Una legítima crítica del Guardian venía a arremeter contra Skins por ser puro "cuento de hadas", por llevar la droga y el sexo con naturalidad, pero vivir en el fondo de espaldas a la cultura juvenil real.
Muy malacostumbrados deben estar, me temo, en las islas, dando por descontadas propuestas de calidad: No han sufrido un Al salir de Clase, un Compañeros, Un Física y Química.
Si, es un cuento, un cuento a la Hughes: Pero con dolorosas gotas de crudeza. De drama. La nueva generación me ha convencido desde el minuto uno, a diferencia de una segunda generación de skins que tuvo que ganarme para la causa.
A falta de dos capítulos, ya tenemos mucho apuntado: Personajes fantásticos, que además no funcionan solos, sino que combinan entre sí. Unos guionistas que han cogido al personaje más antipático e impersonal (Nick), y han hecho con él el mejor capítulo de lo que llevamos de temporada.
¿Es inverosímil? La verosimilitud está sobrevalorada. Capítulos como el dedicado a Liv, con ella y Matty disfrazados de Peluches escapando de un pervertido, no tienen precio.
Mi momento preferido es el de un Nick absolutamente perdido, desquiciado, mirando a su alrededor con espanto en una cama ajena, en plena acción, incapaz de reconocerse a sí mismo, incapaz de saber cómo ha acabado allí, en un lugar que no es para él, totalmente incómodo, sustituyendo el supuesto placer sexual con el disgusto y el asco por si mismo.
Los credores de la serie lo han conseguido otra vez. Es difícil no sentir ternura por Rich, el heavy de buen corazón, por Franky, por Grace. Las historias serán, para los críticos, carne de cuento de hadas, pero los personajes viven, se mueven, dudan y sufren con mayor "verdad" que mucha gente "real" de la pura telerrealidad.
Cinco temporadas después, Skins sigue siendo el mejor cine juvenil del momento.
Muy malacostumbrados deben estar, me temo, en las islas, dando por descontadas propuestas de calidad: No han sufrido un Al salir de Clase, un Compañeros, Un Física y Química.
Si, es un cuento, un cuento a la Hughes: Pero con dolorosas gotas de crudeza. De drama. La nueva generación me ha convencido desde el minuto uno, a diferencia de una segunda generación de skins que tuvo que ganarme para la causa.
A falta de dos capítulos, ya tenemos mucho apuntado: Personajes fantásticos, que además no funcionan solos, sino que combinan entre sí. Unos guionistas que han cogido al personaje más antipático e impersonal (Nick), y han hecho con él el mejor capítulo de lo que llevamos de temporada.
¿Es inverosímil? La verosimilitud está sobrevalorada. Capítulos como el dedicado a Liv, con ella y Matty disfrazados de Peluches escapando de un pervertido, no tienen precio.
Mi momento preferido es el de un Nick absolutamente perdido, desquiciado, mirando a su alrededor con espanto en una cama ajena, en plena acción, incapaz de reconocerse a sí mismo, incapaz de saber cómo ha acabado allí, en un lugar que no es para él, totalmente incómodo, sustituyendo el supuesto placer sexual con el disgusto y el asco por si mismo.
Los credores de la serie lo han conseguido otra vez. Es difícil no sentir ternura por Rich, el heavy de buen corazón, por Franky, por Grace. Las historias serán, para los críticos, carne de cuento de hadas, pero los personajes viven, se mueven, dudan y sufren con mayor "verdad" que mucha gente "real" de la pura telerrealidad.
Cinco temporadas después, Skins sigue siendo el mejor cine juvenil del momento.
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4 comments:
No he visto la segunda temporada. La primera parte de la primera temporada me pareció excelente. A partir del meridiano dejó de interesarme paulatinamente. Aun así, es una serie más que digna que no admite comparación con las bobadas hispanas que citas.
De acuerdo con todo lo expuesto. En especial con lo que comentas de las series españolas y el capítulo de Nick y esa secuencia de sexo enfermo. Viendo ese capítulo precisamente, tuve una revelación. Lo que me ocurre con Skins es que, siendo adolescente, ni pasé por problemas familiares tan graves, ni fui a tantas fiestas, ni me metí tantas drogas, ni eché tantos polvos. Y, sin embargo, hay algo en sus personajes con lo que me siento plenamente identificado. Nada en concreto, simplemente esa confusión de ser demasiado joven para ser adulto y ser demasiado viejo para ser un niño. La historia estará revestida de cuento de hadas, pero como usted dice cuentan cosas muy reales.
un saludo!
Diría que la segunda temporada es la mejor. Se pierde algo grande con ella.
Aunque la 3ª-4ª no hayan sido brillantes, aplaudo el modelo de jubilar a los protagonistas tras dos temporadas, ahorrandonos adolescentes de 35 años a lo Dawson.
Es una serie de personajes más que de tramas, y se nota.
quizá el problema de la segunda tanda de protagonistas tenía que ver con tener tan cerca a la hornada original. pero recuerdo capítulos enormes como el de esa excursión al monte que me tuvo acojonado más de 20 minutos.
siempre echaremos de menos a Syd, Chris, Michelle, Cassey o Jalander. pero fue una ideaca jubilar al reparto. era la única manera de skins se quedara sin perder la dignidad.
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