Ya saben de qué va, no se hagan los inocentes. Puñales y sogas, empieza el linchamiento. No digan que no les advertí (quise racionar la crueldad en pequeñas píldoras).
1-Animal Collective- Merriweather Post PavilionHabían una vez tres amigos mirando un cuadro abstracto.
El primero dijo no entenderlo. -¿Y si probamos así? dijo poniendo trabajosamente el cuadro del revés.
El segundo se quejó: -Yo antes si lo apreciaba, ahora es cuando no veo nada.
El tercero se encogió de hombros.-Yo no veo nada de ninguna de las maneras...
Lo confieso, de pequeño, aquellos libros de ilustraciones con puntitos que se suponía que había que mirar fijamente hasta que aparecía en tres dimensiones el barco, o lo que fuera, nunca surtieron efecto conmigo.
Voy a abstraerme acerca de si esto es nuevo, de si tal, de si cual, de si hay o no un efecto hipnótico de histeria, o de si es simple y sana excitación. Porque al final de la jornada solo quedan las canciones. Solo importan las canciones.
Más que a que suenan, me interesa cómo suenan. Si, se ha dicho mucho, que si Beach boys, que si Syd Barrett (dónde. Solo señálenlo para mi). Realmente esto es más como el vocalista de Gentle Giant borracho, con un coro de adolescentes impúberes, cantando una melodía obsesiva y reiterativa de captain Beefheart sobre el fondo de una canción de los residents sonando por debajo. Suménle algunos efectos de juego de NES.
No es cierto que no hayan melodías, solo son erraticas, sin dirección, reiterativas. Las canciones languidecen, porque muestran sus cartas desde el principio, y luego se retuercen en letanías, entre efectos de videojuegos, y conatos de estallidos genialoides: El arte de parecer excéntrico es muy distinto al hecho (inconsciente) de serlo realmente.
No voy a nombrar muchas más influencias (aunque diré que no nacen de la nada. Zappa es un espectro lo bastante ecléctico como para anticiparse a muchas cosas, aunque no comulgue del todo con él), aunque en cierto modo, me interesó cuando se nombraba a algunas (Flaming Lips. ¿Será este disco una oportunidad para comprender por qué me repelen más allá del soft bulletin?)
Aunque he de decir que mejoran cuando se arriman a un pop más etéreo y ensoñador: Bluish. Podrían haber tirado por un camino más David Sylvian, para entendernos.
La producción, sin ser nada revolucionaria, es muy buena. Pero las bases de muchas de sus canciones me repelen, odio esos ritmillos por debajo que en nada ayudan a apreciar sus obsesivos y evasivos semirrecitados y gallitos ocasionales, afectados hasta la exageración en my girls.
Acaba por parecerme un disco monótono, poco excitante, repetitivo (esconde el secreto de sus matices, que si aparentan ser múltiples, en la gama de trucos de producción, no en el esqueleto de la canción misma)
¿Pero por qué lo veo así? ¿será, como se me ha insinuado, una cabezonería? ¿O que no aprecio las vanguardias, las innovaciones, que me muevo en un marco convencional del pop rock más allá del cual no hay nada?
Evidentemente cada cual esta condicionado de su background musical particular a la hora de entrentarse a un disco. Pero intuyo que el disgusto que este me produce tiene más que ver con otra cosa. Los mismos recitados con unas guitarras a lo The Fall, o con una instrumentación a lo Blixa Bargeld, probablemente me causaran menor rechazo: No me gusta la clase de grupo que son, ni la clase de vanguardia que representan, pero sobre todo no me gusta su música.
La pregunta es qué le pedimos a cada disco, porque a cada cual hay que pedirle sobre lo que nos ofrece: Pero a este no sé que pedirle. Le pida lo que le pida, no me llega.
Este es un disco oido a ciegas. En mi mp3 no figura que artista estoy oyendo en cada momento. Es una ruleta rusa a ciegas, y cuando lo renuevo, es cuando reviso qué era cada cosa. Prejuicios, ninguno. Juicios condicionados, desde luego. Todos estamos condicionados.
Condicionados por nuestra propia tradición (y la vanguardia tiene sus propios códigos, sus propios intocables, sus propios tópicos, sus propios clichés).
Finalmente, los tres amigos que contemplaban el cuadro tenían razón: Y teniendo los tres razón, ninguno de ellos poseía La Verdad acerca del mismo.
