Micronesia en el Cerebelo

Rock, cine, comics, ciencia ficción, cervezologia y sueños rotos.

Monday, February 08, 2010

2009: Odisea Musical


Empieza con retraso, y sin ánimo de exhaustividad, un repaso musical postergado por la pereza y la indecisión. Y parte como una charla entre amigos antes que como una lista tasada. Si algo no aparece, no significa que no esté bajo mi radar.

Sin números, sin prelaciones, solo amables sugerencias estructuradas en capítulos o secciones. Si algo he aprendido de la anterior y titánica lista de 2008, es eso. Al final cuentan las canciones, las sensaciones, y muy poco el orden.

De vez en cuando regadas con algún comentario vitriólico sobre ciertos discos tachados con fuerza de mi lista.

-The Rifles: The Great Scape:

El que tal vez sea uno de los mejores discos de pop de la década, supera las maneras apuntadas en el No Love Lost, y apuntala al grupo como el relevo de los irregulares Ordinary Boys o los disueltos milburn como estandarte del pop neomod y sesentero, que no renuncia a echarle un ojo a los Beach Boys a la vez que le pone una vela a san Paul Weller, y se fija en el nevio de maese Graham Coxon.
11 canciones de luz y felicidad



-C. Isaak: Mr. Lucky:

El disco adecuado para que los tipos duros aprendan a llorar, a pleno pulmón, todas las penas que acumulan en las arterias encallecidas de su rocoso corazón. Roy Orbison tuvo un hijo ilegítimo, al menos metafóricamente hablando, y ese boxeador con coraza de melodías, sensible en el fondo, desengañado, desesperado, que se aferra al recuerdo de todas sus cicatrices, vomita todo el dolor en este disco que hay que oirlo para creerlo. Su voz es una especie de quejido trabajado, ensayado, perfeccionado, repleto de matices, de verdades, de punzadas... Isaak se convierte en una referencia destacada y luminosa de este 2009, cuando no estaba en ninguna agenda, en ninguna apuesta, y con el riesgo de pasar inadvertido como un disco más de un veterano competente pero rutinario.
Nada de eso, a quién desnuda asi su dolor, salvando las distancias como un Buckley (cualquiera de ellos) o un Brel, hay que premiarlo, porque juegan con las piezas de su propia alma para construir un mapa de su desolación, y se dejan parte de ellos mismos en cada surco. Isaak lo ha conseguido con creces en esta ocasión, así que tiene mi aplauso.
Ninguna de sus historias parece que vaya a tener un final feliz, pero nunca hay un final feliz, ni siquiera hay un final.
La historia sigue abierta.


-Eels: Hombre Lobo, 12 songs of desire:

Eels es el artista folk vivo más importante de los USA. Y si, soy consciente que Bob Zimmerman simula respirar, sentir, caminar, e incluso padecer.
Algunos puristas que no se enteraron de cuando el tío Bob cogió la eléctrica, me espetan que esto no es folk o americana. Que se joda el folk, esto es mejor. El pop con raíces, bastardo, que explota en ocasiones en bluses escupidos, se viste de pantano vudú en Fresh blood, se estremece con la hondura sentimental de un Beginner's luck, o un That Look You Gave That Guy.


-Madness: The Liberty of Norton Folgate:

Madness han vuelto 10 años después, y no nos han dado para nada un disco complaciente, acomodado, repleto de puros tópicos. No es un paso adelante en ninguna revolución sonora madnessiana tampoco.
Si Wonderful era un disco con dos singles tan netamente pop que deslumbraban, pero sin ninguna novedad memorable, este es un disco bastante diferente en cuanto a significación.
Sacar ese maravilloso single de 10 minutos de locura y diversión, ese pasacalles de circo ambulante y maravilloso lleno de historias de enanos y callejuelas inhóspitas en la pérfida Albión y dios sabe qué más extraños conjuros, los situa más allá de lo simplemente acomodaticio. Tremenda opereta al estilo de for the Benefit of Mr Kite de los Beatles, solo The Liberty of Norton Folgate justificaría un retorno honroso.
El resto del disco, sin contener el mismo grado de locura o genialidad, y teniendo sus altibajos, da un nivel medio bastante bueno, y los muestra en forma, ocurrentes y animosos.
El disco no tiene tan solo un acierto: Sugar and Spice es maravillosa, On the town nos devuelve al Suggs cuentacuentos y vacilón...That Close pone Our House en una actualización sentimental de mayor calado.
Madness son unos históricos que siguen haciendo historia. Cuánto les deben unos Babyshambles por ejemplo!


