Micronesia en el Cerebelo

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Thursday, April 24, 2008

La vida no es un puzzle


Como espectadores, hay toda una serie de seguidores de lost que ansían respuestas, incluso que no están cómodos con que se planteen nuevos enigmas yuxtapuestos a los viejos e inconclusos.
Esos mismos espectadores que necesitan una descripción continua del marco del relato para sentirse seguros, no necesitan preguntarse nada acerca de su propio marco de referencia: No son precisamente pensadores existencialistas que se pregunten acerca del sentido de sus propias vidas, de la muerte, de la razón, del bien, de por qué piensan del modo que piensan concretamente, o de cualquier modo en general.
Dan por sentado valores asumidos: mecanicismos darwinistas, utilitarismos, creacionismos y demás literatura de ciencia ficción que explique la mayor improbabilidad de todas: El ser humano.
En cambio, en un universo explícitamente fantástico, necesitan de un hilo de ariadna: Porque no confían en el narrador. Temen lanzarse sin red y que el relato sea una experiencia vacía. Carecen de la fé de Locke, de la determinación de Jack, de la valentía de Charlie, del homérico sentido del destino heroico de Desmond.
Temen perderse en el relato porque lo ven como representación del mundo, y no como un mundo en sí mismo abierto a sus propias reglas y lógicas internas.
Yo abogo por el reto de saltar al vacío y no pedirle explicaciones al sentido de la aventura y de la maravilla...¿Quién esta conmigo?

PD. El debate esta abierto. En Guasabilis Lutxo lo ha comenzado analizando una temporada pretendidamente explicativa, y un gran post de Xabibenputa, temporada casi pedagógica, como la redención por los pecados confusionistas pasados. Yo afirmo que explicar el mito es solo una opción del narrador no necesariamente mejor o peor en si misma sino en tanto sea un elemento más de convergencia de la aventura. No temo al gran enigma que haya detrás, o a su falta de concreción. La aventura en si misma es suficiente y puede ser mas satisfactoria que el enigma que la sustenta.
En todo caso, explicar los enigmas no es un valor en si mismo, es una opción narrativa solo válida en su engarce con el relato. Explicar las cosas no es mejor o peor que no explicarlas. Hay toda una clase de especatores, en cambio, que ya no disfrutan igual del relato porque no se sienten cómodos con la incertidumbre, ni siquiera con el marco de referencia: Necesitan respuestas, las exigen, y cuando las reciben, las valoran por encima del resto del relato: Son el premio que no deberían ser. Esa presión por responder afecta al narrador y le somete a chantaje. Es el narrador en todo caso el que debe administrar las respuestas o los silencios, y no olvidemos que un buen enigma sigue siendo mejor que una mala respuesta, o una respuesta simplemente pasable.
Cito mi propia réplica: "Para mi el Prisionero es el modelo de Lost, y su amigüedad es parte de su fuerza. Si le quitas eso matas el misterio. El mejor momento de esta temporada se basa en lo inexplicable: Los saltos temporales de Desmond.
Para ser precisos, una vez aceptado el universo interno de la serie, no hace falta recurrir a ese universo para explicarlo continuamente. Es un simple marco en el que se mueven los personajes. Como "el universo marvel" o el "universo DC"."

5 comments:

BUDOKAN said...

Qué gran reflexión a nivel filosófico estructural acerca de esta serie que nos tiene a todos como locos. Saludos!

lutxo said...

El universo de Lost es tan rico y complejo, tan lleno de matices y puntos de vista, que es posible que cada espectador esté viendo, en realidad, una serie diferente. Porque Lost juega con el espectador, con sus expectativas y con su ansia por querer más (saber más, conocer más, abarcar más o simplemente querer más). Y, al final, cada uno es muy libre de esperar que Desmond acabe victorioso su odisea y en brazos de su Penélope; que Jack y Kate formen una familia en una casa con piscina en un suburbio rico de Los Angeles, que Hurley pierda todos los kilos que le sobran, que Sayid extirpe los ojos de sapo de Ben con un tenedor o que la isla sea un reality planificado por el gobierno de los EE UU, el purgatorio o una alucinación de alguno de los personajes.

Personalmente, no me considero de los que determinan la calidad del producto con el número de espectativas cumplidas, ni por la calidad, cantidad o mera existencia de explicaciones (que, evidentemente, no son exigibles ni necesarias para cada dilema planteado o para mantener el ritmo de la narración); ni, mucho menos, por la verosimilitud o el cartesianismo de aquellas. Las expectativas creadas ya son un fin en sí mismo que hacen grandes las primeras temporadas (y las últimas, que las siguen creando). Un Lost sin nuevas expectativas, sin nuevas dudas, ambigüedades y dilemas, evidentemente, no merecería la pena.

