmunidad parlamentaria, los recursos, las tácticas dilatorias, y finalmente, el escapista que se zafa de la camisa de fuerza de la justicia, con unas dudosas sentencias finales, que solo nos dejan con la pregunta:
¿Quién era este hombre?, ¿tal vez, solo tal vez, el Príncipe de Maquiavelo hecho carne?
La oportunidad de buscar en los cajones un recuerdo que amé, esa sensación de encontrarme sin los pasos por segunda vez. (Esperando nada)
Incluso más allá de la vida, el inevitable malentendido. "Ese chico triste y solitario", "victimismo, malditismo", "el autor de chica de ayer". Los media y las multis ya estan haciendo la caricatura, construyendo el mito, y enterrando a la persona.
¿Queda, al fin y al cabo, incierto, para todos los tiempos, el juego temporal con los dados blancos y negros? queda así: ¿pocos vencedores perdidos, muchos perdedores perdidos? sí, dicen mis enemigos
yo digo: casi todo lo que veo podría estar mejor. Pero ¿a qué precio? las huellas del progreso son sangrientas. ¿son las huellas del progreso? mis deseos son sencillos. ¿Sencillamente irrealizables?
Sí, dicen mis enemigos.
Las secretarias viven aún los basureros no parecen saber de nada. Los investigadores siguen investigando Los comilones comen, así está bien.
mientras tanto yo me pregunto ¿será mañana también un día? ¿es esta cama mía un ataúd? ¿es posible tener razón?
¿está permitido dudar de las dudas? No, vuestro consejo de ahorcarme, aunque sea bienintencionado, no lo seguiré. Mañana será otro día (¿realmente?)
Abrir los ojos y ver: algo bueno, decir: no tenía razón.
¡Dulce el día cual entenderá por sí mismo lo que ha de entender por si mismo, al fin y al cabo! ¡Que triunfo, Casandra, saborear un porvenir que te desmentiría! algo nuevo que fuera bueno (lo viejo antiguo ya lo conocemos...)
Oigo atentamente a mis enemigos ¿quienes son mis enemigos? Los negros me llaman blanco, los blancos me llaman negro. Lo oigo con agrado. Podría significar: ando por buen camino. (¿existe un buen camino?)
No me lamento. Lamento a aquellos para quienes soy indiferente con mis dudas. Ellos tienen inquietudes peores.
Mis enemigos me asombran. Tienen buenas intenciones conmigo. Se perdonaría a quien se conformase consigo y con ellos un poco de olvido ya les conforta; un solo amén a cualquier credo, y yo estaría cómodamente con ellos y podría bendecir su juego, ahorcarme al fin y al cabo, consolado y reconciliado, sin dudas, con el mundo entero.
Michael Stipe ha decidido convertirse en El Duende Verde. O eso o está buscando que le den el papel de Thorin en El Hobbit. Es una pena que mutilaran a Tom Bombadil de la peli de Jackson. Hubiese sido perfecto...
No existe espacio si no existe luz. No es posible pensar el mundo sin pensar la luz [lo dijo Heráclito, lo dijo Einstein, lo dijo el Equipo-A en el capítulo 237, lo dijeron tantos]. Y sin embargo, dentro de cada cuerpo es todo oscuridad, zonas del universo a las que la luz jamás tocará, y si lo hace es porque está enfermo o descompuesto. Asusta pensar que existes porque existe en ti esa muerte, esa noche para siempre. Asusta pensar que un PC está más vivo que tú, que adentro todo es luz.
En la foto podemos ver al Sr. Phillip Glenister (grandioso pedazo de carisma andante) tras ver el remake español de "Life on Mars" felicitando a Alterio, a la sobrina de la Velasco (la chica esa de los 40 que se cree que es actriz) y al equipo de producción afectuosamente. Desde el doblaje de IT crowd no había visto un atentado más flagrante a la cultura televisiva británica, en una serie que al estar basada en la química Simm-Glenister, no tiene sentido recrear en otras condiciones, más cercanas a física y química vs. cuéntame, que al original. La seria de la cual el crítico HERNÁN CASCIARI se congratulaba de que acababa de forma concisa sin eternizarse, protagonizó un spin off forzado (Ashes to Ashes, apenas digna), una adaptación USA fuera de lugar, y el delirio a lo ozores de la TV ibérica. El crítico no debió cantar victoria. El sello de calidad de la ficción española ataca de nuevo.
Mutando desde 1981. Rock, Pop, cine, comics, literatura, filosofía, conspiranoias, cyberpunk, y tecnomisticismo. Explorador de sensaciones, romántico y cínico, especialista en venenos rápidos, pluma mercenaria, sindicalista, anarco-socialista, utopista