-Kasabian: West Ryder Pauper Lunatic Asylum:

No sé si fue la deserción de Christopher Karloff, pero el segundo disco de Kasabian contenía sus dos mejores singles, y luego, un inmenso vacío, apenas algún trémulo intento de acomodarse a la fórmula de Primal scream.
Esto es otra cosa, un album de entidad, compensado, sin huecos, sin bajadas de calidad, en ocasiones sin tregua, de psicodelia y electrónica, en ocasiones abiertamente populachera, ¿y qué mal hay en eso?. Un album con la dinamita de vlad the impaler, Fire, Fast fuse, y Underdog, capaz de hacerte botar del asiento, pero también con los matices de Happiness, el ácido instrumental Swarfinga, o el himno neo hippie Where did all the love go?.
A medio camino entre la electrónica de los de gillespie, el rock de estadio de los Oasis de Gas Panic, y la revisión psicotrópica de unos Kula shaker de club.


La Pulla:

Muse: single: United States of Eurasia:

Sería divertido si no fuera triste. Muse se embarcan en un viaje megalomaníaco al fondo de su ego de la mano de una parodia de Queen que, de tal afectación como desborda, resulta literalmente repugnante. Repulsiva autocomplacencia con ínfulas de grandeur que se plasma en los gorgoritos de un Bellamy encantado de conocerse a si mismo y a Freddie Mercury, que desde allá donde esté debe estar riéndose a carcajada limpia.

Una broma de mal gusto. Más que un ejercicio de independencia, o un guiño a sus influencias, en forma de empalagoso pastiche, una señal inequívoca de estupidez y decadencia.

-Yeah Yeah Yeahs: It's Blitz!

Si por algún casual me entran ganas de oir Heads Will Roll, me pongo un disco de PIL que es de dónde han fusilado la cancioncilla, y al menos oigo a Lydon decir cosas con algo más de sentido... Algunos críticos puristas se echan las manos a la cabeza "quieren ser blondie!". Ojalá. Si solo significara el paso de un estilo de antipop, de punk, a otro más sintétitco, más digerible, más ochentero, adelante. Pero me temo que el grupo se construía en torno al descaro, al grito airado, y aquí pasada la furia irritante y traviesa, nos damos cuenta que debajo no hay nada, solo revival y miseria.

4 comments:

mr_pleasant said...

Me gusta este comienzo. Buenos discos. The Rifles, Madness, Eels...El de C. Isaak no lo he oído pero seguro que mantiene el nivel de antaño y a Kasabian los di por perdidos, pero indagaré.

No se que opina, pero a mi al 2009 me ha dejado un poco falto de algo. Buenos discos, los hay, pero pocos han conseguido entusiasmarme. ¿Será que todo es ahora más aburrido o rutinario?

Saludos !

Mycroft said...

Será que yo me entusiamo enseguida. Solo con el Untitled 23 de the church estuve un mes entero entusiasmado.

El nivel medio apunta un poco por debajo de 2008, pero oiga, yo aún estoy descubriendo discos de los dos últimos años...

Alex said...

Prefiero dedicar a tus listas de lo mejor y lo peor un tiempo necesario del que mañana dispondré. Sólo un recordatorio rápido. Las pasadas navidades eché en falta la lista de lo peor del año. Pura delicatessen cuya lectura suelo acompañar como se merece: copa y algo para picar...

Mycroft said...

Había pensado repartir la matanza que este año estoy menos negativo, pero si insistes, haré un diagnóstico de los casos más graves.