Voy a empezar a hablar más en concreto del asunto de ese misterioso y gris movimiento, por donde no debiera. De hecho el referencial artículo de Commonpoplemusic, tras los trazos generales, comienza con los grupos más puramente shoegazers de todos: Ride y MBV y obviaba totalmente al grupo que voy a introducir, por falta de pedigree shoegázico. En cambio yo dudo seriamente que escriba algo sobre el buque insignia "oficial" (MBV).
Aquí no nos interesa tanto el purismo de un sonido de por si bastardo, vaporoso, inaprensible. Estamos más interesados en el zeitgeist, una atmósfera particular que no solo el shoegaze auténtico representa (como el IRA auténtico no representaba todo el terrorismo irlandés).
Nos interesan las afueras. Nos interesa el entorno. Y todo ello sin fijarnos en la evolución al pop, brit pop, y allegados que algunas de estas bandas tuvieron. Los mismos Ride, bandera del movimiento, acabaron siendo discretamente un grupo de brit de segunda fila...
Así, ¿Por qué negarnos a incluir a los Boo Radleys? ¿Que ellos lo negaron? También San Pedro. También Suede y Pulp renegaron de la etiqueta brit. Ahí está como prueba la sublime Does it hurt?, probablemente una de las más bellas canciones del género. El hecho de compartir en cierto momento, cierta sensibilidad, es más fuerte que lo que nos digan de si mismos los grupos, al fin y al cabo, juez y parte, y los menos indicados de acuerdo con las mentiras que uno suele contarse sobre si mismo...
Bien es cierto que el adjetivo que le va a Everything's allright forever (el disco en cuestión) es más pop que shoegaze. Pero la producción y ciertos chispazos aquí y allí dejan bastantes puntos de conexión. Como estoy argumentando en circulos, trataré de no repetirme. Este grupo no es demasido obvio como parte del movimiento, pero precisamente por ello, es uno de los mejores momentos del mismo, o de su influencia al menos: Es uno de los grupos más ricos y de talento de aquellos momentos. Se sentían lo suficientemente libres como para estar constreñidos incluso por un corsé tan poco ceñido como ese género amorfo y poco definido.
Los Boo Radleys, al menos hasta el Wake Up Boo, eran uno de los grandes grupos de la época, practicando psicodelia-pop-shoegaze, deudores en cierto modo de ilustres anomalías anteriores (¿Julian Cope?). De acuerdo, solo eran ocasionalmente ruidistas, pero sus voces bucólicas, su ocasional frialdad, y, en general, una compartida sensibilidad con la sección más dream pop del shoegaze, dotaban a la escena de una variedad, a la vez que de una densidad, o fondo de armario, considerable.
Esta posible confusión al incluirlos si no como integrantes, si como compañeros de viaje, pienso que les benefició, tanto al estar conectados a la escena, como de ser heterodoxos respecto a la efímera escena del género. Cierto que su fama explotó con el registro pop, pero la coyuntura había cambiado drásticamente en 2 años, y ellos ya se habían hecho un nombre en los círculos indies en los años del shoegaze y tenían suficientes registros como para adaptase.
Yo incluiría alegremente tanto Giants Steps como sobre todo Everything's allright forever como dos de los mejores albumes hijos del movimiento shoegaze (movimiento por decir algo). Son hermosos pero no exentos de momentos de bravura, indolentes pero no aletargados, atmosféricos, pero extrañamente concretos, psicodélicos, pero con un sentido del pop que lo hace todo sencillo, agradable, accesible. Si A Storm in heaven (otro de los grandes discos de las afueras) es el grimorio herético del shoegaze (o no-shoegaze), estos dos albumes son la piedra filosofal que transmuta el ruidismo en pop, la indolencia en melancolía, la tristeza en despreocupada belleza optimista, lánguida pero consistente.
Si acaso, me irrita un poco que sean los más escapistas de todos, los tejedores de ensoñaciones inconcretas, nubes oníricas, y conjuros sónicos. Los más tímidos y los menos arrojados. Los menos arrogantes. En ese sentido, tal vez eran los verdaderos observadores de zapatos, los más ensimismados de toda la pandilla. Los más shoegazers al menos en espíritu.
