Micronesia en el Cerebelo

Rock, cine, comics, ciencia ficción, cervezologia y sueños rotos.

Tuesday, February 17, 2009

Special





Si tuviera que definir una película tan inclasificable como Special creo que optaría por decir que es una "comedia del dolor". Que se trata de la mejor pelicula de superheroes que he visto. Que resulta terriblemente divertida y espantosamente triste a la vez, que muestra sus cartas desde el principio, y aún así funciona. Que Michael Rapaport hace una actuación mayúscula, a la altura de muy pocos.

La película de Haberman y Passmore, que también firman el guión (se nota) es excepcional.

No se si incluir la trama, por no desvelar demasiado, porque tiene un toque paranoide (a lo scanner darkly si quieren) y un toque de humor negro, y de peli indie, y luego otra capa de ciencia ficción de comic, y de comedia existencialista, y de drama slapstick...

E incluso de Thriller farmacéutico.

Pero esta pelicula habla sobre todo de la necesidad de sentirse especial, de la patética experiencia de creerse diferente, porque se necesite creer en ello, porque el ego esté tan malparado, y la soledad, la incapacidad de comunicarse, y el terror a decepcionar, incluso en los más banales encuentros diarios, a los demás, tan profundo, que solo un superhéroe puede afrontarlos.

& Después la vida superheroica se demuestra más que triste, muy solitaria, alienante y dolorosa, como la vida cotidiana. Hacer justicia, o lo que él acabo por pensar que es hacer justicia, llega a convertirse en un trabajo duro y nada satisfactorio del que nadie parece beneficiarse, con cómicos resultados.

El protagonista, partícipe de un ensayo clínico para fármacos contra la falta de confianza, nota un cambio, fisiológico, fundamental, algo que detiene su desaliento en forma de sartreanas notas de diario... Comienza a poder hacer cosas, tener capacidades, desatar poderes tales como el vuelo, la transustanciación, la telekinesis, la telepatía... ¿Pero es así, o solo se trata de una reacción psicótica a la mediacación, un delirio? La duda dickiana subsiste, lucha, pero no se apodera de la película, en un guión portentoso, cuyo negro ensañamiento final acaba en forma de parábola moral, de lúcido ejemplo, de divertimento tristísimo, de tragedia desternillante.

Finalmente, lo único bueno que le pasa al personaje, no se debe a ningún superpoder, tan solo tiene que alzar su voz, y dirigirla a quién más lo merece. No hace falta ser especial, basta con ser humano simplemente, demasiado humano.

3 comments:

Estrellita Mutante said...

"Thriller farmacéutico", me encanta como género. El otro día leí una crítica que hacía Chaplin a Barbarella y la definía como "estupidez espacial".

La fórmula (sustantivo+adjetivo inverosimil) es sencilla, pero resultona.

Anonymous said...

Suena bien. Muy bien. A Rapaport le tengo especial estima desde que interpretó a aquella víctima del síndrome de Peter Pan en "Beautiful Girls".

La buscaré...

Paolo2000 said...

Promete bastante y que acierto de casting de darle este papel al Rappaport...¿Este hombre estaba un poco desaparecido, no?