Creo que nadie puede dudar de mi anhelo de una reacción popular que rompiera la indolente resignación que no es sino la cara visible del fatalismo español. Justo antes del estallido, pedía repetir mayo, pero no literalmente. Y aún ni eso, nos quedamos a medias (como bien señala Kristin Ross, mayo trajo la mayor huelga general de la Francia gaullista, así de rondón y de espaldas a unos sindicatos que se sumaron de mala gana).
Desmontando el mito de los Ni-Ni, afirmaba textualmente "sólo espero que decidan que ya tienen bastante...". Aquí, en referencia a Egipto, aquí, en referencia a la protesta estudiantil londinense, o aquí, en sentido homenaje a la ira griega, dejaba claro que necesitábamos una sacudida.
Y sin embargo, la épica juvenil, el levantamiento del ágora, los programas detallados frente a la oportunidad de aglutinar un enojo transversal, un grito puro de cabreo, y la adopción de una lógica asamblearia me situan en el terreno de la ambivalencia.
Ya en la protesta universitaria por Bolonia, percibí las acampadas en el campus, más allá de unos pocos días, como un error estratégico importante. Así nos fue.
Tomada la plaza, su pervivencia como símbolo es más importante que la resistencia física a abandonarla, porque se corre el riesgo de acabar siendo percibidos como los secuestradores de la propia plaza. Como decía en un blog amigo, que citaré más adelante, tal vez en lugar de algo crónico (la acampada) debiera haber sido cíclico (Convocatorias cada X tiempo).
Para mi, detrás de está construcción de un ágora callejera, se halla la voluntad de replicar el ágora cibernética. El intercambio de informaciones, puntos de vista, titulares y proclamas en la aldea global mcluhanniana, tratado de reproducirse en vivo.
Pero como en la hiperrealidad de la red, la sobreexposición lleva a un desgaste, a una rutina de informaciones que restan carácter excepcional, a una confución de versiones y relatos, a un aluvión de voces, que acaban en barahúnda. Yo, que abogo por el grito primario pero claro de reproche, veo las asambleas como "foros" internetiles de la revolución, con sus cuitas y sus baneos. La revolución como un juego de estrategia en tiempo real, cargado de épica, y convertido en un trabajo a tiempo completo. La plaza pasa a ser el problema.
El propio Enrique Dans, uno de los promotores de Democracia Real Ya, parecía advertirnos claramente.
De todo esto, muchos tics erróneos del 68, sin su radicalidad iconoclasta y ultrapolitizada (que no nos despisten, aquello no era simplemente una revuelta cultural juvenil) surgen a la superficie. Es inevitable. Aquello se perdió en cuanto eligieron o dejaron hacer a sus lideres y parlamentaron con el poder. Enamorados de sus procalamas, pero enamorados aún más de la idea de si mismos gritándolas... El error de DeGaulle fue la represión (como Plaça Catalunya). El 68 se devoró a si mismo en asambleas, "héroes" inflamados, comités... El tiempo y el desgaste es peor enemigo que los mossos.
Si citaba anteriormente a Mailer, y el asunto del Pentágono del 67, es porque precisamente aquella marcha fue algo transversal (hippies, cuáqueros, progresistas, objetores...) y único: Un acto excepcional que exprese el rechazo.
Por decirlo con mis propias palabras, en un post de 2008 que era un totum revolutum (de Gaza a Sarkozy, pasando por la crisis de proyecto de Europa como Unión, y la protesta griega) y que merece ser citado en lo tocante a este asunto (y en el que además recordaba las duras palabras de Pasolini ante la violencia del asunto del 68 en Italia):
"Lo interesante de la cuestión griega es el síntoma que representa. La simpatía que parte de la población, a pesar de las molestias, los enfretamientos, la violencia, la incertidumbre, las pérdidas económicas y la aparente insustancialidad o poca concreción de las protestas, es un dato muy poderoso.
