Monday, October 20, 2008
Fabula #4
Cada vez que el señor K. amaba a alguien
–¿Qué hace usted –preguntaron un día al señor K.– cuando ama a alguien?
–Hago un bosquejo de esa persona –respondió el señor K.– y procuro que se le asemeje lo más posible.
–¿El bosquejo?
–No –contestó el señor K.–. La persona.
(Bertolt Brecht)
Etiquetas:
Las nuevas crónicas de Cornelius
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
3 comments:
Escribió Faulkner que hay personas que nacen para creer las mentiras de otros. También las hay que nacen para amar y para ser amados. Son las más frágiles, Mycroft. Está muy bien eso del cariño, como decía Kiko Veneno, el inefable, pero se está mejor blindado, a cubierto, sintiendo las cosas pasar, mirando bosquejos, personas, modelos, arquetipos. El estado ideal es el flirteo, decía un amigo mío. No estoy del todo de acuerdo, pero admito la idea. No he leído nada de Brecht. Sí, es posible.
Brecht es IMPRESCINDIBLE.
Sobre todo su Galileo, sus negocios del señor Julio César y sus poemas de guerra y de amor, de miseria, de esperanza, de pueblo.
Em eso, en su lirica, es como Miguel Hernandez, pero mejor.
Brecht es imprescindible, cierto. He leído muchos de sus poemas y ninguno me ha parecido superfluo. Todos contienen algo o mucho.
El amor es frágil y los que aman son carne de cañón. Primera línea en una guerra suicida. La practicidad se impone. Decía un poeta francés (y no consigo recordar su nombre) que lo complementario es el objetivo del amor. Según su juicio las teorías platónicas (aquello del flujo, del alma divida en dos, de la reciprocidad) serían erroneas. Lo práctico garantiza la supervivencia de la especie. Lo que no es práctico no puede sobrevivir. Cuestión química.
Post a Comment