Micronesia en el Cerebelo

Rock, cine, comics, ciencia ficción, cervezologia y sueños rotos.

Saturday, February 03, 2007

Rocky Balboa


Hay películas que hay que ver en pantalla grande.
"Gonna Fly now" hay que oírla atronadora. Ha de ser una apisonadora de sonido que corone el momentó álgido de la película.
No es Toro Salvaje o Fat City. O The Harder They Fall.
Sin embargo, Rocky parace optar antes por la melancolía de un tiempo que ya pasó, que ya fue, que no volverá. En la propia película se habla de "dinasaurio". Y no sabemos si ese desprecio por un ser del pasado anclado en el presente se refiere a Rocky o a Stallone, o probablemente tanto al púgil como al actor.
He de decir que me ha parecido espléndida. Se nota que como director tiene más oficio, más sabiduría, intenta no forzar una situación de por sí forzada (un tipo de 60 contra uno de 20 años) y lo introduce poco a poco para que sea más verosímil, administra la épica con cuentagotas y juega la baza autoparódica con igual matemática precisión.
Stallone-Rocky se da una vuelta por el barrio y no lo reconoce. Tampoco reconoce el Hollywood que conoció, y en el que en mi humilde opinión, se perdió en un bosque de supermegaproducciones. El viejo boxeador que se quiere sentir vivo de nuevo, que aún tiene mucho que dar, es una imagen simétrica en el espejo del viejo actor que siente que su época de estrella de acción pasó, y que mira receloso su legado intuyendo que ha ganado más dinero que prestigio.
Como un púgil, Stallone demuestra un juego de piernas sorprendente. Sabe que es su último asalto, su último gancho. Es ya (quizás) un poco tarde, pero no deja que la nostalgia invada la película (al menos no del todo). Es la última vez que se sube al ring como Rocky, y se propone llevarnos con él en un viaje personal. El combate está rodado de un modo soberbio, combinando una factura de realización televisiva, de combate retransmitido, con momentos con un blanco y negro totalmente "a lo Scorsese", con realismo, crudeza y oficio. Anteriormente al combate ya ha habido planos que me han llamado la atención, y que demuestran que más sabe el diablo por viejo...
Quiere gritar que su corazón aún es joven.
El verdadero combate es contra el Tiempo.

Pd. En cuanto a la vena autoparódica,Cuando coge al perro al subir las escaleras entrenando, en evidente homenaje al famoso momento de la saga. Imposible que ese momento de humor sea involuntario. Igual de celebrado que el cameo de Tyson.
¿Es consciente, inconsciente? ¿Devuelve el guante lanzado por Matt Groening?
¿Estoy loco o en el combate final hay unos paralelismos (quizás no buscados) con el episodio de los Simpson en que Homer boxea ( The Homer they Fall)?
Episodio en el que a su vez se homenajea a Rocky y Toro Salvaje.
Homer Gana porque sus adversarios se agotan de pegarle...
En ese episodio, al salir de vestuarios Homer, suena "Why can't be We Friends" mientras que para el adversario sueba una canción rapera amenazadora. Rocky pregunta qué coño está sonando cuando van a salir. Es una cancioncilla de Sinatra bastante naif. Para su adversario, como no, canción rapera amenazadora...Tal vez le busque tres pies al gato...

6 comments:

Anonymous said...

Mañana le echo un vistazo a su versión del asunto, Mycroft. Seguramente aprovecharé que hoy no tengo planes para llamar a un amiguete y ver "Rocky Balboa" esta noche.

Ya le comentaré.

Por cierto, como fanático de Brel, seguro que le gustará leer esto:

http://desconvencida.blogspot.com/2007/02/ne-me-quitte-pas.html#links

Fernando Siles said...

Me da cargo de conciencia no haberla visto todavía :(

Saludos.

Anonymous said...

Muy interesante disección la suya, Mycroft. Muy cercana a la mía.

Desde luego, Sly se perdió por el camino. No supo apreciar la diferencia entre éxito y prestigio. Y lo que más duelo, al menos a los que le admiramos, es que su indudable talento como guionista se perdió para siempre entre inutiles remakes de la esplendida "Acorralado" y subproductos como "Cobra". La rectificación llegó tarde, tal vez. Aún tuvo tiempo de rodar algunas de las mejores películas de acción de los noventa ("Cliffhanger", "Demolition Man"...), pero no supo acolchar su caida al empeñarse en reivindicar su imagen de actor versatil, cosa que evidentemente no es.

Nadó entre dos aguas y se ahogó. Y con "Rocky Balboa" ha encontrado la redención, pese a su falta de tacto como director.

La vi anoche. Lo hice con un nudo en el estómago desde la primera escena en la que aparece sentado frente a la tumba de su esposa. Un gran cierre para la serie que tal vez podría haber sido mejor. Pero, de haber sido así no habría privado de algunos momentos que trascienden los cinematográfico y entran de lleno en lo emocional (los créditos finales).

Horrorscope said...

Me muero de ganas de verla.

Mycroft said...

En cuanto a sus devaneos como actor versátil, hubiese debido dejarse de cachés y haber hecho más "cop lands". Se hubiese devaluado-desgastado menos, pero a toro pasado es fácil decirlo. Demolition man ha sido ninguneada, cuando era irónicamente malvada, y sutimente poco sutil (valga la paradoja).
De todas formas, creo que el fracaso suele perdonarse, pero el éxito jamás...
Me hubiera gustado ver su visión del Cotton Club. Leí no se dónde que escribió un guión con vistas a producirlo e interpretarlo, pero se echó los trastos a la cabeza con el Director. Creo que fue un quitameallá ese dinero que te has fundido. Con coppola debe haber una máxima. Nada de adelantos de $$$.
O quizás tuvo vértigo y se vio abrumado con una película que si la hacía, o le encumbraba o le hundía...

Anonymous said...

Habría sido interesante ver su visión de "Cotton Club". Insisto en que es un escritor más que competente. Personalmente, la versión de Coppola no me llena. Y ya sabe que Francis Ford es para mí el padre, el hijo y el espíritu santo. El único ser vivo que merece cargar con el calificativo de genio.

Tampoco yo le adelantaría dinero a Coppola. Y es por ello por lo que morirá sin llevar a cabo su gran sueño final: "Megalópolis". Título apropiado para tan excesiva personalidad como la suya. Mientras, se entretiene dirigiendo encargos que le ayudan a pagar las muchas deudas heredadas Zoetrope, aquel sueño precioso e imposible.

"Cop Land" fue un buen apunte de lo que Sly podía dar como actor. Su error fue creer que podía hacer cualquier cosa, incluso comedia. No quiero ni recordar los resultados: "Oscar", "Alto o mi madre dispara"...

Estoy convencido de que aún guarda algo en el sótano. Éste no ha sido su canto del cisne.