Como en Francia en el 68, esa simpatía desaparecerá cuando el tiempo, el hartazgo, y la imposibilidad de sustituir toda la vida cotidiana por una vida-protesta continua hagan mella, si no la han hecho ya (Recordemos el caso Sintel en España).
Pero el malestar en la cultura política griega es profundo y viene de lejos, se intuye en una clase política desprestigiada, corrupta, incompetente, y alienada de la realidad , unos sueldos lamentables, unas universidades públicas de risa, un país con poco impulso social y un motor económico renqueante.
¿Les suena? A mi me suena a nuestro propio futuro, aunque espero equivocarme. Pienso sinceramente en el modelo griego y tiemblo anticipadamente. Eso también es Europa. Y se encuentra, tal vez, a la vuelta de la esquina.
Evidentemente la chispa de esa hoguera es una luz muy tibia para iluminar aquello que anda mal en Europa hoy en día, y no está exenta de las ironías de una protesta de este tipo: La suprema broma macabra de que los padres del chico muerto por la policía, que prendió la indignación, sufran los actos de vandalismo en su propia joyería. O de cómo la ira ciega puede ser un motor potente que sin una dirección determinada acaba por estrellarse contra el muro de su propia futilidad. ¿Sirve de algo? Exterioriza el conflicto."
En Twitter, mis proclamas iniciales, luchando contra la intoxicación informativa más rabiosa, encontraron el eco de esa metarrevolución, twitteada a si misma (la revolución si será twitteada, querido Gil-Scott Heron, pero porque de momento twitter no está en unas pocas manos censoras). Era una liberación inicial de ese ansia por el grito de furia que reclamaba. Y sin embargo, y sin embargo, como decían Astrud "siempre hubo un matiz". Ahora, mi twitter es más frío. Hace frío afuera. Espero que no congele a este poema volátil que ha acabado con esa fatalidad propia de este pueblo...
En Facebook, a modo de resumen, decía: "Positivo como sintoma. No como solución a nada. Es como ver un cadáver, y encontrarle el pulso. El cadáver era la sociedad civil... ahora el listón de nuestros representantes no es el mismo, la gente ha visto que lo puede cambiar con su ejemplo. Lo que luego pase, estaba en el guión... yo pedía este signo de vida."
Y ahora me pregunto ¿que ocurre después? ¿Que pasa con la #spanishrevolution cuando no sea Trend Topic, cuando no genere titulares, cuando no haya heridos, cuando el desgaste acabe con la quijotesca idea de mantener un campamento base? ¿Se constituirá en asociación, en tendencia, en poso, en escuela de civismo, de política como asunto de la Polis, de democracia como cuestión del demoi, como proyecto de un ágora? ¿Será devorada por la política como institución, por la "organización" como estructura, como sistema?
Veremos...
¿Desea saber más?
El Ansia: Acampada Alicante
La situación del espectáculo: Después de la #spanishrevolution
Guerra Eterna: Sol se ha quedado pequeño
Guerra Eterna: ¿Matará Sol al #15M?
Y Jarvis, en una épica canción de proclama anti-épica, nos advierte...
The dust has settled,
replaces the bulbs in all the lights.
I guess I'll get no sleep tonight.
A revolution happened.
Oh, sorry, you haven't heard?
We are the children of the new world.
If you're quiet you can watch if you like.
They say the future's beginning tonight.
Whole empires will crumble.
Civilisations will fall.
Lie on the bed, hear the sound of it all.
No anger, no guilt and no sorrow;
it sounds unlikely, I know, but tomorrow
you will wake up to find that your whole life has changed.
Although nothing looks different
a revolution took place.
I love the way you do it.
I love the way you put them on.
You know the answers but you get it wrong.
(Just to confuse things).
Why did it seem so difficult to realise a simple truth?
The revolution begins and ends with you.
Now all the breakdowns and nightmares look small.
Now we decided not to die after all.
Because the meek shall inherit absolutely nothing at all.
If you stopped being so feeble you could have so much more.
The answer was here all the time, you see.
Just how I missed it is a mystery to me.
I have waited and waited for this day to arrive.
The revolution was televised.
