La hora del café
Se reunieron unos cuantos empresarios, una tarde, a tomar café con el Presidente. Cuentan que Juan Roig se excusó porque tenía algo más importante que hacer, e hizo bien. Hasta acercarse a ver al ex-Pamesa salir del coma al pavellón hubiese tenido más miga.
De por medio, una patronal puenteada, con unas elecciones inminentes, y un presidente en quiebra. Casi como si el jefe de los empresarios en los 80 hubiese sido Ruíz Mateos.
Lejos de un espíritu a lo pactos de la Moncloa, esto iba para la foto. Ni documentos de trabajo, ni propuestas, ni comisión preparatoria, ni representantes de las PYMES, ni de los partidos, ni de los sindicatos. Más bien una reunión de accionistas, en dónde se pone sobre la mesa la imagen de España S.A., aunque siendo muchas empresas semipúblicas, ésta tiene a su vez participación en las propias corporaciones. Campaña publicitaria de intereses cruzados. O una foto fija de los capitostes antes de abandonar el barco.
Una reunión del stablishment consigo mismo para no hacer nada y sonreir, sonreir, sonreir...
Los tipos de la deuda subieron al día siguiente o así, como quién dice. Menos mal que era todo una estratagema para ganar confianza.
Juan Roig se retiró esa tarde a su fortaleza de la soledad marca Hacendado, meditándo sobre si cobrar las bolsas de plástico, mientras tomaba un café. Amargo.
Villarato redux
El auténtico villarato no es el 5-0 al Madrid, sino la posibilidad de que un catalán dirija la CEOE. En Madrid andaban unos cuantos peces gordos de los de puro y copa, cabreados, y amagaban con suplicarle a Pizarro que se presentara, para perder más debates. Un catalán mandando no por dios, poco importa si mejora con mucho lo que hay, bastante caro les sale comprarlos para que manden solo de modo indirecto...Si les das la silla del jefe apaga y vámonos, pensaron estos modelos de vertebración regional. No ha cuajado, porque el hombre, Pizarro, parece relajado, y hasta feliz, y hoy ha estado inusualmente claro en VEO, para nada balbuceante, con el sable en la mano diciéndo por dónde hay que cortar, para que la gangrena no envenene los presupuestos. En cuanto ha dejado la película de Berlanga que es la política española, parece haberse quitado un peso de encima. En Madrid parece que virarán ahora y apoyarán al candidato andaluz, que es amigo de Chaves, pero es antes que nada amigo de si mismo y de sus intereses. Veremos. Juan Roig también declinó. Pero su hermano Paco seguro que estaría dispuesto...
Supermontilla
El increíble hombre normal se marcha. Mas ha rajado un poco hoy diciendo que cuando a él le vinieron mal dadas, se quedó a trabajar por los que le habían votado. Pero es que Convergència en un partido, y el PSC es hoy más bien un animal herido que se ha escondido en un hoyo para escupir sangre y poco más o menos, petar. La campaña del PSC ha sido nefasta, esquizofrénica, con un candidato que no sabe hablar en público, pero que no hace falta, porque tampoco tiene mucho que decir. Ahora todo depende de como gestione ZP (A quien prefiero llamar por su nombre, Rodríguez, y no por su simulacro mercadotécnico, a riesgo de que nadie me entienda) su propia caída.
Por ahora, como decía el dicho, no está perdiendo ninguna ocasión para perder una ocasión. Más allá de las elecciones locales, la caída del partido socialdemócrata español puede ser profunda y duradera. Tiene pinta de implosión cósmica como la de los socialistas italianos de Craxi, cómplices de la "omertá" andreottiana. Aún hoy se buscan cachitos del cadáver de la socialdemocracia italiana tras petar por toda la península. No importa tanto ahora que el PSC este herido y dividido, porque puede ser arrastrado por la caída del hermano mayor. Y mientras tanto, el absurdo de los medios conservadores celebrando unos resultados que creen extrapolables. Extrapolables en aquello que les interesa, claro, el resto es "anécdota". Pasándose por el arco del triunfo un sistema de partidos totalmente distinto. No fijando la mirada en el nacionalismo. Imaginándose el CIU de España. Poniéndose como la suma del centroderecha catalán, pero en el todo nacional, en fin, tienen triunfos en la mano, pero Rajoy no es Durán.
Mística
Blanco grita una consigna, totalmente racional, con un ojo en las encuestas que dan al PSPV poco menos que una humillación total, de abandonar la estrategia de acoso a la corrupción. Alarte agacha la cabeza y con fidelidad perruna, sabiéndose a prueba, y en peligro, acepta dejándo constancia de que todos apoyaron el festín priotécnico mediático gurteliano como único proyecto. Hoy en día Alarte es una criatura de Blanco, porque teme estar siendo la simple interinidad necesaria e incómoda hasta que el odiado pajinato regrese a casa, ungida la heredera del clan con el cáliz ministerial, grial de griales, sueldo de sueldos, y su power balance que le confiere propiedades milagrosas, tales como dormir por las noches a pierna suelta a pesar de los pesares, y hablar continuamente sin el engorro dilatorio de pensar previamente. Analistas como Civera (Levante) lo veían venir.
