Hoy he ido a un museo. No era algo premeditado. Uno de esos impulsos irrefrenables e improvisados que a veces me acontecen...Iba a la biblioteca a devolver el libro de René Char que he mantenido secuestrado durante meses(15 días de sanción es mi pena, sobre todo porque no pedí rescate...) y pasé por al lado del MUVIM.
Me pareció que cierta exposición fotográfica sería interesante, pero fue un rollo...Primeros planos de obreros del este con caras de pocos amigos y millones de bodegones de tacitas y piezas mecánicas...Tan solo tres fotos interesantes(y vaya casualidad, las tres eran paisajes).
En cambio otra exposición en principio poco convincente me cautivó: Los grabados de José Guadalupe Posada (1852-1913).
Sus grabados, técnicamente sobresalientes, dan voz a la cultura popular mexicana de finales del siglo XIX y principios del XX.
Tal vez son conocidas sus calaveras, que entroncan con la tradición europea de la Edad Media, pero que forman parte de su particular visión de la tradición cultural mexicana.
He de decir que lo que más me impresionó fueron los grabados que acompañaban artículos periodísticos a modo de foto, como una especie de Weege del siglo XIX. Artículos de sucesos, recreaciones de asesinatos, Grabados históricos,cuentos fantásticos o tradicionales. También(como Goya o Picasso)muchas planchas dedicadas al mundo de la tauromaquia.
En fin, si pasais por el centro de Valencia, podeis echarle un vistazo...Pero de "La fotografía en la vanguardia Checa" huid como de la peste.
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4 comments:
El arte mexicano en general siempre me llamó la atención. La iconografía de la muerte, siempre tan presente, le hace desconcertante y atrayente.
La última exposición que visité fue en marzo o abril, no recuerdo. Pagué tres euros por veinte minutos de decepciones continuas (facsímiles por todas partes y ni un sólo objeto personal) en una exposición dedicada a Van Gogh.
Tuve una época difícil en lo personal, sobre los 21 o 22 años en la que no salía de El Prado. Lo visitaba a diario, me pasaba horas sentado entre "El jardín de las delícias" y "El triunfo de la muerte" (caen muy cerca, están en salas anexas). De hecho, creo que los que trabajaban allí conspiraban para echarme.
Hace tiempo que no voy. Los empleados deben echarme de menos.
Lo olvidé antes... Agradecido por el gesto del (doble) linkeo (la galería de fotos de Weegee es sin duda más interesante que mi posteo, pero se agradece el gesto) a pesar de lo inestable de mi page. No lo había visto hasta hoy.
Me encanta el detalle del oso por lo que tiene de surrealista. Me recuerda aquella fábula contada por un jóven Sherlock Holmes a Watson en "El secreto de la piramide"; "¿Dónde estoy si mi ventana mira hacia el norte y veo un oso polar?"...
¡¡¡La puta leche!!!
oído cocina, aunque me pille lejos Valencia
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