Now it's over, bye bye.
It's over, bye bye.
Yeah, we made it.
Just by the skin of our teeth.
Perfection is over
(The Rave is over)
Sheffield is over.
The Fear is over.
Guilt is over
(Please leave the building quietly)
Bergerac is over.
The hangover is over
Men are over
Women are over.
Cholesterol is over.
Tapers are over.
Irony is over.
Bye bye.
Bye bye.
Desmontando el mito de los Ni-Ni, afirmaba textualmente "sólo espero que decidan que ya tienen bastante...". Aquí, en referencia a Egipto, aquí, en referencia a la protesta estudiantil londinense, o aquí, en sentido homenaje a la ira griega, dejaba claro que necesitábamos una sacudida.
Y sin embargo, la épica juvenil, el levantamiento del ágora, los programas detallados frente a la oportunidad de aglutinar un enojo transversal, un grito puro de cabreo, y la adopción de una lógica asamblearia me situan en el terreno de la ambivalencia.
Ya en la protesta universitaria por Bolonia, percibí las acampadas en el campus, más allá de unos pocos días, como un error estratégico importante. Así nos fue.
Tomada la plaza, su pervivencia como símbolo es más importante que la resistencia física a abandonarla, porque se corre el riesgo de acabar siendo percibidos como los secuestradores de la propia plaza. Como decía en un blog amigo, que citaré más adelante, tal vez en lugar de algo crónico (la acampada) debiera haber sido cíclico (Convocatorias cada X tiempo).
Para mi, detrás de está construcción de un ágora callejera, se halla la voluntad de replicar el ágora cibernética. El intercambio de informaciones, puntos de vista, titulares y proclamas en la aldea global mcluhanniana, tratado de reproducirse en vivo.
Pero como en la hiperrealidad de la red, la sobreexposición lleva a un desgaste, a una rutina de informaciones que restan carácter excepcional, a una confución de versiones y relatos, a un aluvión de voces, que acaban en barahúnda. Yo, que abogo por el grito primario pero claro de reproche, veo las asambleas como "foros" internetiles de la revolución, con sus cuitas y sus baneos. La revolución como un juego de estrategia en tiempo real, cargado de épica, y convertido en un trabajo a tiempo completo. La plaza pasa a ser el problema.
El propio Enrique Dans, uno de los promotores de Democracia Real Ya, parecía advertirnos claramente.
De todo esto, muchos tics erróneos del 68, sin su radicalidad iconoclasta y ultrapolitizada (que no nos despisten, aquello no era simplemente una revuelta cultural juvenil) surgen a la superficie. Es inevitable. Aquello se perdió en cuanto eligieron o dejaron hacer a sus lideres y parlamentaron con el poder. Enamorados de sus procalamas, pero enamorados aún más de la idea de si mismos gritándolas... El error de DeGaulle fue la represión (como Plaça Catalunya). El 68 se devoró a si mismo en asambleas, "héroes" inflamados, comités... El tiempo y el desgaste es peor enemigo que los mossos.
Si citaba anteriormente a Mailer, y el asunto del Pentágono del 67, es porque precisamente aquella marcha fue algo transversal (hippies, cuáqueros, progresistas, objetores...) y único: Un acto excepcional que exprese el rechazo.
Por decirlo con mis propias palabras, en un post de 2008 que era un totum revolutum (de Gaza a Sarkozy, pasando por la crisis de proyecto de Europa como Unión, y la protesta griega) y que merece ser citado en lo tocante a este asunto (y en el que además recordaba las duras palabras de Pasolini ante la violencia del asunto del 68 en Italia):
"Lo interesante de la cuestión griega es el síntoma que representa. La simpatía que parte de la población, a pesar de las molestias, los enfretamientos, la violencia, la incertidumbre, las pérdidas económicas y la aparente insustancialidad o poca concreción de las protestas, es un dato muy poderoso.
Como en Francia en el 68, esa simpatía desaparecerá cuando el tiempo, el hartazgo, y la imposibilidad de sustituir toda la vida cotidiana por una vida-protesta continua hagan mella, si no la han hecho ya (Recordemos el caso Sintel en España).