No se ha entendido el momento trascendental de Valencia, Castellón y Alicante, abandonados por todos como territorio imposible, irracional, festivo, y ruinoso. Abandonado por Madrid, con desdén de quien rescata a sus bancos como a princesas anoréxicas, no precisamente de cuentos de hadas. ¿Para qué quiere Rato un Estadio en la avenda de Aragón? Y encima le miran con desconfianza y dicen que pierden autonomía y poder. ¿Que poder tiene o merece un orate? ¿Por que viene Lorin Maazel a dirigir no sé qué, y proyectan aeropuertos inviables, parques temáticos de f-1 cuando aun se desangran por anteriores disneylandias de cartón piedra, papel maché, y de pasto de empresas concesionarias? ¿Cómo son capaces de dilucidar la corrupción de las basuras y la de la limpieza de aguas (caso Emarsa)? ¿No cometerán la imprudencia de fusionar corruptelas y arrojar las basuras al agua depurada?
¿No podrían ser cómo en Italia, y aportar un poco de orden, creatividad, y decoro al sistema de las mordidas?
Abandonados también por una Barcelona que ve imposible un eje mediterráneo de intereses compartidos, ante el acomplejamiento paranoide valenciano de colonialismo y provincianismo locales, y por qué no decirlo, ante la desconfianza de sabotajes pasados (Pujol en los 80 y sus torpedos al arco mediterráneo de mercancías, tan cacareado hoy, con un ojo puesto en los puertos valencianos y catalanes y la competencia entre ellos)
Si el mal valenciano para los fusterianos era el sucursalismo , hoy ningún centro de gravedad, ningún polo económico, ninguna franquicia política, toma en serio a los lunáticos meninfots y su cochambrosa sociedad en quiebra.
Tal vez, en aquel post pasado, profético, sobre el sueño valenciano, al estilo del sueño americano, como sueño compartido de una sociedad, proyecto interiorizado, verdad virtual asumida, pero también fé que sostiene al creyente, estaba la clave.
En estos días se juzga al padre Ángel, místico, estafador, defraudador, aprovechado, pillo sin escrúpulos, y fundador de secta destructiva. Como con Capone, su gran delito es fiscal. Sus adeptos siguen prisioneros de unas mentiras que necesitan creer. El padre Ángel no contaba con los cirujanos legales de un Blasco, que blanquean cualquier desvío de fondos a Haití, y aquí no ha pasado nada. Tanto la Generalitat, berlanguiana y fallera hasta la médula, como la secta, venden sueños, relatos, identidades, esperanzas, a cambio de flagrantes abusos. La diferencia es de grado, entre el amateur y los profesionales. Y la sociedad, desorientada, intuye el abuso, y solo exige a cambio muy poca cosa. La posibilidad de creer que hay un futuro. La promesa con la que llegaron al poder los profesionales. Cierta apariencia de control, de eficiencia, de país en marcha. Porque si no el sueño se viene abajo. Basta con la apariencia de la buena gestión.
El padre Ángel no sabía que debía pagar impuestos, así que por muy tentador que resulte compararlo con un Camps líder de su gres (las metáforas a veces son explicaciones demasiado efectistas), casi es más procedente compararlo con la rama socialista de la trama de basuras. Pajín Padre tampoco sabía que no debía escuchar la tentación en forma de súplica empresarial de cohecho. La diferencia es que en el bando popular se entona el never, never, never, incluso con las manos en la masa... Cosas de los profesionales. Mentres va el carro fa ruido, decimos por aquí, y la justicia va despacio.
Si el PSPV ha hecho mal en convertirse en un fiscal él mismo, traspasando por exceso el mero control y denuncia de lo irregular, dictando sentencias en los titulares y abdicando del debate de ideas, de gestión, de modelos, el PPCV tampoco debería dormirse en los laureles de las encuestas, arropados por la mística y el aroma a invencibilidad, en el victimismo (el mal viene de Madrid, de Salgado para abajo). Su propia ilusión, su propia imagen, se tambalea, y cuando gobiernen los suyos, la culpa por su mala gestión...¿de quién será?
Mientras tanto, la mística amateur, destructiva, por supuesto, acabará en presidio, con todo merecimiento. Con un poco de suerte, cualquier crimen de los místicos profesionales, prescribirá entre las trabas legales, y la maquinaria judicial. Andreotti fue un gran maestro.
Otro día hablaremos del gobierno. Y lo que es peor, de los economistas y los tertulianos...
2 comments:
Tremendo post aunque a la vez como ya he recogido en mi blog, muy descorazonador. Que quiere que le diga ? Que puedo apostillar ? Estoy de acuerdo con usted en casi todo.
En el fondo creo que este post suyo es el homenaje a Berlanga que a muchos nos hubiera gustado hacer...
La cosa berlanguiana es totalmente intencionada, con lo de padre Ángel como metáfora a pequeña escala. Al final no he querido llevarlo tan lejos.
Es descorazonador, sí, y la de cosas que me he dejado en el tintero porque quedaba todo muy largo...Al ser un repaso a vuelapluma, los detalles y algún que otro villano shakespeareano (Blasco, Pajines) pasan muy de puntillas...
En cuanto a Alarte, es tarde para cambiar. Uno no se inventa la oposición en dos ratos, y además dónde quedán tres años de perros de presa. La gente se escama si lo que hoy es blanco mañana es azul.
En el fondo estoy convencido de que los valencianos estamos listos como sociedad para un líder populista a la Berlusconi. Nos defiende de ello en cierto modo el injusto 5% de barrera, que aniquilará a Morera las próximas eleciones, y hace que cualquier operación de ese estilo sea un riesgo financiero, en Cataluña con su 3% casi entra Anglada hasta la cocina. Y no digamos ya Laporta.
Pero todo eso no importara si la crisis se lleva por delante el actual sistema de partidos. Yo no descarto que un partido centenario como el PSOE quede tan tocado en el poszapaterismo, que lo lleve al borde de la refundación.
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