En todo informativo hemos visto la quema de banderas y los actos violentos en represalia a unas puras y simples caricaturas. No me voy a poner trascendente sobre ello. Al contrario. No voy a hablar de conflicto cultural, de la ignorancia, del fanatismo, de la manipulación, de la demonización del enemigo...
Y no voy a referirme a ello porque todos hemos visto el odio. Ese poderoso sentimiento en acción. Quema banderas, que solo son trapos pintados de colores, y clama en busca de sangre, de un culpable.
Y aquí es dónde entra en acción Yoko Ono. Porque como decían Def Con Dos, la culpa de todo la tiene ella.
Que la pobre mujer(es un decir, lloviéndole royalties del cielo) sea una bruja, no quiere decir que no sea una carga excesiva: Disolvió a los Beatles, se cargó el espíritu buenrrollista del hippismo y si se descuida, mató a Kennedy.
Sin embargo ese carácter de chivo expiatorio hizo más fáciles las cosas a los beatles. No habían sido ellos los que defraudaron a sus seguidores, había sido la bruja mala del oeste. Que además había hechizado a John.
Señalemos un culpable con el dedo. Digamos "ha sido ese". Los principios "Yo no he sido" y "de eso no se ocupa mi departamento" son los pilares de occidente.
¿Por que tener a todo un pueblo enfadado con nosotros y nuestra estúpida libertad de expresión que solo nos ha costado sangre y años de opresión conseguir...?
¿Por que no atar a alguien a un árbol, como antiguamente se hacía como ofrenda a un dragón?¿Solo porque nos adjudicamos el título de civilizados? Los prisioneros de Irak apreciaron nuestra hospitalidad de manera especial.
Erijamos héroes a las figuras de Poncio Pilatos y su amigo Pijus Magníficus. Nada mejor que un lavado de manos para la conciencia. Nada mejor que mirar a otro lado. Que otro cargue con la cruz, o con los dibujitos cuya libertad de creación y publicación no nos atrevemos a defender rotundamente. Que otro cargue con nuestra cobardía.
¿Y quién puede ser esa persona? La viuda negra ya tiene bastante con los beatles, creo yo.
Mi propuesta es Seinfeld. Jerry Seinfeld.
¿Sorprendidos?
La eminencia gris de la televisión. El hombre de la telecomedia "que no trata de nada", que la NBC trató de renovar inútilmente a golpe de talonario.
Porque, que conste, el tipo sabe lo que hace. Gran parte del mecanismo de la comedia se trata de sorprendernos, provocarnos o incluso irritarnos. Eso lo sabe Lenny Bruce, lo sabe Andy Kauffman, lo sabe Bill Hicks, y lo sabe Richard Pryor.
Es más, podría decirse que hay todo un tipo de humor basado en poner en situaciones comprometidas a sus protagonistas. Perdón por la disgresión, en seguida voy al grano.
El secreto está en que el espectador no sufra demasiado con las putadas que le ocurren al protagonista. Y esto se consigue mostrando una parte de éste totalmente irritante. Incluso el inocentón de Mr. Bean, tiene esa dimensión en que es capaz de quitarle el caramelo a un niño...Se trata de mostrar la parte ruín que tenemos todos pero que no queremos ver en nosotros mismos.
Y en eso Seinfeld es un maestro. Te puede gustar la serie, Puedes apreciar su talento. Puedes pensar que es un gran personaje. Pero no puedes amarlo. Es imposible, es puramente irritación. En Seinfeld el componente de la balanza entre la rabia que despierta y la gracia que hace, se inclina del lado de la rabia.
Pienso que enviar a Seinfeld a Oriente próximo, a decirles, si, es culpa mía, ¿qué vais a hacer al respecto? Sería un plan demasiado osado. Quedaría pulverizado en segundos.
Sin embargo echarle la culpa, enseñar a los fanáticos pruebas falsificadas(como las de las armas de Irak) de que Seinfeld es el culpable, y esconderlo en un bunker por su propio bien, lograría canalizar su odio hacia una sola persona, en lugar de hacia un país, un continente, o una cultura.
Y tal vez, cuando vieramos a los fanáticos haciendo dibujos de Seinfeld linchado en las paredes, y los líderes religiosos dictando fatwas contra Jerry como lo hicieron contra Rushdie, y los niños gritando que quieren crucificarle como a Brian, podamos hacernos una pregunta a nosotros y otra a ellos:
-¿Qué hemos hecho nosotros por defender nuestra libertad, que alcance tiene ésta?
-¿Y decís que la vuestra es una religión basada en el amor?