Nuevo Decreto

Nuevo decreto contra la crisis (la verdadera crisis, una que lleva años matando a la gente de hambre)

Sería necesario
abolir la poesía de una vez por todas
prohibir a las gotas de rocío
acaparar la mirada de los hombres
dejar que el amor o el sexo
hablen el idioma de los cuerpos
y no colonicen el mundo de nuestros sueños.
Somos dueños del verso
para matarlo
y verlo morir en nuestros brazos.
Yo tenía un boquete
en el pecho
tan grande que el doctor podía meter su puño en él
era un agujero
torácico
y goteaba salmos
implorando la salvación del dolor
la epopeya de las palabras
sangrantes coágulos...
Pero los hechos probados son irrefutables
pertenezco a la orgullosa y lánguida estirpe
de los que no pasan hambre
y el polvo del camino
el harapo frío de la noche al raso
y la desesperación de los días como colmillos de injusta negación
no me hacen mella...
El juicio de Brecht
es correcto
Mi agujero y yo
callaremos
y dejaremos correr el agua de rocío
sin cantar la canción que nos desgarra
para que se filtre
y forme una corriente
de aguas subterraneas
que alimente
la gran sed de este mundo...
Veremos a los portadores de los ojos hambrientos
saciar su sed de siglos
con millones de gotas de rocío.
Ese será el día bienaventurado
en que podremos volver a cantar
el íntimo y secreto dolor
de ser humanos.

(Mycroft)