Imprescindibles. Lo que ocurrió en Wake Up Boo es otra historia, y será contada en otro momento.
Aquí no nos interesa tanto el purismo de un sonido de por si bastardo, vaporoso, inaprensible. Estamos más interesados en el zeitgeist, una atmósfera particular que no solo el shoegaze auténtico representa (como el IRA auténtico no representaba todo el terrorismo irlandés).
Nos interesan las afueras. Nos interesa el entorno. Y todo ello sin fijarnos en la evolución al pop, brit pop, y allegados que algunas de estas bandas tuvieron. Los mismos Ride, bandera del movimiento, acabaron siendo discretamente un grupo de brit de segunda fila...
Así, ¿Por qué negarnos a incluir a los Boo Radleys? ¿Que ellos lo negaron? También San Pedro. También Suede y Pulp renegaron de la etiqueta brit. Ahí está como prueba la sublime Does it hurt?, probablemente una de las más bellas canciones del género. El hecho de compartir en cierto momento, cierta sensibilidad, es más fuerte que lo que nos digan de si mismos los grupos, al fin y al cabo, juez y parte, y los menos indicados de acuerdo con las mentiras que uno suele contarse sobre si mismo...
Bien es cierto que el adjetivo que le va a Everything's allright forever (el disco en cuestión) es más pop que shoegaze. Pero la producción y ciertos chispazos aquí y allí dejan bastantes puntos de conexión. Como estoy argumentando en circulos, trataré de no repetirme. Este grupo no es demasido obvio como parte del movimiento, pero precisamente por ello, es uno de los mejores momentos del mismo, o de su influencia al menos: Es uno de los grupos más ricos y de talento de aquellos momentos. Se sentían lo suficientemente libres como para estar constreñidos incluso por un corsé tan poco ceñido como ese género amorfo y poco definido.
Los Boo Radleys, al menos hasta el Wake Up Boo, eran uno de los grandes grupos de la época, practicando psicodelia-pop-shoegaze, deudores en cierto modo de ilustres anomalías anteriores (¿Julian Cope?). De acuerdo, solo eran ocasionalmente ruidistas, pero sus voces bucólicas, su ocasional frialdad, y, en general, una compartida sensibilidad con la sección más dream pop del shoegaze, dotaban a la escena de una variedad, a la vez que de una densidad, o fondo de armario, considerable.
Esta posible confusión al incluirlos si no como integrantes, si como compañeros de viaje, pienso que les benefició, tanto al estar conectados a la escena, como de ser heterodoxos respecto a la efímera escena del género. Cierto que su fama explotó con el registro pop, pero la coyuntura había cambiado drásticamente en 2 años, y ellos ya se habían hecho un nombre en los círculos indies en los años del shoegaze y tenían suficientes registros como para adaptase.
Yo incluiría alegremente tanto Giants Steps como sobre todo Everything's allright forever como dos de los mejores albumes hijos del movimiento shoegaze (movimiento por decir algo). Son hermosos pero no exentos de momentos de bravura, indolentes pero no aletargados, atmosféricos, pero extrañamente concretos, psicodélicos, pero con un sentido del pop que lo hace todo sencillo, agradable, accesible. Si A Storm in heaven (otro de los grandes discos de las afueras) es el grimorio herético del shoegaze (o no-shoegaze), estos dos albumes son la piedra filosofal que transmuta el ruidismo en pop, la indolencia en melancolía, la tristeza en despreocupada belleza optimista, lánguida pero consistente.
Si acaso, me irrita un poco que sean los más escapistas de todos, los tejedores de ensoñaciones inconcretas, nubes oníricas, y conjuros sónicos. Los más tímidos y los menos arrojados. Los menos arrogantes. En ese sentido, tal vez eran los verdaderos observadores de zapatos, los más ensimismados de toda la pandilla. Los más shoegazers al menos en espíritu.
Imprescindibles. Lo que ocurrió en Wake Up Boo es otra historia, y será contada en otro momento.