Saturday, September 13, 2008
The Verve: Crítica de Forth+ Summercase
Aclaremos una cosa: No es un disco fácil para el fan ocasional o neófito. Tiene sus momentos ligeros, comerciales baladas como Judas, I see Houses o la magnífica Valium skies, pero no van por ahí los tiros.
Yo disfruté mucho con la unión de lisergia sesentera y shoegazer noventero de su primer Lp (Con Blue, Slide Away, o See yo in the next one como banderas ácidas y ensoñadoras), y mucho más con un segundo Lp que me parece infravalorado y que situa a mi entender al duo McCabe-Ashcroft a la altura del duo Jim morrison-Manzarek, con excelentes mutaciones sonoras que acoplan a una producción moderna las atmósferas de la psicodelia, el acid rock menos pasado de rosca, el dream pop, y los primeros indicios de pop orquestal a lo moody blues vs Bloody valentine.
Si algo hay de negativo en Forth, aparte de una densidad mucho mayor que en el aclamado, magnífico, y mucho más accesible Urban Hymns, es que la poesía morrissoniana de aquellos tiempos esta algo agotada a nivel de letras. A falta de comprobarlo con los textos delante, Ashcroft es menos místico, menos William Blake, y más costumbrista, y menos profundo.
Es casi el único pero.
Tal vez Forth sea el mejor disco posible de Verve, hoy en día. Luz y oscuridad. Denso, épico, epidérmico diría yo. Sintetizan sus tres Lps anteriores en uno. Appalachian Springs es tal vez junto a History y The drugs don't work la mejor cación que ha compuesto Richard Ashcroft en su puta vida. Cuando suena en el mp3 no quiero que acabe nunca.
Rather Be o Valium skies son grandes réplicas al Urban Hymns (remite a la comercialización de su sonido conservando la calidad, en algunas canciones como Lucky man o Space and Time). Sit and Wonder es más primaria, una tremenda plegaria mística como en los primeros tiempos. Y se permiten un rompepistas como Love is Noise, todo energía, todo fuerza, un torrente.
McCabe es un guitarrista brutal y construye muros de sonido que no dejan pasar ningún átomo, ninguna partícula de dudas.
Noise Epic les muestra maestros del ruido, pero no un ruido descontrolado: Utilizan el ruido como material para una sinfonía que se desborda pero esta controlada, tiene una estructura, tiene sentido. Es la réplica a los momentos salvajes a lo Rolling People. Es Richard poseído por Jim Morrison.
Numbness también remite al pasado, pero desde la solidez presente: Verve no son una broma, son una banda. El tiempo no los ha desgastado, los ha cubierto de cicatrices. Es la versión mejorada de Catching the butterfly.
I see houses es una balada marca de la casa, a la que le falta un pelín de calado emocional.
Columbo no acaba de cuajar, pero no es un gran obstáculo.
Judas es una balada blanda, débil, prescindible, pastelera y fuera de lugar, que Ashcroft debió relegar a cara b o a sus discos en solitario. Un pequeño manchón de ñoñez en un disco a años luz de cualquier competidor. Simplemente no hay competencia posible.
SUMMERCASE BARCELONA:
Jalonado por un momento mítico (Ver a Ian Brown y Mani de Stone roses juntos haciendo Waterfall, en un buen concierto del mancuniano) y algo decepcionado (Interpol, tibios, rompiendo el ritmo del concierto con un tracklist extraño. We are Scientist, horribles. Grinderman, salvajes, incluso demasiado, en un buen concierto para el que no estaba preparado) The Verve era el plato fuerte del festival, al que solo asistí un día.
El recinto fue otra decepción, así como los precios de bebidas y demás. Así que tiré de las reservas caseras de tio Bob (Marley) y aguanté el tiron como pude en compañía de Kiedistar, colega y antiguo vecino exiliado ahora a un barrio periferico.
Con un elemento como Supersoulman yendo con nosotros, desatado y el resto de amigos perdidos fue una noche de encuentros y desencuentros, con rumores de que Verve habían suspendido el concierto anterior, y sospechas sobre la laringe de Richard.
Esperaba a un hombre mas calmado, acomodado, avejentado y domesticado. Y lo que me encontré fue un frontman dinámico, vigoroso, carismático, casi a la altura de un Cave, un Jarvis Cocker, o un Brett Anderson (en la juventud de Suede).
Nada de líder estático a lo Liam Gallagher. Richard ejerció de lider chamánico, absolutamente movil, galvanizado e hipervitaminizado. McCabe construtó un muro de sonido, y ya desde This is music, Verve fueron una apisonadora.
Un Tracklist algo cojo (me faltó History)
Poca novedad, mucho Urban Hymns, sonnet, Drugs don't work (increible), Lucky man, Space and Time, una sorprendente Life is an Ocean, y un cierre de lujo con Bittersweet symphony, sin sampler, con violines, enganchando con un Love is noise inmenso, bailable, a lo Primal scream, en modo Rave.
Memorable. Luego para los de Bobby Gillespie quedaron pocas fuerzas, que se gastaron al final (Rocks, country girl, Swastyka eyes)
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Guerra de Guitarras
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3 comments:
Te voy a contar lo que pienso: oigo hoy el disco, que acabo de agenciarme. Así que nada de lo que dices de este Forth puede ser analizado, desmenuzado. Lo que sí admiro (ad-mir-ro) es tu portentosa manera de contar cosas de un disco. Lo echaba en falta en montones de reseñas disqueras leídas en mi vida. Corazón y pluma cómplice, my friend. He leído tres veces (seguidas) el asunto. Me has pillado en el momento tierno. Sé, no obstante, que te da igual mi coba. Tú a lo tuyo. Aquí te leeremos, boy.
the drugs don't work, por diferentes causas, me obsesionó un tiempo. Una de las mejores piezas que haya oído recientemente. ¿Recientemente?
Se nota que te gustan Verve y me parece de puta madre. A mi también me gustan, pero quizás por un momento me hubiera gustado encontarme con una de esas fantásticas críticas destructivas tuyas, con las que casi nunca coincido. ¿No es una repetición anodina de sus éxitos del pasado? ¿Tantos años para hacer una versión descafeinada de lo anterior? ¿Que ha sido del iracundo mycroft? ¿No será que te estás reblandedciendo? Espero que no.
Pero bueno, Verve son Verve. Culto al culto. El disco estoy empezando a escucharlo, y aunque no me desagrada, y tiene buenos temas creo que no acaba de convencerme del todo. No se si le falta algo o es que nunca han sido mi grupo preferido.
Pero bueno, no está mal, aunque espero que el de Oasis sea mejor.
Saludos !
a
Bueno Pleasant, una canción como Noise Epic no es precisamente una repeticion de exitos pasados. O si me apura, el registro de Love is noise es un genero nuevo para Verve de todas todas. ¿Pero que esperaba? Verve son Verve. Y no han hecho un disco excesivamente comercial, o complaciente.
Solo hay que ver los niveles de lisergia o el minutaje.
A mi me parece que sus cuatro discos, fijese lo que digo, son mas o menos parejos en cuanto a calidad. Y meto el primero y el cuarto solo un paso por detras del segundo y tercero.
El Mycroft malo sigue ahi, y en RYM me despacho a gusto, pero cuando se hacen las cosas bien no lo saco de paseo.
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