Aclaración: el libro de lomo negro y aspecto lovecraftiano, es una introducción a la sociología de los partidos políticos de Robert Michels. Junto con el de Weber, el de Joan Romero, y el del trasvase del Júcar (ese es para un trabajo y tiene dos compañeros más de políticas hídricas agazapados fuera de plano) forma el bloque de ciencias políticas.
Luego la ciencia ficción esta representada por el prolijo Miéville, el interesante y ameno Varley, y quién sabe si dará tiempo a un Heinlein breve (Puerta al verano) u otra cosa, más adelante.
Literatura seria, a falta de un Nabokov, Lowry y Camus (cuyo "El Extranjero" se me indigestó en su día, como la náusea de Sartre al final)
El reto de leer a Franklin Bardin en inglés, el divertimento menor de Vázquez Montalbán, el libro histórico de turno, el Murakami de turno, el super size me literario de turno... Son complementos.
Pero ahora estoy con Houellebecq y su desangelada mirada al cien por cien...
2 comments:
Houllebecq me revuelve las tripas cada vez que le leo. Es un maestro del no ser. Del resto, destaco el "Bajo el Volcán" de Lowry. Qué gran novela alcohólica. La leí un verano también. Entonces pensaba que las cosas tenían dos sentidos, cuando en realidad tienen muchos más. Lowry me enseñó el camino.
Habia hecho un comentario pero se ha perdido. Houllebecq al final se hace un poco reiterativo pero hay que reconocer que la hostia que recibes cuando lo lees por primera vez es importante...
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