Pero el malestar en la cultura política griega es profundo y viene de lejos, se intuye en una clase política desprestigiada, corrupta, incompetente, y alienada de la realidad , unos sueldos lamentables, unas universidades públicas de risa, un país con poco impulso social y un motor económico renqueante.
¿Les suena? A mi me suena a nuestro propio futuro, aunque espero equivocarme. Pienso sinceramente en el modelo griego y tiemblo anticipadamente. Eso también es Europa. Y se encuentra, tal vez, a la vuelta de la esquina.
Evidentemente la chispa de esa hoguera es una luz muy tibia para iluminar aquello que anda mal en Europa hoy en día, y no está exenta de las ironías de una protesta de este tipo: La suprema broma macabra de que los padres del chico muerto por la policía, que prendió la indignación, sufran los actos de vandalismo en su propia joyería. O de cómo la ira ciega puede ser un motor potente que sin una dirección determinada acaba por estrellarse contra el muro de su propia futilidad. ¿Sirve de algo? Exterioriza el conflicto."
En Twitter, mis proclamas iniciales, luchando contra la intoxicación informativa más rabiosa, encontraron el eco de esa metarrevolución, twitteada a si misma (la revolución si será twitteada, querido Gil-Scott Heron, pero porque de momento twitter no está en unas pocas manos censoras). Era una liberación inicial de ese ansia por el grito de furia que reclamaba. Y sin embargo, y sin embargo, como decían Astrud "siempre hubo un matiz". Ahora, mi twitter es más frío. Hace frío afuera. Espero que no congele a este poema volátil que ha acabado con esa fatalidad propia de este pueblo...
En Facebook, a modo de resumen, decía: "Positivo como sintoma. No como solución a nada. Es como ver un cadáver, y encontrarle el pulso. El cadáver era la sociedad civil... ahora el listón de nuestros representantes no es el mismo, la gente ha visto que lo puede cambiar con su ejemplo. Lo que luego pase, estaba en el guión... yo pedía este signo de vida."
Y ahora me pregunto ¿que ocurre después? ¿Que pasa con la #spanishrevolution cuando no sea Trend Topic, cuando no genere titulares, cuando no haya heridos, cuando el desgaste acabe con la quijotesca idea de mantener un campamento base? ¿Se constituirá en asociación, en tendencia, en poso, en escuela de civismo, de política como asunto de la Polis, de democracia como cuestión del demoi, como proyecto de un ágora? ¿Será devorada por la política como institución, por la "organización" como estructura, como sistema?
Veremos...
¿Desea saber más?
El Ansia: Acampada Alicante
La situación del espectáculo: Después de la #spanishrevolution
Guerra Eterna: Sol se ha quedado pequeño
Guerra Eterna: ¿Matará Sol al #15M?
Y Jarvis, en una épica canción de proclama anti-épica, nos advierte...
The dust has settled,
replaces the bulbs in all the lights.
I guess I'll get no sleep tonight.
A revolution happened.
Oh, sorry, you haven't heard?
We are the children of the new world.
If you're quiet you can watch if you like.
They say the future's beginning tonight.
Whole empires will crumble.
Civilisations will fall.
Lie on the bed, hear the sound of it all.
No anger, no guilt and no sorrow;
it sounds unlikely, I know, but tomorrow
you will wake up to find that your whole life has changed.
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I love the way you do it.
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You know the answers but you get it wrong.
(Just to confuse things).
Why did it seem so difficult to realise a simple truth?
The revolution begins and ends with you.
Now all the breakdowns and nightmares look small.
Now we decided not to die after all.
Because the meek shall inherit absolutely nothing at all.
If you stopped being so feeble you could have so much more.
The answer was here all the time, you see.
Just how I missed it is a mystery to me.
I have waited and waited for this day to arrive.
The revolution was televised.
Now it's over, bye bye.
It's over, bye bye.
Yeah, we made it.