Que a mi esto me suene a lavadora no significa que sea una lavadora.
(Tampoco significa que no lo sea)
2-Sidonie- El incendioCuando uno piensa que el nivel ya había bajado hasta límites sonrojantes, estos chicos consiguen devaluarse a una velocidad parecida a la del rublo en los 90.
Dicen estar hasta los huevos del sectarismo indie, que lo suyo es simplemente "crecer". Este falso dilema que contrapone comercial e indie, es una coartada muy conveniente para tapar la falta de calidad, el elevado nivel de simpleza y la poca exigencia en su concepto de lo que es o debería ser el pop comercial.
Un conjunto de chimpancés lobotomizados firmarían mejores textos. Sidonie tienen ahora dinero para una producción efectista (mezcla en Abbey road incluída) que oculte la nadería de su propuesta, una suerte de easy listening para radioformulas expresamente reñido con la inteligencia, el buen gusto, y, en general, con la música como forma de arte y no como glosario de tópicos sobre besos, flores, y demás costumbrismo pseudoemocional, mala imitación de poesía sentimentaloide.
Peor cuando muestran algo de ambición (el inicio de La Sombra, a lo Paint it black. Luego suena "por eso aquí/vienen vuestras sombras a vivir" "yo soy tu sombra en la pared/donde vayas tú te seguiré", entre otras lindezas que dejan a Mikel Erentxun a la altura de Rafael Alberti)
Algo nos pasará me suena al "Hago chás y aparezco a tu lado", pero tomando el nombre de los Kinks en vano.
Rimas como "es el día de la cita/te han traído margaritas" demuestran el auténtico desastre lírico, que sin duda se convertirá en éxito (el incendio ya es un "himno" para muchos).
"Lo mejor del sol/a puñados yo te lo doy" define Por tí, que suena al Sabina de "Y nos dieron las diez", pero con un nivel de vocabulario de 8º de EGB.
Sidonie hacen parecer a Gabinete Caligari, los Beatles (Al viento). A Loquillo (Viva el loco que inventó el amor) lo elevan a la altura de un Gene Vincent "que bonito es/esto del amor/que nos rompe y nos parte en dos".
La diferencia con Pereza es esencialmente que sidonie aún tienen infulas de autenticidad, cuando en realidad deberían dejar todo cinismo y abrazar su genérico producto.
En su entrevista con mondosonoro se llegan a comparar con los Love del Forever Changes, a propósito de "A la vera del mar". Vamos, igualitos. Hasta tal punto llega su delirio.
3-Lovely Luna- Chang y EngLetras expurgadas de toda inteligencia, de todo sentido, de todo miedo al ridículo. Canciones líricas compuestas por simios subhumanos. Odas al daño cerebral grave.
4- La Bien Querida- RomanceroEl Grito de Millán Astray "Muera la inteligencia", inquitante proclama nihilista, parece el preludio perfecto para este batiburrillo: Uno llega al final del disco con la convicción de que a la inteligencia ya no hace falta matarla. Está bien muerta, y esta es la banda sonora de su entierro.
Voces del averno con coartada en la tradición amenazan con dislocar tímpanos.
5-Anthony y los Johnstons- The Crying LightHorroroso, hortera, afectado, aburrido, manierista, Una voz se adueña de todo y consigue erigirse en su propio cliché, entre la melancólica decadencia de la irrelevancia, y la consciente uniformidad del libro de estilo anthoniano: Un mismo lamento ululante cual graznido de pájaro desnutrido, entre celofanes de música pocha de pop de cámara.
6-Handsome Furs- Face ControlGente válida renuncia a su instinto pop para hacer ese disco "difícil" que tanta prestancia da pero tan pocos resultados en disfrute produce. Pesado como masticar plomo. Un desperdicio de talento.
7-Máximo Park- (I Can't Sleep) Without Music Pero yo podría vivir perfectamente sin Máximo park. Sus caras b son como las a, pero con la virtud de ser desconocidas y poco pinchadas, alabado sea el señor por ello.
8-Dan Deacon- BromstRuido, estaciones de metro y psicofonías remezcladas. Cajas de ritmos y pretensiones.
9-Telefon Tel Aviv-Immolate Yourself Como el caso anterior pero sin la eximente de la originalidad. Insufrible afrenta a la música electrónica.