El viernes cumplía años un crack como Bill Murray, y hoy otro como Mickey Rooney. Dos escuelas actorales muy diferentes a la hora de encarar la comedia. Murray, heredero gestual de Keaton, pero forjado en el ritmo y la viveza de ingenio televisiva (la de allá en los USA, claro, en el SNL).
Rooney en cambio es pura naturalidad, un ser que nació y creció en los platós (rodeado desde niño de actrices, sobre todo) explotando ese disfrute de estar en su salsa ante la cámara, se la juega toda a su simpatía, y por qué no, a su oficio.
Me imagino a ese maduro actor que nos vendió que tenía una posibilidad de romance con Scarlett Johansson (y si nos puede hacer creer eso, qué no nos podrá hacer creer) y ese viejo lobo vividor, ajustándose la pajarita y apurando a sorbos la vida azarosa con el ansia contenida del que no ha tenido suficiente, a pesar de haber aprovechado su momento. Me los imagino juntos en la barra de un pub de un hotel de Tokio, bebiendo Whiskey de Malta.
Porque lo que no te mata te hace más fuerte.
5 comments:
Siempre he sentido gran afinidad por Rooney. El eterno sobreactuado que baila mal y canta peor. Afortunado conocedor de sus límites, lo que le permitió rompelos a menudo. Recurriendo al tópico más atroz, diré que de no haber existido habría que haberlo inventado.
Murray vive en otro plano. En el suyo propio. Ha creado un personaje único que interpreta una y otra vez haciendo creer que varía registros cuando no es así. Sería como el Resines yankee: El tipo que se interpreta a sí mismo, poseedor de un talento excepcional pero demasiado ocupado en otras cuestiones como para explotarlo. No creo haber visto una interpretación tan abominable como la que hizo Murray en "El Filo de la Navaja"; la crítica le fusiló sin piedad por ello y tengo pruebas que lo demuestran. Pero la memoria es frágil y no hace mucho leí a un joven crítico ensalzar la película (que es estimable, cierto) y a Murray con pasión. La mitomanía es poderosa... y yo me confieso mitómano.
y si no me equivoco anteayer cumplió 50 años Nick Cave...
Murray, por cierto, me gusta hasta en la de los albóndigas... como ya se ha apuntado muchas veces es lo más parecido a un dios terrenal...
un saludo desde la sombre
Murray lleva años sin mover un musculo de la cara, es Cayetana de Alba en versión yankee. Por lo demas es un tio que a mi me hace mucha gracia, un crack.
Saludetes.
Lutxo, dichosos los ojos. Reciba un alegórico abrazo cibernético. Espero que le vaya inmejorablemente.
Les deseo un feliz cumple a estos dos genios. Lo de Rooney es maestría pura y lo de Murray es afinidad total. Saludos!
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