Lost, para mí, es irte a la cama después de ver el último capítulo descargado de internet y no poder parar de darle vueltas a una frase de Locke o a un ripio de Ben. Pero también es un Jack barbudo, borracho, empastillado, con lágrimas en los ojos, sentado en su apartamento de Los Ángeles, con el suelo repleto de viejos mapas cartográficos, una llamada de teléfono y una voz conocida al otro lado de la línea. Tan simple como eso. Personalmente, creo que estos son los dos mayores activos de Lost (el ansia que genera y la inevitable solidaridad del espectador con el "proceso redentor" de los personajes). Resumiendo, la capacidad de involucrar al lector. Porque no estaríamos como locos por ver un nuevo capítulo si Jack, Desmond, Locke o la isla nos resultaran indiferentes.

lutxo said...

Lo que yo trataba de exponer en mi post es que cuando los guionistas ponen en boca de uno de los personajes una frase acerca de la isla y el poder que ésta tiene sobre los implicados, a mí se me iluminaron los ojos. Y pensé que los guionistas por fin se habían decidido a soltar al conejo blanco que saca un reloj de su bolsillo y dice en voz alta "coño, llego tarde". Pero ahora me doy cuenta de lo necio de mi postura, porque en realidad el conejo ya lo sacaron cuando los supervivientes del accidente de avión, recién estrellado en la isla, se estremecían al ver como una fuerza desconocida y ruidosa se llevaba árboles por delante en la selva que tenían frente a sus ojos. Lo que yo pensé fue: "vale, si esto se verbaliza, se descartan las explicaciones racionales, bienvenidos de una vez por todas al universo Lost". Y, en ese sentido, usted tal vez tiene razón, porque yo estaba esperando una "descripción del marco del relato para sentirme seguro" (aunque no contínua, porque como espectador-pelele de Lost me gusta que me lleven de un lado para otro). Pero para mí, parafraseándo sus palabras una vez más, en ese momento "la verosimilitud interna se ha cohesionado". Y sí, mi necedad me llevó a que necesitara que ese estímulo se hubiera de verbalizar.

Ahora me doy cuenta de que, tal vez, he tardado mucho tiempo en dejarme llevar por el relato, por "el reto de saltar al vacío y no pedirle explicaciones al sentido de la aventura y de la maravilla", que usted propone.

Sin embargo, quisiera pensar que mi visión de la serie no es tan distante a la suya o que usted y yo no somos espectadores con una visión tan diferente del mismo producto.

De todas formas, le quiero pedir disculpas por el grosor de mi comentario. Soy consciente de que un comentario que exceda en palabras el texto sobre el que opina es un juego bastante pretencioso (más teniendo en cuenta que ayer de madrugada ya le respondí en los comentarios de mi post), pero no puedo evitar entrar al trapo, justificarme y venderle mi moto. Sólo le quería decir que le agradezco en el alma que me tenga en cuenta, que perdone una vez más este larguísimo comment y que este post me ha parecido sublime.

Un abrazo!

Mycroft said...

La clave esta en la calidad del relato que tiene Lost.
Todos buscamos respuestas en cierto modo, es parte del juego, lo único que digo es que no tienen por que darnos respuestas siempre.
Y no te he incluido en mi pretencioso retrato tipo de los losties más aferrados a la explicación continua.
La calidad del relato es lo que permite que el narrador tenga crédito, que administre los tempos, porque su historia es verosimil internamente y no da sensacion de arbitrariedad incluso cuando nos llevan a ciegas por terrenos ignotos.
"Heroes" en ese sentido es un fracaso: Un par de buenos cliffhangers es su unico bagaje, pero no tiene verosimilitud interna. Requieren que el espectador asuma un "universo" a lo marvel o Dc que no han sabido transmitir, construir, llevar o ejecutar.
Por eso lost es tan buena.

Salanova said...

Lo leí en un artículo de la revista Quimera sobre Lost: Cuantas más puertas abren, o como dice usted, cuanto más saltos al vacío dan, o cuanto más inexplicable, más extraña y fantástica, Lost, resulta mucho más interesante.

"Esa presión por responder afecta al narrador y le somete a chantaje. Es el narrador en todo caso el que debe administrar las respuestas o los silencios, y no olvidemos que un buen enigma sigue siendo mejor que una mala respuesta, o una respuesta simplemente pasable."

¡PERFECTO! y si se fija, han apostado por decirnos ya que salen(o eso parece...).