Micronesia en el Cerebelo

Rock, cine, comics, ciencia ficción, cervezologia y sueños rotos.

Wednesday, September 10, 2008

Desnudo


Dolor
por las cosas que olvido de mi mismo
Desgarro
por las cosas que recuerdo
no como fueron
o como me hubiera gustado soñar
sino como fantasmas desfigurados
que me atormentan
El pasado
es aquella parte de nosotros
que nos recuerda cuantas veces hemos muerto
Yo fui una vez
alguien que no era
Corrí aventuras
o eso me dije a mi mismo
en la oscuridad del silencio
de madrugada
obligado a parlamentar
con mi solitaria sombra
a la luz tenue de una lampartita de mesa
La noche antes
de matarme por ultima vez
Por ultima vez hasta la proxima
Las cosas que olvido de mi mismo
Desastres y accidentes
mutilaciones y verbos desolados
Las cosas que olvido de mi mismo
esas oportunidades que dejé morir en la cuneta
esos amores que no amé
Esas jornadas maravillosas ahogadas en la cuna con la almohada de la pereza
Esas oportunidades de vivir
Esas cosas que olvido
son todo lo que valía la pena
de mi,
aunque,
en el fondo,
eran mentiras arrojadas contra la pared
con violencia y alevosía
como disparos de pintura de un Pollock
Como palabras no dichas en los labios amortajadas...
Lo que amé de mi no existió acaso
o acaso solo el olvido sabe
quién soy yo
en esta fría lógica de cuchilla afilada
en este cepo que me raja el corazón
en este amor nunca formulado
en esta vida no vivida
en este compás de espera
en que Godot me manda un mensaje de movil
"Quedamos Luego"
aunque luego sea nunca
y nunca sea el nombre de mañana
Y mañana sea el amanecer de la renuncia
y mi olvidadizo sistema nervioso conjure de nuevo
para dejarme desesperado hasta la nausea
sabiendo
que ninguna ilusión
ningún amor, ningún mañana
son en el fondo una solución.
Solo es una prórroga lenta e incómoda
en la cual desnudo
examino mi miseria...

1 comment:

Anonymous said...

La autodestrucción es una atractiva forma de amnesia, Mycroft. La he vivido y la sigo viviendo, a mi pesar. La felicidad es muy esquiva y dura poco. Además de que su recuerdo es como un puñal que sabe dónde hincarse.

Keitel bailoteando desnudo en "Teniente Corrupto" es uno de los mejores momentos de la historia del cine. El mejor Ferrara. El retrato del hombre completamente destruido produce pavor por su crudeza.