Just by the skin of our teeth.
Perfection is over
(The Rave is over)
Sheffield is over.
The Fear is over.
Guilt is over
(Please leave the building quietly)
Bergerac is over.
The hangover is over
Men are over
Women are over.
Cholesterol is over.
Tapers are over.
Irony is over.
Bye bye.
Bye bye.
4 comments:
Se parte de un problema de base que entronca la ideología sesgada y el románticismo sesentero, que consiste en considerar todo atisvo de revuelta como "la revolución". Ni el caldo de cultivo hace indicar que el cabreo puede encauzarse en un grito unánime, ni los interesados paralelismos con otras revoluciones (o revueltas) son ciertos. Los egipcios y los tunecinos buscaban un mañana. Un soplo de libertad que, me temo, será fugaz. Los británicos expresaron su hartazgo y los griegos su cabreo con un estado de había dejado de proporcionarles lo que durante décadas de prosperidad habían logrado. Nada que ver con lo que se vivió en Sol primero y después en el resto del país. Primero porque el grito originario, legítimo cabreo que representaba a todos los que nos consideramos desheredados, mutó en pocos días hacia un juego de apariencias sin norte y sin propuestas. El mayo francés tuvo consecuencias, pese a los protituído de su mensaje final. Nuestra revolución doméstica languidece en un mar de posicionamientos ideológicos que alejan a los que están dispuestos a dar un paso adelante. Como a ti, el gesto inicial me parece lo realmente llamativo y esperanzador. Hay vida. Ahora solo queda cristalizarla y evitar que todo acabe muriendo ante gestos vacuos y plazas tomadas por tiendas de campaña que ofrecen talleres absurdos. Lo que realmente queremos (al menos yo) es articular nuestro descontento mediante un mecanismo que realmente tenga fuerza, y esa fuerza solamente se logrará mediante el apoyo popular que los tres primeros días fue masivo y hoy día es cada vez más imperceptible. No necesito plazas tomadas ni asambleas que debaten sobre la situación económica de Tanzania y otros países africanos (literal, lo he visto). Lo que se precisa es honestidad y justicia. Justo aquello de lo que cada día estamos más y más lejos. Y no me preguntes por alternativas porque no las tengo. Reconozco los errores cometidos, pero ahora mismo soy incapaz de buscar un camino transitable en el que mi grito de furia pueda ser escuchado.
Pero lo gracioso es que algunas cosas no son tan radicales. Los gobiernos locales de Estados Unidos, por ejemplo (no exactamente una república soviética), son (o en ocasiones pueden llegar a ser) la ostia de participativos.
Leyes electorales, o de transparencia, hay en países para dar y vender y elegir...
El tema es articular la movida, y ese es el fracaso. Eso, y que la constitución es un tabú, y lo que Amando Savater llama la cultura de la transición, una cosa hegemónica e intocable que lo contamina todo. Enzensberger les dio la poética (héroes de la retirada) y ellos le dieron forma de dogma religioso.
La constitución española debería ser enmendable y el sistema electoral debería tomar prestadas las virtudes ajenas, eso es un hecho. Estados Unidos es un ejemplo de democracia individual en ese sentido. Un representante electoral, digamos republicano, puede votar (de hecho, lo hace con frecuencia) en contra de una resolución de su propio partido si perjudica a sus votantes. Es la ventaja de las listas abiertas y de un sistema democrático más puro que el español. En España la política de partido es infranqueable, y si la contradices te conviertes en un paria.
Transparencia y honestidad. Antes de que sea demasiado tarde...
No sólo en política nacional (que tienen un sistema de voto por circunscripciones y un censo electoral muy decimonónico, por otro lado) EE.UU. puede ser, como república, admirable: Me refería a los town councils, a las asambleas de vecinos, a los referendums, a los cargos electos y limitados (desde la policía a la fiscalía)...
Nuestra constitución es prácticamente irreformable (se refugian en los remiendos del desarrollo en Ley orgánica), y cuando salte en pedazos, que nos cojan confesados.
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